La actividad agropecuaria y su impacto en Montevideo

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La Intendencia de Montevideo ejecuta varios proyectos que buscan fomentar actividades agropecuarias en las familias pobres o que se encuentran en un estado de emergencia alimentaria.

Informe especial emitido el viernes 3/10/08 en Producción Nacional – 1410 AM LIBRE

La Intendencia de Montevideo ha impulsado, desde la crisis de 2002, una serie de políticas de asistencia a los sectores con menos recursos. Es por eso que a partir del año 2006 y a través de la Unidad de Montevideo Rural, se están ejecutando varios proyectos que buscan fomentar actividades agropecuarias en las familias pobres o que se encuentran en un estado de emergencia alimentaria.

 

La iniciativa -que hoy tiene como punto de referencia el Parque de Actividades Agropecuarias (PAGRO)- marcó una nueva etapa del plan de agricultura urbana diseñado por la comuna para brindar esta asistencia.

El objetivo fue, y es fomentar entre la gente el interés por cultivar su huerta para procurarse los alimentos

Es así que muchas familias decidieron dedicarse a la agricultura para salvar el día a día. Formaron huertas en sus terrenos y de esta manera resolvieron parte de la alimentación diaria a base de verduras

Una dieta carente de proteínas lo que estimuló una nueva etapa del programa. Surge entonces la idea de la cría de animales.

La iniciativa consiste en entregar animales, que en principio fueron conejos, patos, gallinas y cabras para que las familias obtengan leche y huevos. De esta manera se garantiza el aporte proteico diario.

Se trata de un préstamo, o sea al cabo de un tiempo determinado los beneficiados deben devolver los animales, pero se pueden quedar con parte de sus crías.

A lo largo de estos años de funcionamiento del proyecto, el préstamo de animales se fue volcando hacia las cabras por su rendimiento y la calidad de su leche.

La iniciativa se presentaba como muy ambiciosa ya que entre otros aspectos se necesitaba de un espacio físico para desarrollar las distintas actividades. Además la intención siempre fue ampliar la red de contactos con las familias que buscan una salida a su situación

El director de la Unidad de Monetevideo Rural, Andrés Silva dijo a Producción Nacional que para que la idea se llevara a la práctica era necesario conseguir un «lugar de chacras, un espacio en donde se pudieran demostrar las actividades que se querían promover»

Entonces la Intendencia decide instalar un Parque de Actividades Agropecuarias. Un espacio ubicado en un predio de 32 hectáreas perteneciente al ex Hospital Hanseniano, detrás de la Colonia Sant-Bois.

Según reconocen los técnicos de la comuna es una zona en donde los suelos son de muy buena calidad.

En el PAGRO hay animales y se desarrollan distintos tipos de cultivos en una etapa experimental.

«La idea que tenemos es recibir pequeños emprendimientos que realicen una especie de incubación dentro del parque, y luego se puedan desarrollar fuera del PAGRO», sostuvo Silva.

¿CÓMO SE CONCRETÓ LA INICIATIVA?

El proyecto se pudo plasmar gracias al trabajo conjunto de la Intendencia de Montevideo, el Ministerio de Salud Pública que donó el espacio físico y fundamentalmente el financiamiento de organismos internacionales.

Actualmente el apoyo externo viene por parte de la organización catalana Tote Le Mans, los que trabajan en forma conjunta con los técnicos de la Intendencia desde el inicio de la propuesta.

La decisión de esta organización, de volcar dinero en el proyecto se centró en la ausencia de la «caridad». Ya que para que Tote Le Mans financie una iniciativa tiene que estar garantizado que no es una donación o acto de caridad, sino un proyecto de desarrollo.

La instalación del Pagro requirió de toda una etapa de acondicionamiento ya que el predio estaba en ruinas. Además no se contaba con la maquinaria necesaria, hubo que reciclar algunas máquinas que estaban en desuso en la Intendencia hasta que empezar a llegar los fondos del exterior.

Los recursos que destina la comuna al proyecto no son suficientes -la iniciativa recibe de la comuna 5 millones de pesos al año-, por eso la importancia de la cooperación internacional.

Actualmente el gobierno de Japón, a través de su embajada mostró su interés en apoyar el proyecto.

