Renovables SA: «Hemos podido abrir un camino»

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Renovables SA es una empresa 100% uruguaya, fundada en el año 2003, que se dedica a la venta de sistemas de energías renovables.Rolando Ringeltaube, director de Renovables SA

Renovables SA es una empresa que está dedicada al tema de las energías renovables y también de la eficiencia energética a tal punto que, en su planta de Toledo sobre la Ruta 6, donde funciona la administración de la empresa con un gran nivel de confort, los talleres y la misma familia que lleva adelante el emprendimiento, no hay ningún tipo de conexión a UTE. Toda la energía que allí se consume, está siendo generada por la misma empresa mediante un aerogenerador y un sistema de paneles solares con un conjunto de baterías que están instaladas allí hace siete u ocho años y de esa forma se autoabastecen de energía eléctrica. Incluso hasta sus vehículos, camionetas 4 x 4, funcionan en base a aceite de girasol que ellos mismos elaboran.

Renovables SA fue protagonista de uno de nuestros programas este año en TV Ciudad. Es una empresa 100% uruguaya, fundada en el año 2003, que se dedica a la venta de sistemas de energías renovables, los proyecta para una locación determinada, instala los equipos y si fuera necesario también ofrece el mantenimiento. Para conocer su proyecto y sus nuevos objetivos conversamos con Rolando Ringeltaube, el director de Renovables SA.

Alejandro Landoni – Actualmente hay un auge enorme de las energías renovables y de hecho se ha transformado en una política de Estado.

Cuando fundó la empresa en el año 2003, ¿era rentable? ¿Cómo vio el negocio a nivel comercial ya en aquel entonces?

Rolando Ringeltaube — En el año 2003 el incentivo hacia fuentes de energía renovables era muy bajo. Las solicitudes de clientes eran muy esporádicas y fue un comienzo muy difícil. Empezar de a poquito a explicarle a los clientes cuáles son los beneficios, cuáles son las posibilidades de que cada uno puede tener, a partir de diferentes fuentes de energías renovables ya sea solar, eólica, biomasa, microhidráulica o geotérmica como complemento a sistemas solares térmicos… Hay un montón de aplicaciones.

Empezar a generar clientes y empezar a motivar esas ventas dentro de nuestra empresa fue un trabajo muy difícil al comienzo, pero tuvimos algunos clientes que entendieron nuestra filosofía y apostaron a eso, confiaron en nosotros y esos fueron los primeros que también pudimos utilizar como referencia para los siguientes clientes.

Eso fue lo que de a poquito nos fue haciendo —quizás desde el punto de vista de los clientes—, una empresa más confiable en el área, con mayor referencia y experiencia aquí en el Uruguay.

A.L. — ¿Cómo ve esta política de Estado que se está desarrollando?

R.R. — Estoy muy contento. Estando dentro de este rubro vemos que realmente ahora hay una política de Estado que se está plasmando, se está fomentando. Hay leyes, hay decretos que se están desarrollando, estudiando y algunos de ellos a punto de reglamentarse ahora, y pienso que van a dar un empujón muy claro a lo que es el desarrollo de energías renovables en general.

Eso a nosotros como empresa oferente de soluciones nos va a favorecer pero en definitiva, es el país que se va a ver beneficiado de toda esta política actual que está desarrollando.

Creo que estamos en un largo camino hacia la independencia energética de combustibles fósiles o de compra e importación de energía de los países vecinos. Todo lo que podamos generar aquí en Uruguay, no lo tenemos que comprar o importar a elevadísimos costos.

Eso es la política de Estado que hoy me motiva, me tiene contento. Después de tantos años, tratar de fomentar y explicar a todos los niveles, no sólo apuntando hacia el cliente sino también a niveles gubernamentales, mandos medios y personas políticas y también empresas con influencia. Tratamos de ir a todo el espectro para fomentar las energías renovables y creo que de a poquito hemos podido abrir un camino y es lo que hoy estamos pudiendo observar.

A.L. — Se ha visto una explosión muy grande pero, ¿faltan incentivos todavía?

Ahora se está procesando un decreto de microgeneración para que cualquier persona en su casa —siguiendo algunos criterios de seguridad, etc. —, pueda tener un aerogenerador, pueda tener un panel solar para autoabastecerse de energía, pero también para vendérselo a UTE en caso de que tenga excedentes.

Imagino que eso para el mercado va a ofrecer un montón de posibilidades de desarrollo.

