ALUR comenzará a vender energía eléctrica a la UTE. Para ello, el ingenio de Bella Unión va a quemar los desechos de la caña de azúcar y del sorgo dulce.
Esto ya se había anunciado y es parte del proyecto desde hace tiempo y se ha ido demorando, pero en pocas semanas va a comenzar a ser una realidad.
El proyecto de ALUR tienen tres cadenas agroindustriales: en Paysandú producen alcohol para la industria y para la elaboración de bebidas, en el sur del país en acuerdo con Cousa se está produciendo biodiesel en base a girasol y también a otras oleaginosas, y obtienen de eso no sólo el biodiesel, sino también algunos subproductos como glicerina y algunas harinas que se destinan a la ración animal. También en Bella Unión se produce, en base a caña de azúcar y a sorgo, azúcar, etanol para mezclar con naftas y energía eléctrica para el consumo propio, aunque a partir de agosto también comenzarán a vender a UTE.
Para hablar de este nuevo emprendimiento de ALUR conversamos con el director ejecutivo del ingenio azucarero, Leonardo de León.
Alejandro Landoni — ¿Por dónde anda ahora?
Leonardo de León — En este momento estoy por una de las colonias de la zona de Bella Unión, la colonia Raúl Sendic Antonaccio. Es una colonia recientemente creada por el Instituto de Colonización, donde hay 55 familias de trabajadores rurales y pequeños productores que están comenzando a desarrollar la actividad de la caña de azúcar y también están comenzando a dar inicio a un proyecto de diversificación productiva. Además de la caña de azúcar, están comenzando a tener otras actividades productivas y estamos con ellos en una reunión de trabajo.
A.L. — En pocas semanas, a comienzo del mes de agosto comienza otra fase histórica para el complejo sucroalcoholero que es la venta de energía eléctrica a la UTE, lo que se haría con los desechos de la propia caña de azúcar y del sorgo que utilizan en el complejo de Bella Unión.
L.d.L. — Sí, el proyecto de cogeneración va a permitir, a partir de fines de julio o los primeros días de agosto, la venta de energía eléctrica a UTE. Este es uno de los productos que se buscaba desde el inicio, cuando se diseñó todo este proyecto, que era agregarle a la producción de azúcar otros productos. Ya venimos produciendo etanol, alimento para ganado y ahora estamos agregando la producción de energía eléctrica.
Esto ha sido posible a partir de una serie de inversiones que fueron en primer lugar una caldera que asegura la energía para el funcionamiento de todo el complejo industrial. Esto permite que seamos autosuficientes desde el punto de vista energético a partir del bagazo de la caña, que es lo que queda después del proceso de industrialización de la caña de azúcar, y se quema en esa caldera. Esto ha permitido, además de ser autosuficientes, hacer una inversión en un nuevo generador, una turbina que nos permite hacer que el excedente de vapor que tenemos se transforme en energía eléctrica para venderle a UTE.
En esta primera etapa vamos a estar vendiéndole cuatro megas y en una segunda etapa pasaremos a ocho. Estos cuatro megas se van a comenzar a vender a UTE luego que nosotros participamos en un llamado a licitación que se hizo hace ya casi dos años por parte de la UTE y que nos permite venderle estos cuatro megas que vamos a comenzar a producir. Para que tengan una idea del sentido exacto de lo qué significan cuatro megas, es el consumo de electricidad que tiene una ciudad de aproximadamente 20.000 habitantes.
A.L. — Es mucho.
L.d.L. — Exacto y posteriormente el ampliar esa producción hasta 8 megas significaría una producción de energía muy importante, estaríamos hablando de una parte muy importante del departamento de Artigas.
A.L. — ¿En términos de dinero cuánto representa?
L.d.L. — Esta primera etapa de los cuatro megas significan aproximadamente un ingreso anual de US$ 1.700.000 anuales por venta de energía eléctrica a la UTE por el período de zafra, que es el período en que nosotros estamos cogenerando.
A.L. — ¿Por qué se había demorado la venta de energía a la UTE?
L.d.L. — Todo este complejo nuevo que se ha montado anexo al viejo complejo de CALNU, todas estas obras: la destilería, la caldera, la parte energética, la turbina, el generador, los procesos nuevos de producción de azúcar, se hicieron en un tiempo récord. Todo el montaje de lo que estamos hablando comenzó a mediados del el año 2007 y a fines del 2009 ya teníamos todo esto montado, el 90% de todos estos nuevos equipos funcionando y esta parte que era la última, no dio tiempo con la zafra anterior, que finalizó en octubre, para ponerlo a andar. Eso llevó a que tuvimos que esperar hasta el arranque de la zafra 2010.
