El director de Coyote Sociedad Animada, una microempresa dedicada a los dibujos animados, explica las dificultades que de a poco la industria de la animación empiezan a superar.
La empresa nació en 1996 y actualmente la mayor parte de sus dibujos los animan digitalmente: “Somos ilusionistas del siglo de los pixeles”, define Popi.
Con Enrique Pereira, director de Coyote Sociedad Animada
Entrevista emitida el lunes 04/08/08 en Producción Nacional – 1410 AM LIBRE
Alejandro Landoni – Esta tarde en Producción Nacional vamos a hablar de dibujitos animados y particularmente vamos a conocer cómo estos dibujitos son capaces de generar no sólo un bien cultural, sino también una larga cadena productiva que es intensiva en mano de obra altamente especializada.Vamos a conocer a Coyote Sociedad Animada, una microempresa que empezó a funcionar en el año 1996 y que entre sus muchas animaciones hoy se está viendo una de la Junta Nacional de Drogas, que tiene que ver con el consumo abusivo del alcohol.
Enrique Pereira es uno de los directores de Coyote Sociedad Animada, la gente lo conoce como “Popi”.
Enrique Pereira – Sí, desde la escuela.
AL – “Popi”, ¿se puede vivir de hacer dibujos animados?
EP – Se puede sí. Digamos que la de la Animación no es todavía una industria muy desarrollada en este país, —en general la del audiovisual—, pero que tiene una perspectiva de crecimiento interesante.
AL – No es muy desarrollada, ¿acá en Uruguay?
EP – Acá en Uruguay, exactamente, pero se va haciendo punta, han habido pioneros antes y nosotros tratamos también de afirmar el proceso de desarrollo de la industria, y en eso estamos.
AL – Les cuento a los oyentes que Enrique Pereira, “Popi”, es uno de los protagonistas del programa que se emite esta semana en TV CIUDAD en los cables de Montevideo y también en Cable Plus en Ciudad de la Costa, en el cual también participa “Pepi” Gonçálvez, una persona del medio, que es productora de cine y tiene una función como Coordinadora dentro de un conglomerado de empresas de Animación y videojuegos que se llama Proanima.
En el programa ella nos cuenta que hay una larga historia de dibujos animados en el Uruguay, básicamente desde la década del ’40, vinculados a la publicidad, pero que siempre fue una industria totalmente embrionaria.
EP – Tuvo momentos de desarrollo por brindar servicios para afuera, pero no llegó a consolidarse y a desarrollarse a mediano plazo. Tuvo un pico en el que se hacían bastantes trabajos para afuera.
AL – ¿Por qué es que nunca se terminó de desarrollar?
EP – Los pioneros nos cuentan que no tuvieron la visión de no estar tan dependientes de esa relación de “factoría”, de hacerle el trabajo a los otros; que había que tratar de irlo llevando hacia otra cosa.
AL – ¿Cómo es eso de hacerle el trabajo a los otros?
EP – Cuando trabajás para una empresa que tiene que desarrollar una serie, recibís el guión, las puntas de animación, intermediás por ejemplo, —podés hacer distintas cosas—, pero intermediás, dibujás, limpiás, etc. Hay partes de lo que uno pone, pero en realidad estás haciendo el trabajo que planifican otros. Y eso fue un poco lo que hubo, un cierto desarrollo en algún momento.Hoy por ejemplo, competir con Oriente en cuanto a dibujos…, o sea, los Simpson se intermedian en Oriente. Abrir ese mercado es prácticamente un suicidio.
AL – Los Simpson son un buen ejemplo porque todos los conocemos ya que es una serie que va todos los días en Fox y también se pasa en algún canal uruguayo. ¿Cuánta gente trabaja para hacer los Simpson?
EP – No te puedo decir, no tengo el dato pero trabaja muchísima; hay edificios de gente. Pisos y pisos de gente. Tuve oportunidad de conversarlo con gente que trabaja en producciones grandes porque en alguna vuelta han venido a hacer algún cursillo acá.
AL – Contános, ¿qué hacen? ¿Cómo se hace un dibujo animado?
