«Irse del país de la forma que se fue (Soloducho) no es lo mejor, para los trabajadores, ni para la industria en general»

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El presidente de la Cámara Industrial de la Vestimenta, Elbio Fuscaldo señaló que el sector está viviendo “un momento de dificultades” debido al incesante aumento de las importaciones.

Con Elbio Fuscaldo, presidente de la Cámara Industrial de la Vestimenta.
Nota emitida el martes 06/05/2008 en Producción Nacional – 1410 AM LIBRE

El presidente de la Cámara Industrial de la Vestimenta, Elbio Fuscaldo dijo en Producción Nacional que el sector está viviendo “un momento de dificultades” debido al incesante aumento de las importaciones. Además, reflexionó acerca del caso del empresario Daniel Soloducho, quien según Fuscaldo, “tuvo una mala salida” que perjudicó a la industria en general.

Según Fuscaldo, el cierre de la empresa Dancotex SA, propiedad del empresario textil Daniel Soloducho, y la forma en que Soloducho se fue del país, no fueron buenas “salidas” al problema. “El irse del país de la forma que se fue me parece que no es lo mejor, para él, ni para los trabajadores, ni para la industria en general, porque todos tendemos a generalizar”. Agregó que no todos los empresarios “somos como el malo”, aunque la gente tiende a generalizar a partir de los extremos.

En diálogo con Alejandro Landoni, Fuscaldo señaló que “de lejos”, Soloducho “no parecía un mal empresario”, aunque reconoció que hizo cosas mal. “Estuvo mal en avisarle a los trabajadores que de un día para el otro se iban a Colonia, no pudo haber sido sorpresa para él. Seguramente lo había pensado antes, y tenía una especie de dilema de hierro, si lo decía antes, adelantaba el conflicto, si lo decía a último momento, se aseguraba el conflicto”, manifestó.

Para el presidente de la Cámara de la Vestimenta, si el dólar hubiera estado a $25, “Soloducho no solo no se iba, sino que tampoco cerraba”, y reconoció que una de las cosas por las que peleó el empresario fue por el tipo de cambio. Sin embargo, Fuscaldo también se preguntó “por qué le dieron tanto crédito a él (Soloducho) y no a otros, capaz que había otros que lo merecían más que él”.

“Un momento de dificultades”

Según explicó Fuscaldo, el sector de la vestimenta “no vive una crisis, pasa por un momento de dificultades, que se aceleran con las dificultades normales que venimos atravesando hace 20 años”.

En estas dos décadas la industria se redujo a una tercera parte, y según mencionó Fuscaldo, mientras que en 1987 se exportaban U$S 125 millones -entre los sectores de las industrias del tejido plano (tela), el cuero ovino y el tejido de punto-, en 2004 exportaron U$S 67 millones. El pico inferior de exportación se vivió en 2002, cuando se exportó por U$S 50 millones, pero en los años 2003 y 2004 la exportación aumentó. Según Fuscaldo el flujo se volvió a estancar en 2005 y 2006, y actualmente la exportación del sector está estabilizada en U$S 46 millones.

Para Fuscaldo, esta baja de la exportación se debe a la pérdida de competitividad con respecto a las industrias textiles en el mundo. El presidente de la gremial explicó entre 2006 y 2007, en cuanto a competitividad, Uruguay está un 15% por debajo con respecto a Argentina, y un 6% por debajo con respecto a China, aunque tiene a favor un 5% en relación a Brasil, y un 13% en relación a México. Fuscaldo agregó que el tipo de cambio no beneficia a la vestimenta.

“Yo no digo que el tipo de cambio está mal, yo digo que para la vestimenta, la eficiencia y la competitividad del país, que tiene tres componentes, el estructural, el de la propia empresa, y el del tipo de cambio, no cierra”, manifestó, y agregó que la ecuación “no cierra” porque aunque se apreció la moneda “no mejoramos la productividad”. “No la mejoró estructuralmente el gobierno, el país no es más eficiente, y los empresarios hacen esfuerzos y son más eficientes, sino no sobreviven”, indicó Fuscaldo.

Para Fuscaldo en abril de 2006 se dio un punto de inflexión con respecto al tipo de cambio (con el dólar a $24,40), y fue cuando  “era más negocio importar que fabricar”. A partir de esa fecha las importaciones del sector a la vestimenta superaron las exportaciones. Según datos de Uruguay XXI, desde marzo de 2007 a marzo de 2008 Uruguay exportó U$S 46 millones, pero importó U$S 94 millones.

Sin embargo, Fuscaldo aclaró que la Cámara de la Vestimenta no reclama cambios en el tipo de cambio. “El tipo de cambio no es la causa de los problemas, es la consecuencia de los problemas. Los países tienen el tipo de cambio que se merecen, cuando un país no es productivo tiene que tener una moneda devaluada”, agregó el representante empresarial. “Si la estructura de los tres componentes de la competitividad funcionara bien nosotros no tendríamos problema, el problema es la falta de competitividad, que se arregla en el corto plazo solo con el tipo de cambio”, explicó.

Eliminar aportes obreros y patronales para la vestimenta

El presidente de la Cámara de la Vestimenta señaló en Producción Nacional que les “parecería bueno” eliminar los aportes obreros y patronales a los capítulos 61 y 62 de la Vestimenta, y que estos aportes se sustituyeran por un impuesto sobre la producción para financiar la seguridad social, al estilo del COFINS brasilero.

“Eso le baja los costos que le subí a la producción nacional y hago que paguen un impuesto los importados, que vienen creciendo a una tasa muy fuerte”, señaló Fuscaldo, que agregó que en el último año las importaciones subieron un 45%. Fuscaldo reclamó que el gobierno tome alguna medida: “Los brasileros cuando les pasan esas cosas hacen algo”.

Con respeto al subsidio que el gobierno aprobó para la vestimenta en 2006, por el cual se transfiere hasta $ 150 millones en tres años, Fuscaldo señaló que lo que terminó haciendo el subsidio fue “neutralizar los efectos de la reforma fiscal”, ya que solo aporta menos de 60 centésimos por dólar. Uno de los efectos de la reforma tributaria fue que impuso los aportes patronales en el sector, aportes de los que la vestimenta estaba exonerado. Fuscaldo indicó que la reforma tributaria significó la pérdida de 2 o 3 puntos en la devolución de impuestos indirectos.

Hoy, por el tipo de cambio, por los precios internacionales, por la coyuntura, vuelan los precios de las materias primas con poco valor agregado, y se contrae, se presiona mucho sobre el valor agregado, por la vía del salario, por la vía de los aportes patronales, por la vía de la apreciación del dólar”, planteó Fuscaldo. En ese sentido, el presidente de la gremial empresarial opinó que el gobierno debería tener políticas comerciales diferenciales según la estructura económica del país.

“Tengo que tener una política de inserción internacional para los commodities y una política de inserción nacional para los productos con valor agregado, y no tienen nada que ver una con la otra”, señaló Fuscaldo.

El presidente de la gremial explicó que actualmente la industria de la vestimenta ocupa a unas 5.000 personas, aunque por la informalidad se podría multiplicar por dos o tres veces dicha cifra.

 

Edición: Lic. Cecilia Álvarez.

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