Ese es el problema de la zafralidad de estas actividades, lo que no podemos hacer entre los meses de junio y octubre ya pasa para el año siguiente; los años en la zafralidad de la caña de azúcar son años cortos porque son los cinco meses y medio que dura la actividad. Lo que no se puede hacer ahí tiene que pasar a los seis meses siguientes.
A.L. — Este complejo sucro-alcoholero genera 1.500 puestos de trabajo en el sector agrícola, 600 en la industria, 140 en el sector transporte y tiene vínculos con casi 400 productores rurales.
Vuelvo a un tema que siempre está en el tapete, las denominadas “mochilas de deudas” que tienen los plantadores de caña en Bella Unión. Días pasados hubo una reunión donde los productores de caña nucleados en la Asociación de Plantadores, insistieron en que el proyecto de caña de azúcar no es rentable para ellos. Decían que empezaron hace cinco años y que mantienen un total de deuda de US$ 14 millones. ¿Qué opina? ¿Es rentable el proyecto para los dueños de los terrenos?
L.d.L. — En primer lugar hay que señalar que el sector cañero en absoluto tiene una deuda de US$ 14 millones. Ese es un error.
El sector cañero es financiado entre ALUR y una entidad financiera privada que tenemos financiando a esos 400 productores y existe una deuda que se generó fundamentalmente en el año 2007, donde por las heladas que tuvimos, hubo una pérdida de aproximadamente un 35% o 38% de la producción. Fueron heladas que hacía 40 años que no existían de esa magnitud en el norte del país y eso llevó a una pérdida muy importante de la cosecha de ese año.
Eso que impactó muy fuertemente en el año 2007 y también tuvo efectos para el año 2008, generó en 2007 o 2008 y 2009 un endeudamiento generado por los productores de aproximadamente US$ 4:500.00.
Por tanto endeudamiento ALUR ha tenido una política de refinanciamiento, estudiando caso a caso las situaciones de los productores, y lo que hay después son créditos que han tomado los productores por áreas nuevas que se comienzan a cobrar a partir del año 2011. Pero esos son activos en caña de azúcar, áreas nuevas en las cuales el productor tiene créditos que recién se comienzan a pagar en el 2011.
Me parece que es bueno señalar, abrir claramente, hablar claramente de cuál es la situación del sector.
Después, año a año hay un crédito que se da para mantenimiento, insumos, fertilizantes, herbicidas, riego, mano de obra, maquinaria para los productores que no tienen, toman ese crédito y entregan la caña en la zafra siguiente. Eso se ha hecho en los años 2009 y 2010 y ahora están entregando esa caña. El productor tiene una cuenta y la caña que se ingresa es lo que levanta la cuenta que él tiene con los créditos que ha tomado.En resumen lo que los productores tienen de endeudamiento son esos US$ 4:5000.000 generados fundamentalmente por las razones que le mencionaba.
A.L. — Esta cifra de US$ 14 millones la dijo Sergio Serra, vicepresidente de la Asociación de Plantadores en un diálogo con el semanario Búsqueda, cuando ocho dirigentes de esta asociación se reunieron con José Mujica, creo que fue a comienzos de junio, pero usted dice que no es así, que son US$ 4:500.000.
L.d.L. — Exactamente es así.
Además, ese tema fue hablado con los productores y los productores lo saben. Lo que hay son créditos por activo, porque la caña que tienen nueva es una caña que todavía no ha entrado en producción o cañas que han entrado en producción pero tienen un plazo de pago y ahí hay un monto de unos US$ 4:500.000 o 5 millones en créditos futuros, y después está el dinero que año a año se maneja pero que es dinero que toma el productor para los insumos, pero a la zafra siguiente ocurre lo que por ejemplo ocurre ahora que se está en plena zafra y entregando caña.
Se podría hablar de un monto similar si se eliminara hoy toda la producción de la caña de azúcar, se cerrara ALUR y no existiera más la producción de caña de azúcar en el Uruguay. Ahí podríamos decir “Se terminó esto y quedan créditos a futuro a pagar”, entonces sí podíamos hablar de un monto así. Pero la verdadera deuda que tiene el productor son esos US$ 4:500.000.
A.L. — ¿Hay un ánimo de los plantadores de dar noticias exageradas a propósito de su rentabilidad?
L.d.L. — No podría afirmar una cosa así. Nosotros junto con los productores estamos trabajando en lo que es la mejora de la productividad, somos todos conscientes que hay algunos aspectos sobre los que hay que trabajar muy fuertemente como los sistemas de riego, que es un tema que se ha hecho público.