EP – Todavía hay una buena cantidad que se hacen a mano, pero los medios digitales han facilitado muchísimo el trabajo. Por ejemplo cosas comerciales ya tienen un nivel industrial importante, entonces puede haber alguna parte en la cual intervenga el papel, pero ya… En realidad el papel es el medio, cuando se pasó del papiro al libro mucha gente debe de haber llorado y habrá dicho: “Vamos a perder la cultura del papiro”.
AL – Y ahora es lo mismo pero en la computadora. Hay que saber dibujar igual que antes.
EP – Y hay que tener la previsión y la expresividad para hacer el engaño que significa que algo parezca que algo se anima y se mueva, y que tiene anima propia. En realidad, somos ilusionistas del siglo de los pixel.
AL – Es buena esa definición. Lo cierto es que para hacer un dibujo animado intervienen muchísimas personas que no sólo dibujan. ¿Qué más hacen?
EP – Dibujan, pintan, componen, trabajan en audio, post producen.
AL – Una tarea grande. Los dibujos animados tienen voces, o sea que hay un actor.
EP – Por ejemplo en Los Simpson intervienen personalidades re conocidas que hacen sus propias voces en inglés, y después hay quien los traduce a otros idiomas.
AL – También está la banda musical y los efectos sonoro.
EP – La banda musical, los efectos. Es un trabajo enorme.
AL – Ahora volviendo al Uruguay y tomando como ejemplo eso que está pasando en el mundo, ¿cómo es la situación acá? ¿Cuál es la situación de Coyote Sociedad Animada específicamente?
EP – Desde el punto de vista del proceso, nosotros no tenemos ese nivel de sofisticación que tienen los estudios muy grandes. Tenemos algo a nuestra escala, pero por supuesto que en realidad no es un problema de que no lo podríamos hacer, lo podríamos hacer perfectamente, pero también hay un mercado chico, hay una fuerza de trabajo relativamente acotada, —otro de los temas que estamos tratando de trabajar a mediano plazo, y entonces hay que adaptarse un poco a nuestras condiciones. Tenemos mucho proceso de digitalización pero todavía trabajamos muchísimo en papel. Nos rinde trabajar en papel.
AL – Ustedes van a ver eso esta noche en el programa Producción Nacional en TV CIUDAD dónde se filma cómo realizan los dibujos que comienzan a mano. Realmente es muy interesante para los que nunca habíamos visto hacer un dibujo animado de verdad, de los que después se ven en la tele o en el cine. Ver el proceso de cómo lo hacen primero en el papel, después los digitalizan y lo siguen desarrollando ya en un formato totalmente digital.
¿Ahora están haciendo cortos de animación contra el consumo abusivo del alcohol para la Junta Nacional de Drogas?
EP – Sí. En realidad es el programa “Consumo Cuidado”. La Junta Nacional de Drogas, la Facultad de Psicología, la ONG “El Abrojo” y la Comisión de la Juventud de la Intendencia Municipal de Montevideo. Ellos cuatro coordinan un programa que se llama “Consumo Cuidado” que se basa en la línea de la reducción de riesgo, que es una línea de progreso con respecto a anteriores políticas simplemente restriccionistas y moralistas.Es muy interesante un trabajo de esta naturaleza. Se nos acercaron y nos plantearon sus prioridades; dónde estaban los puntos que había que trabajar y se seleccionaron tres temas: alcohol y conducción, alcohol e intoxicación, —qué hacer en una situación de intoxicación—, y alcohol y sexo. Nosotros trabajamos con ellos y vimos un poco las cosas que habría que decir, trabajamos en el guión, hicimos la puesta del guión, hicimos la propuesta estética e hicimos esos tres cortos.
AL – La verdad es que son realmente muy divertidos y creo que van justo al clavo de lo que quieren comunicar.
EP – Han tenido muy buena recepción. Hay una parte que es televisiva, que siempre es importante porque tienen un impacto muy fuerte. Pero también ellos trabajan mucho en los lugares donde va la juventud, en los boliches, en los recitales te montan una carpita, incluso en la pantalla de los recitales a veces proyectan los cortos. Tratan también de hacer trabajo directamente en los lugares donde van los jóvenes.
AL – ¿Es una buena herramienta el dibujo animado?
