«Vamos a tener algún trimestre más de caída o por lo menos de no crecimiento»

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El Instituto de Economía proyecta que la economía uruguaya no crecerá en 2009, negando la estimación del gobierno que prevé que el país crecerá un 2% del PBI. La economista del Instituto de Economía, Gabriela Mordecki, explicó en Producción Nacional esta y otras expectativas para este año, como por ejemplo, el crecimiento del desempleo y el crecimiento del salario real.

Con la economista Gabriela Mordecki, coordinadora del Área de Coyuntura del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas
Entrevista emitida el viernes 08/05/09 en Producción Nacional — 1410 AM LIBRE

Tras el espectacular crecimiento de la economía el año pasado, este año la economía uruguaya no va a crecer absolutamente nada (0%). Esta es una de las proyecciones que se desprende del Informe de Coyuntura del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República. En el informe, que se presentó la semana pasada, se estima que este año se van a perder unos 18.000 puestos de trabajo, lo que llevaría al desempleo a un 8.6%.

Gabriela Mordecki, coordinadora del Área de Coyuntura del Instituto de Economía, explicó en Producción Nacional estas proyecciones y las estimaciones sobre inflación y salario real incluidas en el informe.  

Alejandro Landoni — Me imagino lo difícil que debe ser hacer proyecciones con un entorno económico tan cambiante. Analicemos algunos indicadores: las economías del mundo entraron en recesión a fines del año pasado, los commodities tuvieron variaciones espectaculares en el 2008, y elegí como parámetro el valor del petróleo, que primero había pasado la barrera de los U$S 100 (cosa que ya era inconcebible); en julio llegó a los U$S 147 y finalmente cayó a U$S 30 en diciembre. Los precios de los bienes primarios que exporta Uruguay también han tenido un crecimiento enorme el año pasado. En 2008 Uruguay tuvo un crecimiento espectacular: la economía creció un 8.9%,contra un 7% de Argentina y un 5% de Brasil.

En fin, creció el Producto Bruto Interno, crecieron las exportaciones, crecieron las importaciones, el desempleo bajó a niveles históricos. Realmente fue un año en que pasó absolutamente de todo. ¿Qué recaudos toman para hacer proyecciones anuales con tantos cambios?  

Gabriela Mordecki — Uno intenta analizar un poco cómo vienen pasando las cosas, no solo en Uruguay sino en el mundo y en base a los impactos que uno espera que tenga una variable sobre otra, intenta proyectar. Es cierto que hay variables mucho más difíciles, más volátiles, como por ejemplo el precio del petróleo. Uno se para en un momento; hace un informe y mira la realidad, aunque es posible que en 15 días muchas cosas cambien. El petróleo por ejemplo, empezó a subir; —nosotros proyectamos que estaría en U$S 60 más o menos en el promedio del año—, pero tal vez pueda ser un poco más. Es muy difícil de predecir.

Sin embargo, el tema de la actividad, más allá de que hay opiniones con distintos matices; todos coinciden en que la producción se va a enlentecer muchísimo este año. Nosotros proyectamos que no va a crecer nada. Esto implica que la economía caiga en algunos trimestres, porque la economía trae como un impulso del año pasado que si se lo mide da alrededor de 2,5% de crecimiento productivo. O sea que si nos quedáramos en el nivel de diciembre (que es el máximo), a partir de ahí empezaríamos a descender levemente, pero en promedio estaríamos igual que el año pasado.  

A.L. — ¿Es decir, que en algún momento va a haber recesión?

G.M. — Sí, nosotros prevemos una breve recesión de algunos trimestres, pero pensamos que en 2010 nuevamente vamos a volver a crecer. Hay algún indicador sobre la inversión (que elaboran en la Cámara de Industrias), y en los primeros meses del año la inversión continuó aumentando. A diferencia de lo que comentaban que ya sucedió en Brasil, donde en el último trimestre del año pasado ya cayeron las inversiones y los empresarios actuaron de esa manera, aquí los empresarios continuaron ejecutando inversiones. Tal vez, se enlentecerán las inversiones en lo que resta del año.  

A.L. — Antes del programa leía un informe de la Unidad de Apoyo al Sector Privado que dice que en abril recibió 50 proyectos de inversión por un total de U$S 80:000.000, la mayor cifra en lo que va del año, aún más alta que la de abril del año pasado.  

G.M. — Bueno, ese dato va en el mismo sentido de lo que estábamos comentando. En realidad, esos son proyectos. No quiere decir que vayan a ser ejecutados este año, pero quiere decir que los empresarios también visualizan que esto es algo que va a pasar una vez superados los problemas del mundo. Por supuesto que nadie está pensando que vamos a volver a crecer en las mismas tasas, que fueron muy elevadas para la realidad uruguaya.

A.L. — ¿Cuál es el promedio histórico de crecimiento de la economía en Uruguay?