El riego en Bella Unión… La caña de azúcar necesita riego artificial y la caña de azúcar en Bella Unión está pagando un riego que ronda los US$ 600 por hectárea. Es un tema que en el cual está trabajando y buscando una solución de fondo el Poder Ejecutivo. Entonces, esos aspectos junto a temas relacionados a la producción, a la mejora de los rendimientos, a la producción de nuevas variedades son los temas que nos preocupan tanto a los productores como a nosotros, porque sin lugar a dudas esto va a ser exitoso cuando esta cadena esté equilibrada con productores que tengan cada vez mayor productividad y trabajando también en la reducción de costos.
A.L. — ALUR es 90% de Ancap, 10% de Pdvsa (Petróleos de Venezuela). ¿Podrán vendérselo a empresas privadas? Este no es un tema nuevo, pero ayer estuvo nuevamente en la reunión del Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt y lo planteó Hebert Figuerola, que es el titular de la Comisión de Desarrollo Productivo. ¿Esta idea está en marcha?
L.d.L. — No existe ningún planteo en relación a eso. Hace un par de meses hubo un trascendido de prensa, pero no hay ningún planteo al respecto, por el contrario, se ha definido la importancia de ALUR como una empresa energética estratégica para el país.
No hay que olvidar, usted lo decía al principio, que ALUR es una empresa que ha diversificado en el tema alimenticio pero también en el tema energético en base al desarrollo de energías renovables. Estamos hablando de energía eléctrica a partir de biomasa, de biodiesel, de etanol. Hay un grupo técnico trabajando en la posibilidad y es una decisión de ALUR avanzar en la producción de una segunda etapa de biodiesel y en una segunda etapa de etanol en este último caso a partir de cereales.
No sólo no está planteado ese tema, no ha sido analizado en ningún momento sino que por el contrario, se ha entendido que ALUR debe ir a más.
Se está trabajado en acuerdos con privados sobre que este desarrollo y estos nuevos emprendimientos sean en base a acuerdos público-privados que permitan la participación de privados tanto en lo que tiene que ver con la producción de energía como con la producción de alimentos, porque no hay que olvidar que ALUR se está transformando, además de la producción de alimentos para humanos como es el azúcar, en un productor importante de alimento para ganado. Las harinas son claves en algunas cadenas agroindustriales como la cadena avícola, la cadena láctea, como la cadena cárnica y también ir a una segunda etapa de producción de biodiesel.
ALUR pasaría a ser el primer productor de proteínas del país y el país pasaría a ser un productor importante de proteínas, no tendría que importar más y tendríamos en algún momento excedentes para exportar. Es decir que el planteo es al revés de lo que se ha dicho. Simplemente han sido sólo trascendidos.
A.L. — Son temas recurrentes.
Manuel González, gerente de la Unidad de Biodiesel de ALUR dijo que dentro de los acuerdos público-privados están pensando en generar incluso energía eléctrica con biomasa con la empresa TEYMA.
L.d.L. — Sí, con esta empresa y con una empresa española, hemos estado trabajando en los temas de cogeneración, tanto alrededor de la producción de biodiesel en acuerdo con Cousa, como así también en un proyecto que estamos trabajando para el departamento de Paysandú, donde ALUR tiene una pequeña destilería. Pero estamos trabajando para el montaje de una destilería a gran escala que combinaría a partir de la producción de cereales, sorgo granífero, cebada, la producción de etanol, la producción de energía eléctrica y también la producción de un alimento que surge a partir de un efluente líquido de la producción de alcohol y cereal que es muy rico en proteínas, en fibras y en grasa, que es excelente para la producción de ganado, de complemento alimenticio, y ahí habría una participación no sólo en la parte industrial sino también en la parte ganadera, en acuerdos con algunas empresas agroindustriales de alguna de estas cadenas que mencionaba de las zonas de incidencia de Paysandú, Río Negro y Salto.
A.L. — ¿Para cuándo esperan tenerlo pronto?
L.d.L. — Estamos trabajando para ver si en los próximos meses se puede comenzar a comunicarlo y ahí se empezarían con las etapas que lleva un proyecto de estas características. Son proyectos que no llevan menos de 36 meses el montaje y la puesta en marcha.
De todas maneras, estos temas se van a hacer públicos luego de las evaluaciones, la culminación de los trabajos, de los acuerdos, de los modelos de negocios que ese está trabajando y obviamente son decisiones que se tomarán por parte del Directorio de ALUR y del Directorio de Ancap y de las otras empresas que estarían participando de esto.