EP – Es una herramienta potentísima porque es un código que todo el mundo conoce. Lo conocen los grandes, los chicos. Más o menos todo el mundo tiene los códigos del dibujo animado. En el lenguaje del dibujo animado hay ciertos códigos; no se puede ser solemne en un dibujo animado, por ejemplo. Es totalmente fuera de lo verosímil hacerlo solemne. Entonces, hay que adaptar a eso lo que se quiere decir. Pero a la vez es muy potente, tiene mucha penetración.
AL – Y realmente llega a distintos públicos, porque en el caso de los niños por ejemplo se les pueden explicar conceptos bastante complejos, como sus derechos, a través de los dibujos.Vos y Ricardo Pisano “Sanopi” son los dos directores de Coyote Sociedad Animada. ¿Son amigos desde hace mucho tiempo?
EP – Sí, hicimos Preparatorios juntos. Ahí nos conocimos. Después fuimos compañeros de Facultad de Arquitectura y después los dos tuvimos la posibilidad de trabajar en una de las primeras Productoras de Video, en SEMA, sobre todo vinculados al diseño gráfico. Se compró una computadora, se empezó a trabajar en lo gráfico en la Animación y de a poco nos fuimos familiarizando y después “fuimos” hacia el dibujo animado, y ahí decidimos hacer la empresa.
AL – Es interesante ver que ustedes también tienen formación universitaria, siendo estudiantes de Arquitectura…
EP – Bastante avanzados, llegamos hasta 4º y 5º año, nos faltaba —no te digo poco, porque la carpeta y todo eso lleva su tiempo-, pero estábamos ahí. AL – Esa es una herramienta interesante a la hora de trasladarlo a los dibujos ¿o no?
EP – Es interesante. Yo estoy convencido de que es muy bueno como cultura general y como idea de pararse ante el mundo, la cabeza que uno tiene. Creo que está muy bueno que la gente llegue hasta el nivel terciario, porque los problemas se enfrentan desde otra perspectiva.
AL – ¿Qué pasa con la amistad cuando uno es socio, sobre todo en una empresa en donde ustedes están a la par, trabajando mano a mano?
EP – ¡Más que Los Olimareños pensamos durar! Yo qué sé, porque hay que convivir también. En nuestro caso, a los dos nos gusta mucho el humor y nos llevamos bien, nos toleramos nuestras mañas; pero la amistad es fundamental si se da. Se pueden hacer empresas sin amistad, pero si se da es como una fortaleza que difícilmente la encontrás así nomás.
AL – ¿Se complementan bien los roles de amigos con los roles de socios?
EP – Sí y de hecho también por las características de cada uno hemos desarrollado cierta especialidad.“Sanopi” es un genio, hace unos guiones maravillosos, escribe letras de murga. Es un tipo que tiene una veta por escribir que es muy buena, y yo me ido aplicando más al montaje y también a la dirección, pero más desde el punto de vista de la computadora.
AL – ¿De la empresa quién se ocupa?
EP – Sinceramente, empezamos con muy poca preparación. Tuvimos que apechugar y de hecho tenemos contador y una serie de apoyos para nosotros, pero en parte la dirección de la parte empresarial la hacemos con cierto grado de especialización también entre los dos.
AL – ¿Están buscando mercados internacionales para continuar con el desarrollo de Coyote Sociedad Animada?
EP – Sí y también tenemos ahora el apoyo de una pasante que a través de un llamado del LATU que lo dirigimos hacia ahí, hacia tratar de desarrollar una salida clara para afuera, profesional, que es la perspectiva que tiene que tener este tipo de emprendimientos.
AL – ¿Van a dibujar cosas propias o de dibujar para los demás?
EP – La idea es por un lado, tratar de hacer servicios parecidos a estos que estábamos hablando hoy. Trabajar hacia…
AL – El “Consumo Cuidado”.
EP – Por ejemplo, sí. De hecho nosotros nos hemos perfilado un poco, porque hemos hecho muchas campañas de bien público, de temas culturales, tenemos los Naturlitos que salen en Canal 5 y en TV CIUDAD y salieron un tiempo en TV Libre también, que es sobre un tema ambiental. Hemos hecho muchas campañas de tema: “Campaña para desarrollar cultura” y es una cosa que nos interesa desarrollar y vender como servicio.En cuanto a realizar para otros, puede ser pero siempre y cuando lo tengas claro como una etapa, porque nosotros tenemos que, —ya te decía antes que dentro de la cantidad de gente que trabaja en Uruguay—, no hay muchísimos dibujantes de dibujos animados. Habría varios que podrían llegar a hacerlo.
