La Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) creó una comisión de Nuevos Emprendimientos para fomentar el crecimiento de los emprendedores. La economista Laura Vera y el ingeniero Conrado Viña, responsables de dicha comisión, detallaron en Producción Nacional algunas de las actividades previstas para este año.
Entrevista emitida el jueves 26/03/09 en Producción Nacional — 1410 AM LIBRE
El sector de Tecnologías de la Información es uno de los más dinámicos de nuestra economía. A comienzos de la década del 90’ el sector exportaba solamente US$ 200.000, pero a final de 2006 las exportaciones superaron los US$ 150:000.000.
Para apoyar el crecimiento y el aumento de la productividad en las empresas de este sector, la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) creó una Comisión de Nuevos Emprendimientos. Esta comisión tiene varios objetivos, entre ellos diseñar una plataforma de servicios que pueda atender las necesidades de estos nuevos emprendimientos sin desconocer a otras instituciones y a otros programas que ya existen. La idea es complementar.
La economista Laura Vera, Coordinadora del Área de Proyectos, Estudios y Negocios de la CUTI y el ingeniero Conrado Viña, Director de la Comisión de Nuevos Emprendimientos de la CUTI y también Director de dos empresas tecnológicas (Feng Office y Moove–it), han trabajado en este proyecto.
Alejandro Landoni — Ustedes son bien representativos de este sector que tiene gente muy preparada y un promedio de edad que es un poco menor a los de otros sectores.
Laura Vera — Exactamente. Esta área tiene un alto componente de nuevos emprendedores, jóvenes y profesionales.
A.L. — Sin embargo hay gente muy preparada pero que después tiene que salir a vender el producto que sabe hacer; la parte comercial es distinta de la técnica.
Conrado Viña — Hay muchos empresarios y emprendedores del sector, —entre los jóvenes y de todas las edades—, que reconocemos esa carencia en nuestra formación profesional.
En la industria del software (de las Tecnologías de la Información), muchos estamos formados como Ingenieros, y algunas de las carreras de Ingeniería no estaban hasta estos últimos años -y todavía hay un poquito por recorrer en ese sentido- formando empresarios. Nos formamos casi exclusivamente en la parte técnica de la Ingeniería y tenemos poca formación como empresarios, pero luego somos los que formamos empresas y a veces esa falta de formación académica en administración de empresas se nota. Oportunidades que podríamos buscar no las buscamos o no le prestamos la atención debida a la parte financiera de la empresa, sobre todo en las etapas iniciales.
A.L. — ¿Hay desde la CUTI alguna intención de hablar con las Universidades para que se involucren en estos temas y den no sólo una formación técnica sino también algo de emprendedurismo a sus estudiantes?
C.V. — Por suerte, creo que se está trabajando cada vez más en conjunto y en asociación con las distintas Universidades. Se está buscando profundizar los lazos y se está buscando desarrollar actividades que complementen en ambos sentidos: que el sector empresarial sea más directo en llevar a las Universidades las necesidades que está teniendo, y a su vez desde las Universidades se está buscando al sector empresarial para apoyarse en la generación de actividades y en la formación de capacidades que son las que requiere la industria.
A.L. — Cuando hablamos de nuevos emprendimientos, ¿hablamos de nuevos emprendedores o de repente de nuevos modelos de negocio -que en su área cambian hasta varias veces por año-? ¿A qué apuntan con estos nuevos emprendimientos?
L.V. — Nuevas ideas y nuevos proyectos que no necesariamente tiene que ser un nuevo emprendedor, puede haber fracasado o tener un nuevo proyecto exitoso y ahora estar iniciando un nuevo emprendimiento con algún otro modelo, o vinculado a algún otro equipo.
A.L. — ¿Cuál es el trabajo de la Comisión? ¿Qué es lo que hacen?
C.V. — Desde que se formó la Comisión, a principios del año pasado, lo que hicimos fue primero definir los objetivos, y luego se trazó un plan que ya se empezó a ejecutar en 2008 y que este año tiene más forma.
L.V. — A inicios del año pasado y a raíz de nuestra integración al Programa Emprender, convocamos a esta Comisión y empezamos a trabajar con este perfil de empresarios en el sector. Ahí lo que definimos fue: «Vayamos a la demanda y veamos qué necesitan estos nuevos emprendedores».
Generamos reuniones de trabajo con ellos y definimos tres grandes áreas de trabajo. Esas áreas son: Capacitación, Networking y Misiones Inversas.
Respecto a Capacitación ya hemos desarrollado algunos talleres con consultores del sector sobre marketing e internacionalización. También realizamos algunas actividades de Networking, una de ellas fue el evento que hicimos sobre «Presentación de casos exitosos» de empresas del sector; y en Misiones Inversas una de las actividades que tenemos previstas es invitar a algún experto del exterior, un empresario reconocido con alguna Start Up (empresas nacientes que tienen mucho dinamismo), que haya potenciado.
A.L. — ¿Networking que significa?