R.R. — Sí. Visto globalmente puede sonar muy positivo porque podemos volcar excedentes a la red.

En la parte específicamente comercial, no técnica, lo que está previsto dentro del decreto es que se repague al generador distribuido, el mismo precio que le cuesta comprar de la red.

A.L. — Es decir que no le pagamos a UTE, le vendemos al mismo precio que nos viene a nosotros en la factura.

R.R. — Exacto. Y eso —lo veo y lo he transmitido a personas que están en el desarrollo de este decreto— es realmente un freno para desarrollar la generación distribuida.

No tratemos siempre de inventar algo nuevo en Uruguay, miremos a otros 67 países que ya tomaron una ley de generación distribuida que en su origen fue bien aplicada al comienzo en Estados Unidos, una ley que básicamente se desarrolló en Alemania y hoy hay 67 países que la están aplicando, con un fomento, con un pago diferencial por lo que se vuelca a la red.

A.L. — ¿Más o menos?

R.R. — Mucho más. Incluso eso es variable según la distancia del punto de generación. O sea, que lo que se contempla es el costo del traslado de energía, pérdida de energía, inversión en líneas y mantenimiento de líneas del tendido eléctrico. Todo ese costo que tiene la compañía eléctrica parte de eso se lo traspasa al generador distribuido.

A.L. — Dice que la UTE tiene que tener determinados tendidos para atender si le quisiera dar electricidad a esas familias. ¿Cómo sería?

R.R. — No. El tendido sería exactamente el mismo que hoy ya tiene UTE. El generador distribuido se conecta a la misma red que hoy ya tiene UTE. Por la energía que produce ese generador distribuido, habría que ofrecerle un precio diferencial que es el que le permite amortizar a ese generador privado su propio sistema. El va a invertir en un sistema que va a producir energía y eso es contemplado por la ley para que el generador se pueda llegar a transformar en neto generador y volcar el 100% de energía y no sólo la energía sobrante y eso se logra pagando un diferencial.

Pongo por ejemplo a otros países que hacen un pago progresivo desde cinco, seis, siete veces más que el precio de compra durante los primeros años y luego decreciendo. Así van permitiendo que el generador privado (el inversor privado), pueda recuperar la inversión realizada en su propio sistema en un plazo razonable, menor a 10 años.

Hoy con un pago uno a uno, que es lo que está previsto con este decreto, ese repago no va a ser tal. Por lo tanto va a haber beneficiado a aquellas empresas que tengan otros beneficios fiscales por el hecho de hacer una inversión en eficiencia energética —esa es una alternativa—, o aquellos que netamente por un motivo del medio ambiente, buscando bajar emisiones, o que buscan por el lado del marketing la inversión en sistemas de energía renovables, van a tener la ventaja de no tener que invertir en un banco de baterías para tener su sistema funcionando. Esa es la ventaja que van a tener.

A.L. — Sin embargo, desde el lado de UTE se dice que no sólo van a poder vender excedentes sino que van a poder bajar el costo de su factura porque se van autogenerar ellos mismos. Ellos también suman este beneficio en la ecuación.

¿Cómo ve esa parte?

R.R. — Por supuesto que también veo la parte de UTE y lo que busco en todo esto es también una sustentabilidad. No podemos mantener un pago diferencial de cinco o seis veces a lo largo de diez años. Sería poco rentable para la compañía eléctrica también y para el país en definitiva.

Pero si realmente queremos fomentar la generación le tenemos que poner “una zanahoria muy grande” a esos inversores privados para que en esos primeros años tengan la posibilidad de un repago de esa inversión. De lo contrario, esto no se va a difundir en forma masiva sino que van a ser algunos casos aislados los que podrán acceder a estos sistemas, pero ya no va a ser por un motivo comercial sino que será por algún otro motivo según cada empresa o particular.

A.L. — ¿Quiénes son los clientes de Renovables? Hace algunos años me había dicho que la gran mayoría eran extranjeros que vivían o tenían su empresa en Uruguay.

R.R. — Sí, por supuesto que ese sector adentro de la empresa siguió creciendo. Muchos extranjeros que ya vienen con la intención de invertir en algún proyecto en Uruguay contemplan las energías renovables como parte de normal de su proyecto.