De hecho estamos en Proanima con un proyecto interesante para realizar una escuela específica para Animación en Flores. En Flores porque es una zona que tomaría también Durazno, —las capitales están muy cercanas—. Se hizo como un estudio y también hay condiciones especiales ahí, porque hay toda una infraestructura de apoyo de enseñanza de informática, también de dibujo. La Intendencia está muy favorable a este tipo de cosas y parece que cuadra. Es interesante.Incluso hay una coordinación con la Escuela Californiana Ka-Lars de Arte, que es una Escuela muy prestigiosa que ya ha estado un par de veces aquí, y en principio nos daría un apoyo muy importante.
AL – A falta de personas, los dibujos animados y la industria de la Animación es una industria que siempre fue embrionaria en el Uruguay, aunque comenzó en la década de los ’40. Eso hace que haya poca gente a la hora de armar algún proyecto.
EP – Exactamente. Si nosotros queremos desarrollar un proyecto grande también precisamos gente que dibuje, que arme, que pinte y que lo haga profesionalmente.Y en realidad, hay un plan que hay que tomar y en esa perspectiva hacer trabajo para otros puede llegar a servir o a ser funcional siempre y cuando no sea el objetivo. El objetivo de ser dibujante de otro…
AL – Está bien. Siempre una identidad nacional digamos.
EP – Sí.
AL – En función de lo que ustedes nos contaban cuando hicimos el programa para TV CIUDAD, a veces están años para dibujar una película y que eso requiere un montón de dinero. Al ser propio, ¿ustedes pueden acceder a algún crédito? ¿Hay alguna institución que les dé dinero para fomentar? ¿Se estila eso en el Uruguay?
EP – No se estila mucho. De a poco se va logrando espacio para eso. Creo que por un lado los organismos del Estado están teniendo como una mayor sensibilidad hacia el audiovisual, se está fomentando el clúster audiovisual; —los conglomerados en general—, y uno de ellos es el audiovisual, en el que participan no sólo los animadores sino también los que hacen publicidad, la gente de Asoprod, los directores.
AL – Es bien amplio.
EP – Sí. Estamos hablando de una industria que es de calificación. Cada vez se rueda más en Uruguay, se ofrece la locación y de hecho están respondiendo muy bien los técnicos. Y es una cosa que tiene una perspectiva muy interesante.
AL – Es decir que ahora puede llegar a ser más posible que antes.
EP – Sí. AL – En el año ’96 cuando empezaron, ¿si iban al Banco República…?
EP – Nadie daba un cobre. Era muy difícil. Nosotros hemos construido todo a base de esfuerzo y talento, y nada más. Nadie nos prestó un peso para hacer lo que hicimos hasta hoy. Hubiera sido de repente más fácil.
AL – En el programa sobre Coyote Sociedad Animada ellos nos muestran justamente cómo se hacen los dibujos animados y nos cuentan aspectos importantes de esta empresa, y también tenemos el aporte importante de “Pepi” Gonçalvez y otra persona que trabaja en una empresa que oficia de Academia, Animation Campus, que están formando diseñadores y animadores para toda esta industria.
EP – En Proanima estamos coordinando muchas empresas de este país que hacemos Animación, tanto tres D como plana, distintas cosas. Animation Campus que es un centro de formación en Proanima, como un sub-conglomerado de los animadores, que están tratando de dar una plataforma común, compartir recursos, etcétera. En este país que es de pequeña escala hay que sumar los esfuerzos, porque no tenemos la vastedad que tienen otros países, por lo tanto tenemos que aprovechar al máximo los recursos que tenemos.
AL – Nos decía Juan Brusco, el director de Animation Campus, que él todos los años duplica el número de estudiantes desde hace ya varios años, que ahora tiene más de 200 y está bueno que los jóvenes vean que ser dibujante de dibujitos animados puede llegar a ser una carrera y una actividad a la que pueden dedicarse.
Desgrabación: Martha Ziman
Edición: Lic. Cecilia Álvarez.