«Si no continúan gobernando organizaciones políticas como las que estamos teniendo ahora, sería un retroceso histórico importante»

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Los dirigentes de FUECI, Héctor Castellano e Ismael Fuentes, destacaron que el gobierno frenteamplista “ha fortalecido y facilitado el desarrollo de la actividad sindical”.

Con Héctor Castellano e Ismael Fuentes, dirigentes de FUECI.
Nota emitida el jueves 29/05/08 en Producción Nacional – 1410 AM LIBRE

Los dirigentes destacaron la reinstalación de los Consejos de Salarios y la ley de protección y promoción a la actividad sindical. En este sentido, afirman que si el próximo gobierno corresponde a los partidos tradicionales será un retroceso histórico importante.

 

“No se precisa ser muy sagaz”, comenzó diciendo Castellano, “para darse cuenta que si en este país no continúan gobernando organizaciones políticas como las que estamos teniendo ahora, es un retroceso histórico importante”. De esta forma sintetizó el Secretario de Relaciones Nacionales e Internacionales de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y la Industria (FUECI), Héctor Castellano, su opinión con respecto a estos tres años de gobierno frenteamplista.

 

 

Para Castellano, desde mediados del siglo XX los sindicatos han vivido un proceso de acumulación de fuerza, “que hace su explosión cuando por primera vez asume un gobierno distinto a los que estábamos acostumbrados”.

 

 

 

Castellano, un histórico dirigente de la FUECI, dijo en el Ciclo de Sindicatos de Producción Nacional que dirige Alejandro Landoni, que este gobierno “ha fortalecido y facilitado el desarrollo de la actividad sindical”, y mencionó como avances la reinstalación de la negociación colectiva a través de los Consejos de Salarios y la ley de protección y promoción a la actividad sindical.

 

“No bastaba en el país con tener derecho a la negociación sino se le daba al trabajador un marco jurídico legal para que se sintiera protegido, para que no fuera despedido por el solo hecho de participar en una ronda de los Consejos de Salarios”, dijo en relación a esta ley.

 

 

 

FUECI tiene actualmente 18.600 afiliados, y desde 2004 hasta la fecha multiplicó por cinco su cantidad de adherentes. Ismael Fuentes, el Secretario de Organización de FUECI, explicó que el 70% de los delegados de FUECI tiene actualmente menos de 35 años, lo que prueba el crecimiento de los sindicatos, y exige, a su vez, un esfuerzo especial para lograr transmitir las experiencias a aquellos que no estuvieron tradicionalmente vinculados a organizaciones sindicales. Por la ley de protección de la actividad sindical, “el trabajador sale de la producción o del lugar del trabajo y las horas son compensadas por la empresa, la empresa no le descuenta por no estar trabajando. Eso implica una herramienta muy importante porque el compañero puede moverse para organizar a los trabajadores sin perder jornadas de trabajo”, explicó Fuentes.

 

 

 

Además, Castellano advirtió sobre el cambio en el relacionamiento con las cámaras empresariales. “Ha habido un cambio cultural enorme. Hace 17 años atrás no teníamos la posibilidad de negociar absolutamente nada. Cualquier empresario que pagase un salario mínimo nacional fijado en $1300 estaba en el marco de la ley, cualquier trabajador que fuera a reclamar un sueldo más que eso o un trato diferencial en el relacionamiento laboral, prácticamente estaba comprando la posibilidad del despido”. Para el dirigente, esto cambió. “Ahora de la noche a la mañana hay negociación colectiva, y hay una ley de fuero sindical, de protección y promoción a la actividad sindical, donde el empresario no puede despedir al trabajador por organizarse sindicalmente, sino que además le trasfiere al empresario la carga de la prueba”.

 

 

 

Castellano aclaró que si bien es “muy bueno” el balance desde el 1° de marzo del 2005 hasta la fecha, “somos independientes de los partidos políticos”. Pero explicó: “No somos giles, si yo fui gobernado durante 200 años con una administración blanqui-colorada, que solamente para decir dos perlas, me llevó a doce años de dictadura, donde la principal organización social, que fue el movimiento sindical, pagó con cárcel, con torturas, con desaparecidos”. Para Castellano, además, los partidos tradicionales “se encargaron de desregularizar y flexibilizar las relaciones laborales y de desmantelar todos los aparatos de negociación colectiva”.

 

 

 

En ese contexto, el sindicato perdía afiliados naturalmente. “Nosotros pensamos que un sindicato que no negocie salarios, que no negocie condiciones en cuanto a la relación laboral, comienza a perder gran parte de su razón de ser. El trabajador comienza a no visualizar en el sindicato una herramienta potable para poder reivindicar sus necesidades. Comienzan a aparecer, con mucho más fuerza, las políticas neoliberales basándose en “hace la tuya”, como dicen los jóvenes, y se promovió un relacionamiento laboral más individual que colectivo”, opinó Castellano.

El dirigente señaló que el movimiento sindical no es “economicista”, sino que es un “movimiento sindical comprometido con la democracia y con los cambios sociales de nuestro país y del mundo”.

En base a una entrevista de Lic. Alejandro Landoni

Desgrabación: Mariale Perlini.

Edición: Lic. Cecilia Álvarez.

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