Es interesante que en la trayectoria de estos años, en los últimos años hemos tenido muchos más casos de búsquedas de soluciones en el agro: sistemas de bombeo de agua, sistemas de iluminación autónoma, sistemas para atender la demanda de energía eléctrica en diferentes establecimientos que están alejados del tendido eléctrico. Eso sigue siendo el principal sector de la empresa, por eso también estamos enfocados hacia el interior con una buena red de distribuidores y con personas con capacidad de atención inmediata en diferentes puntos del país. Eso está muy bien armado, muy bien estructurado por nuestra empresa, enfocado a ese sector de mercado.

Ahora, lo que es bien interesante es que en los últimos años han empezado a incorporar energías renovables aquellos que ya están conectados a la red. Son aquellos que buscan de alguna manera mitigar efectos del calentamiento global o sentirse confortables con el hecho de que parte de la energía la generan con energías renovables y no depender todo de la red de energía de UTE, que en determinados momentos genera energía hidroeléctrica, entonces, cuando hay mucha demanda de térmica, el componente de emisión de CO2 en cada quilovatio que consumimos es muy importante.

Este concepto muchos lo evalúan y se preguntan por qué no invertir en un sistema de generación de energía en la propia casa a pesar de tener energía de UTE.

A.L. — ¿Qué se puede hacer? ¿Qué tipo de aparato se puede poner?

R.R. — Principalmente se han empezado a desarrollar sistemas solares térmicos.

A.L. — ¿Para calentar agua por ejemplo?

R.R. — Para calentar agua, para complementar la calefacción y en algunos casos para complementar refrigeración.

A.L. — ¿Así que usamos al sol para generar frío?

R.R. — Exactamente. Hay algunos ejemplos en hoteles, en clubes pero también en muchas casas privadas donde quieren bajar costos y además ser limpios.

La generación de energía eléctrica ya sea a partir de paneles solares fotovoltaicos o pequeños aerogeneradores en viviendas también se ha empezado a desarrollar en zonas más urbanas. Muchas veces complementado a querer también aumentar la seguridad, a tener continuidad de servicio de energía a pesar de un corte o de baja tensión, porque el sistema sigue funcionando. Todos estos son argumentos que determinados clientes le ponen cierto valor, no sólo el precio de la energía.

Ahí es donde nosotros tratamos y difundimos con mucho conocimiento y muchos ejemplos, las diferentes soluciones adecuadas a cada cliente.

A.L. — ¿Hacen un estudio del lugar y allí determinan cuál es el mejor equipo, lo instalan y lo mantienen?

R.R. — Exactamente.

Esto comienza generalmente con una mera consulta genérica de un cliente que no tiene por qué saber de energía renovable y ahí es donde actuamos como consultores, tratando de explicar todas las ventajas y las posibles opciones que tiene cada uno de los clientes —por supuesto, con los costos vinculados—, y ayudamos además, en un cálculo financiero, lo acompañamos en la búsqueda de financiamiento a veces para determinados proyectos. También buscamos aquellas leyes que hoy existen y favorecen a esos clientes y tratar de incorporarlas al proyecto y facilitarle al cliente de esa manera, invertir en algo que quizás en el comienzo ni era su intención, pero realmente satisface su demanda y cumple con los requisitos que él mismo se había fijado al comienzo.

A.L. — ¿Cuánta gente está trabajando en Renovables?

R.R. — Entre talleres mecánicos, electrónicos, taller metalúrgico —tenemos varios sectores dentro de la empresa donde hay mucha gente trabajando—, hoy somos 22 personas que de alguna manera trabajan conjuntamente para lo que es la empresa Renovables y eso nos da cierta flexibilidad cuando trabajamos en diferentes núcleos. Por ejemplo, un taller metalúrgico puede dar en determinado momento el 100% de su capacidad a Renovables, pero otras veces puede también trabajar para otros trabajos tercerizados.

Esa es una flexibilidad que en Uruguay aprendimos a tener, a lo largo de estos últimos años con esos altos y bajos que hay en forma frecuente. En Uruguay se da un fenómeno muy curioso. Todos sabemos que enero es un mes que es muy quieto pero curiosamente en ese mes tenemos una demanda enorme de sistemas de bombeo de agua, entonces, en enero, mucha gente que normalmente está destinada para otra función en la empres están todos abocados a ese fin. Esa es la flexibilidad con la que tenemos que convivir y ser más eficientes.

