Incentivos gubernamentales para capacitación: requisitos y procedimientos

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El ingeniero explica los requisitos y procedimientos para acogerse a los beneficios tributarios, al Programa Fomypes y al Programa Carpe, para incentivar la incorporación de tecnología en su empresa.

Columna emitida el jueves 04/06/09 en Producción Nacional — 1410 AM LIBRE

Juan Pablo Méndez – Hoy nos referiremos a un aspecto clave para la innovación, se trata de la incorporación de conocimiento a las empresas.

Gerardo Agresta — Este tema puede parecer tonto, pero es clave. Cuando pensamos en un proceso industrial que se hace en una empresa que, por ejemplo, produce 20 unidades por día; si modifica ese proceso generando una innovación que le permite sacar 110 unidades por día, ahí estamos generando una ganancia, que sin duda desde el punto de vista de los costos no va a reflejar un gasto permanente en las empresas (si bien habrá una pequeña inversión al principio); pero una ganancia de competitividad en el proceso que está llevando adelante.

¿Cómo se producen esas modificaciones en los procesos que permiten incrementar la producción? Ahí, es cuando hablamos de innovación.

La innovación es un trabajo arduo que no surge de mirar cómo pasan las cosas solamente, sino que es necesario incorporar conocimientos para dar ese salto y por eso hoy vamos a hablar de una parte de lo que es incorporación de conocimientos, que es la capacitación.

La principal referencia que quiero hacer es a un grupo de incentivos que da el gobierno para que los empleados y los directivos de las empresas se capaciten.

J.P.M. — ¿Cuáles son esos incentivos?

G.A. — Vamos a hablar de tres líneas de apoyo para capacitación. La primera es las deducciones al Impuesto a la Renta de Actividades Económicas (IRAE); otra es el Programa Fomypes y la tercera es el Programa Carpe, que fue elaborado en conjunto entre el Ministerio de Industria y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

J.P.M. — Comencemos explicando en qué consisten las deducciones al IRAE…

G.A. — En un artículo del decreto que habla de la Reforma Tributaria, se habla de deducciones incrementadas y dice que: “Una vez que el Plan Estratégico Nacional en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación establezca las áreas prioritarias, los gastos de capacitación del personal en dichas áreas se computarán por una vez y media del monto real para ser deducidos del IRAE”.

Entonces, si un empresario envía a un empleado suyo a capacitarse en un tema y le cuesta $ 100, va a poder deducir del impuesto $ 150.

Las áreas prioritarias que plantea el Plan Estratégico Nacional son: las tecnologías de la información y la comunicación, transporte y logística, medio ambiente, tecnologías ambientales, biotecnologías, nanotecnologías. Después, a nivel sectorial hay prioridades en cadenas agroindustriales, en energía, farmacéutica y salud, en la parte turística y en complejo de industrias creativas audiovisuales.

Esas son las áreas prioritarias donde si el empresario capacita va a tener una deducción incrementada del Impuesto a la Renta a la Actividad Económica.

Las características de los cursos que se pueden tomar son: tienen que ser afines a los intereses de la empresa; tienen que ser dictados por instituciones cuya capacidad profesional sea reconocida en plaza y deben estar orientados a la tarea que el dependiente esté realizando o que vaya a realizar en la empresa.

J.P.M. — Con respecto a la segunda, Ud. mencionaba al Programa Fomypes, ¿qué es eso?

G.A. — Fomypes es un programa piloto que lleva adelante la Junta Nacional de Empleo y que es financiado con el Fondo de Reconversión Laboral. Este Fondo lo conocemos porque en nuestro recibo de sueldo aparece como el FRL y supone un descuentito de 0,125%, que sirve para financiar el mencionado Fondo.

Una de las líneas que trabaja Fomypes y lo que hace es ofrecer apoyo económico a las micro y pequeñas empresas para promover la participación de sus propietarios y trabajadores en actividades de capacitación que contribuyan a mejorar la competitividad de la micro o pequeña empresa, mediante la calificación de su capital humano.

El apoyo de Fomypes cubre hasta un máximo del 80% de la inversión requerida para este tipo de actividad, dependiendo de la modalidad que se elija.

J.P.M. — ¿Qué características tienen que tener las empresas para ser beneficiadas por el Fomypes?

G.A. — Tienen que ser micro y pequeñas empresas y en particular hay una localización geográfica como requisito; tienen que estar ubicadas en los departamentos de: Canelones, Colonia, Maldonado, Montevideo, Paysandú, San José y Tacuarembó. Tienen que ser empresas formales, — que aporten al BPS, a la DGI y que estén inscriptas en el Ministerio de Trabajo —; y tienen que tener un máximo de 19 integrantes entre empresarios y trabajadores.

El programa busca mejorar la competitividad de las micro y pequeñas empresas y para eso establece cuatro modalidades de trabajo: la primera es para que las empresas soliciten apoyo para una asistencia técnica o una actividad de capacitación diseñada a medida para su personal; la segunda es que la empresa envíe a una o más personas a cursos regulares de entidades de capacitación reconocidas por la Junta Nacional de Empleo; la tercera es que la empresa participe en actividades de capacitación o asistencia técnica organizadas por instituciones de las que forma parte, como ser Cámaras Empresariales o Centros Comerciales; y la cuarta está relacionada con la asociatividad de las empresas; ahí hay que presentarse en conjunto: un grupo de empresas tiene un proyecto asociativo en común y en conjunto contratan asistencia técnica o una actividad de capacitación a medida para cubrir las necesidades de ese grupo.

J.P.M. — ¿Hay algún tope en dinero en lo que se refiere a la cobertura de estas modalidades?

G.A. — Sí, las tres primeras hay un tope de cobertura de $ 55.000 más o menos, y la cuarta (la de asociatividad), tiene un tope de $ 145.000.

J.P.M. — Pasemos al Programa Carpe.

G.A. — El Programa Carpe es llevado adelante por el Ministerio de Industria, Energía y Minería y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

Carpe es una sigla formada por: Creación, Asistencia técnica y Redes para la Profesionalización Empresarial y tiene un componente de empresas que está orientado a apoyar a micro, pequeñas y medianas empresas industriales y de servicios.

El objetivo de este Programa es la mejora de la competitividad de las empresas con un rango más amplio que va desde las micro, pasa por las pequeñas y también las medianas; y la mejora de la competitividad mediante la profesionalización de la gestión y de la empresarialidad.

J.P.M. — ¿Quiénes pueden ser beneficiados con este programa?

G.A. — Este programa tiene una focalización geográfica más fuerte —si bien, es más grande el tamaño de las empresas que pueden presentarse—, está orientado a empresas de Montevideo y zona metropolitana que operen en el sector industrial y de servicios.

J.P.M. — ¿Los rubros que financia?

G.A. — Es similar al programa anterior, se financian diagnósticos, servicios de capacitación y contratación de consultoría.

En este caso, las actividades se cofinancian por el Programa Carpe con un financiamiento que no es reembolsable de entre un 50% y el 75% del costo total. El apoyo lo determina el Programa en función de si es una propuesta que hace una empresa sola o si lo hace un grupo de empresas pidiendo el mismo tipo de apoyo.

Hay un detalle, y es que no se financia la capacitación en idiomas ni en Informática, y que la contrapartida que tienen que poner las empresas tiene que ser en dinero efectivo.

Para presentarse con la finalidad de recibir apoyo de este Programa, las empresas tienen que presentar una solicitud a través de la página Web de la ANII o del Ministerio de Industria.

El Programa realiza un diagnóstico de la empresa y en base a un plan de mejora y a una propuesta de financiamiento se canaliza el apoyo.

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