En este proceso de crecimiento, el Parque se ha transformado en un modelo de desarrollo productivo que hoy estudian otras intendencias del país.

Silva reconoció a Producción Nacional que «la pretensión es que el PAGRO sea un centro de referencia hacia el medio productivo».

El jerarca sostuvo que «se ha constatado la existencia de muchos predios que estaban en estado de abandono y que actualmente se avizoran emprendimientos productivos».

LAS VEDETTES DEL PAGRO

La cría de cabras se ha transformado en la vedette del proyecto ya que, entre otros aspectos, hoy hay cerca de 100 familias que obtuvieron estos animales a través del PAGRO.

El Dr Carlos Pintos, coordinador del Parque, sostiene que las cabras llegan a dar hasta cinco litros de leche por día. Pintos destaca además el componente emocional que han detectado en las distintas familias: «se encariñan mucho con el animal, a tal punto de llorar cuando tienen que devolverla».

El trabajo con las cabras fue un «éxito», según reconoció Pintos lo que llevó a dar un nuevo paso: la producción. «Lo que sucede es que actualmente hay muchas familias que producen más de la cantidad necesaria para consumo personal, por lo que tienen un sobrante. Por eso la apuesta es a que en estos casos se pueda avanzar hacia la parte productiva», dijo el jerarca.

De hecho en breve se terminarán las obras para la instalación de una planta de Pasteurización en el PAGRO. La Unidad ya realizó un llamado para su gestión.

Por otro lado, los técnicos trabajan en la mejora genética de las cabras importando semen de Nueva Zelandia. Las nuevas generaciones son animales superiores, lo que se refleja en su producción, aseguró Pintos.

De cualquier manera, el coordinador del PAGRO reconoció que «hay mucho camino por andar». Pintos sostiene que es muy importante avanzar en la cría de estos animales porque «las cabras son las vacas de los pobres».

 

En el caso de Montevideo la cabra se ha transformado en un nuevo rubro productivo que se asienta en los productores muy pequeños y en las familias con menos recursos.

Pero en el Parque se realizan otras actividades y actualmente por ejemplo se han instalado en el predio productores que se dedican a la cría de caracoles, de chinchillas, hay huertas con invernáculos, y también se cultivan hongos.

Los interesados presentan sus proyectos productivos que son evaluados por los técnicos. En caso de ser aprobados, pueden instalarse en el PAGRO por un tiempo determinado para luego trasladar la producción a sus propios terrenos.

VENTAJAS DE MONTEVIDEO

La actividad agropecuaria en Montevideo tiene varios atractivos, entre ellos la cercanía con los centros de distribución y lo que esto significa en los costos de fletes para el traslado de mercadería.

El director de la Unidad Montevideo Rural, Andrés Silva informó que en el departamento «todavía hay una extensa zona que no se ha aprovechado o que está en desuso». Actualmente el 60% del área rural de la capital cuenta con el desarrollo de actividades productivas, lo que se traduce en 400 emprendimientos activos. «Hay todo un sector –básicamente ubicado en el llamado cinturón de la ciudad- el cual está apto para determinadas actividades y que hoy son una continuación de terrenos baldíos», dijo Silva.

SEGURIDAD

Andrés Silva destacó la necesidad de crear un «cinturón verde» en las zona de abandono agrícola de la ciudad de Montevideo con la plantación de productos que no sean un foco de atención para los delincuentes, como por ejemplo la alfalfa.

La cercanía de estos predios con los asentamientos, hacen que el tema de la seguridad también está en la agenda de la Unidad de Montevideo Rural.

Silva informó que desde la Intendencia se coordinan acciones con el Ministerio del Interior a través de las distintas comisarías. Además, se programan charlas con los productores para conocer sus realidades.

Para promover el desarrollo de proyectos agropecuarios en estas zonas «conflictivas», la Intendencia lanzó beneficios que se otorgan, únicamente a aquellos productores que presentan un proyecto productivo.

La idea es poder concretar el cinturón verde en estos predios que en general son los más impactados por la pobreza. Las políticas de la Unidad apuntan a recomponer el sector rural que se encuentra en desuso.

 

*Informe realizado por Adriana Fernández y Alejandro Landoni

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