Pero específicamente entre los que son vendedores y técnicos, son menos cantidad de personas, porque las directamente vinculadas a la actividad comercial son cinco personas, especializadas cada una en su área, pero son la punta del iceberg. Debajo de eso hay toda una estructura que hace que todo eso funcione y para llegar a un producto final primero hay que ensayarlo, ver cuál es su función, eficiencia y su rendimiento a largo plazo y todo eso primero lo ensayamos en nuestra empresa antes de salir a venderlo y todo eso también lleva tiempo y trabajo.

A.L. — La empresa Renovables tiene también una flota de autos muy importante, algunos de ellos son camionetas 4 x 4 con las que van a instalar los equipos a veces en la mitad del campo y funcionan 100% con aceite de girasol y además, esta empresa fue la que desarrolló el famoso “Pepe móvil”, el auto libre o auto eléctrico que transportó al Presidente y Vicepresidente de la República el 1° de marzo desde el Palacio Legislativo hasta la Plaza Independencia.

¿Cómo es el tema del combustible para los autos y la reconversión de vehículos?

R.R. — Nuestra empresa también se dedica a lo que es eficiencia energética y dentro de ese concepto siempre fuimos buscando alternativas de combustibles en lo que se refiere a las tradicionales camionetas que son gasoleras en su origen y que en nuestros talleres las adaptamos para su uso de aceite de girasol, en este caso 100%.

A.L. — ¿Y qué adaptación tienen?

R.R. — Sistema de inyección, de calentamiento y después hay para maquinarias agrícolas o camiones (flota más grande) donde se utiliza más que nada sistemas de doble tanque donde comienza el motor a funcionar con gasoil y luego una vez que está a temperatura de régimen, pasa al aceite de girasol.

A.L. — Ringeltaube también tiene un taller donde recicla autos y máquinas viejas y se especializan en algunos camiones de la segunda guerra mundial 6 x 6. Los pone a nuevo y entre otras cosas les pone este sistema y con esto se ahorran unos cuantos pesos los dueños de esos vehículos a la hora de hacerlos funcionar.

R.R. — Ese es el propósito. Por un lado, no sólo el ahorro de combustible porque la cantidad de litros que consume para determinada función es muy similar, no hay tanta diferencia en el consumo, pero sí el origen de ese aceite o de ese combustible y su emisión que más que nada creo que acá es lo que importa. Es el carbón que sale por el caño de escape que obtuvo de la propia atmósfera la planta al crecer, motivo por el cual no estamos recargando la atmósfera con CO2, sino cerrando un círculo.

A.L. — ¿Cuántos quilómetros hace que está funcionando la camioneta 4 x 4 con aceite de girasol?

R.R. — Tenemos una pick up que desde el comienzo la tenemos en la empresa y la vamos a seguir teniendo porque es un poco nuestro ícono en ese sentido. Al comienzo funcionaba 100% a gasoil y en el año 2004 comenzamos tímidamente a usar aceite de girasol como alternativa y realmente es excepcional.

Hoy esa camioneta ya tiene más de 50.000 kilómetros hechos sin necesidad de haberle intervenido en el motor y eso es una muestra más de que esto es posible y no hay nada que genere daños. Haciéndolo correctamente y utilizándolo correctamente no hay ningún riesgo.

A.L. — Imagino que el auto eléctrico les dio una visibilidad mundial porque coincidieron distintos factores entre ellos la asunción de un Presidente de la República con un pasado muy particular y que concitó la atención mundial de distintos medios y estaba montado en un vehículo reconvertido a electricidad por ustedes.

R.R. — Exacto. Con ese proyecto comenzamos hace más de un año y realmente muy pocas semanas antes de la asunción del Presidente fue que salimos a la prensa buscando más que nada el empadronamiento, la parte legal, del vehículo y así fue que salió a la luz este vehículo y fue utilizado en su momento por el Presidente y sin duda esto tuvo un impacto no solamente en Uruguay sino mundial, increíble. Tuvimos muchos feed back de todo el mundo.

Fue algo que nos sacó de lo que normalmente hacíamos que era la recomendación de boca en boca y sin mucha publicidad aquí en Uruguay, pasamos a ser más vistos por el público local pero también internacional.

A.L. — ¿Los que quieran comunicarse con Renovables como lo pueden hacer?

R.R. — Nos pueden llamar al 2963504 o por nuestra página web que es www.renovables.com.uy

 

Acceda aquí a las imágenes del rodaje del programa de Producción Nacional – Una mirada al Medio Ambiente en Renovables SA.

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