C.V. — Hacer lobby. Es una palabra fina para decir una actividad que a nivel empresarial se considera sana y necesaria. Es conocer a tus colegas; conocer a los demás empresarios de la industria para conocerse y saber en qué está cada uno, para buscar oportunidades en común.
Entonces, llamamos Networking a armar eventos donde el objetivo principal es charlar y conocerse. Generación de redes.
A.L. — Conrado Viña ya estuvo varias veces en Producción Nacional, porque fue uno de los impulsores de una organización que se llama el Open Coffee de Montevideo. Concretamente, ¿en qué consiste?
C.V. —Es bastante desorganizado y lo único que tenemos planificado es juntarnos el segundo martes de cada mes en McDonald’s de 21 de setiembre y Ellauri. Por suerte, estamos yendo unos cuantos y el único objetivo es charlar en un ambiente distendido, tomando un café. Cada vez va más gente y gente nueva cuenta en qué está.
Se junta gente que está empezando con empresas y arrancando con proyectos y conocen a otros que están en la misma, entonces hay muchísima afinidad y muchas experiencias en común que se pueden transmitir, aprendizajes que han tenido los que vienen emprendiendo desde hace más tiempo, que pueden transmitir «piques», ideas, experiencias. Por ejemplo, contar que uno precisaba plata para tal proyecto y buscó a tal inversor. A veces van inversores o gente muy vinculada a inversores.
L.V. — La idea es promover una cultura emprendedora y tener un ámbito informal donde comentar las experiencias, generar sinergias y oportunidades que pueden desarrollarse en conjunto.
A.L. — Ustedes hablaron de tres ejes principales del trabajo de esta Comisión que eran: Capacitación, Networking y la Misión Inversa. En el sector de la Capacitación, ¿para ustedes qué es lo más importante?
L.V. — En este sector en particular vemos que hay una oferta bastante importante de Capacitación, pero no siempre se adapta a las necesidades de este sector, donde se comercializan intangibles; son servicios los que estamos vendiendo y es una forma muy dinámica de trabajar, se trabaja por proyectos.
Pretendimos con este ciclo de capacitación para nuevos emprendedores dar una capacitación bastante enfocada y especializada, con consultores que tengan experiencia de trabajo en este tipo de emprendimientos. Eso fue lo que se buscó.
A.L. — ¿Consultores nacionales?
L.V. — Sí, y con mucha experiencia de trabajo en el sector.
El año pasado hicimos dos talleres: uno de Marketing con Rafael García (actual Director de Ingenio), y uno sobre Internacionalización con Marcel Mordezki (Docente de ORT).
Para este año tenemos previsto uno de Negociación y uno de Finanzas para Intangibles que los estaremos desarrollando en abril y mayo con el apoyo del Programa Emprender, un Programa de la Corporación Nacional para el Desarrollo, el Latu y Prospéritas que apoya este tipo de emprendimentos.
A.L. — ¿Qué es la Misión Inversa?
L.V. — Generalmente, cuando hablamos de una misión pensamos en viajar, en irnos al exterior; lo que pensamos fue: «por qué no invitamos a las personas con las que estamos interesados en contactarnos, en aprender o en hacer negocios; a que visiten nuestro país». Por eso lo de inversa.
A.L. — Así se crean esos nexos y redes con personajes importantes del sector de las Tecnología de la Información que vienen a Uruguay.
C.V. — Las Misiones Inversas tienen muchas ventajas. Viajar le da una ventaja al que viaja muy grande. Le da un aprendizaje grande porque conoce a muchas personas del país al que está yendo. Pero, en una Misión Inversa, se pone en contacto a esa persona que viene con mucha más gente del país, entonces se benefician más.
Además cuando viene un extranjero; el hecho de venir y conocer a Uruguay y su gente, se genera un vínculo más fuerte entre esa persona y el país. No es lo mismo que esa persona conozca a un uruguayo que lo fue a visitar, a que haya venido al país.
A.L. — ¿Ya tienen algún nombre que puedan anunciar de las personas que van a traer?
L.V. — Por el momento no, pero es una de las cosas que vamos a definir en breve en el marco de la Comisión.
C.V. — De cualquier manera, se acaba de traer a María De Aurrecoechea que es una uruguaya que trabaja en Google de Irlanda.
A.L. — En otro orden la CUTI está cumpliendo 20 años…
L.V. — Exacto, en abril cumplimos 20 años y en el marco de ese mes aniversario tenemos algunos anuncios. Estamos lanzando un Plan de Afiliación Especial para Nuevos Emprendedores, donde buscamos que aquellos emprendimientos jóvenes que están en una etapa de desarrollo inicial, puedan integrarse con una cuota social reducida al 50%.
Les vamos a exigir una edad menor a 36 meses y una facturación menor a US$ 300.000 anuales. Los beneficios van a ser la reducción de la cuota y además, software de Microsoft por tres años gratuito.
A.L. — ¿Cualquier tipo de software de Microsoft?
L.V. — Tenemos un plan que tenemos que revisar un poco más en detalle, pero sí, es un plan bastante conveniente.