G.M. — El promedio histórico es muy bajo. Si se toman los últimos 50 años, da una tasa promedio levemente mayor de 1% acumulativo anual. Lo que ocurre es que nosotros tenemos períodos de mucho crecimiento y después tenemos unas crisis que nos consumen casi todo lo que habíamos crecido, entonces la economía en general no ha sido dinámica. En los últimos años hemos tenido crecimientos puntalmente difíciles de ver y la matriz productiva del Uruguay ha ido cambiando. La economía se abrió aún más y empezaron a llegar muchas inversiones extranjeras. Proyectos de mediano y largo plazo, entonces una crisis que es vista como puntual no necesariamente tiene por qué afectar la ejecución de esas obras. Tal vez sí los cronogramas, pero pensamos que en ese sentido en 2010 nuevamente va a haber buenas noticias.  

A.L. — El subsecretario de Economía, Andrés Masoller, ratificó en las Jornadas de Economía la proyección del gobierno del 2%, el Fondo Monetario Internacional proyecta un 1,5% para Uruguay y ustedes cero crecimiento. ¿Cómo se explica esta variación de porcentajes?  

G.M. — Nosotros coincidimos con la mediana de las expectativas que publica el Banco Central, y los otros analistas que estuvieron allí digamos que tenían incluso algunas proyecciones negativas. Estos números dependen de en qué momento uno piensa que va a comenzar a reactivarse la economía. El gobierno está haciendo su análisis pensando que en el segundo semestre ya vamos a empezar a crecer. A nosotros nos parece que es demasiado optimista pensar eso y que vamos a tener algún trimestre más de caída o por lo menos de no crecimiento.

No alcanza con que Brasil se empiece a recuperar; Argentina está bastante complicada y nos trae problemas por otro lado, y el mundo desarrollado también está muy lento en su recuperación; entonces, la demanda externa —que es la que nosotros precisamos que se tonifique y que vuelva a aumentar—, todavía está con problemas. Pienso que las diferencias ahí radican en cuándo uno piensa que esta situación se va a revertir. Algunos son más optimistas y piensan que antes, pero también hubo quien dijo que vamos a tener dos años de recesión. No lo sé, nosotros pensamos que no va a ser así y que una vez que las economías mundiales comiencen a recuperarse, Uruguay —que no muestra mayores problemas en su economía en lo interno—, va a lograr acompañar ese proceso.  

A.L. — El informe que presentaron pronostica para este año una pérdida de 18.000 puestos de trabajo y un crecimiento del desempleo que el año pasado había estado en mínimos históricos. ¿Qué va a pasar con el desempleo?  

G.M. — Sí, estamos pensando en base a lo que decía antes: que la recesión va a ser breve y que los empresarios tienen un costo elevado por despedir gente y volver a tomarla. La caída del empleo va a ser del 1%, lo que equivale a más o menos 18.000 puestos de trabajo. Es una cifra bastante pequeña comparada con otras caídas del empleo en otras situaciones, ya que el ajuste mayor se va a dar por la caída de las horas trabajadas. Esos son fenómenos que uno los ve cuando mira los datos de la industria, donde la producción cayó muchísimo, pero sin embargo el empleo sólo cayó levemente, y el mayor ajuste es en horas trabajadas. Las empresas disminuyen las horas extras, dan días libres a sus empleados, tal vez utilizarán el Seguro de Paro, alguna otra cosa que se estuvo pactando con el gobierno, y de esa forma podrán mantener lo vasto de las plantillas.

El incremento del desempleo que estamos pensando sería de 1 punto porcentual, o sea que en el promedio del año aumentaría a 8.6%. El promedio del año pasado fue 7.6% a pesar de que llegó a un mínimo en el último trimestre. No se pueden comparar los trimestres porque tienen factores estacionales, pero para el mercado de trabajo en general, las noticias no son malas. Podrían ser peores. Además, otro factor que va a continuar incrementándose es el salario real, porque la inflación se va a moderar un poco. Pensamos que la inflación será de 7% este año y ya con los incrementos dados y con lo que está pasado se llegaría a cerca de 4,5% o 4,8% de aumento de salario real este año.  

A.L. — Siempre en el marco de que uno mantiene el trabajo, pero en esencia entra menos plata porque está trabajando menos horas.  

G.M. — Eso en el caso de la gente que agrega horas extra.  

A.L. — No lo digo por las horas extras sino por las empresas que de repente empiezan a trabajar cuatro días a la semana y tienen un día de capacitación.  

G.M. — Bueno, eso todavía no está pactado y el gobierno asumiría el costo de ese otro día, para completar el salario. Las personas que van a seguro de paro ganan menos que su salario. Sí, el ingreso se resiente un poco en aras de mantener el empleo. Cómo se negocien las cosas ahí dependerá de los acuerdos a lo que se lleguen. Por ahora hay sólo proyectos y se están estudiando alternativas como la que usted mencionaba, de mandar a los trabajadores a capacitación.  

A.L. — Según el Informe de Coyuntura del Instituto, ¿cuáles serán por rama, los sectores más afectados por la crisis?  

G.M. — Para empezar: Industria sería el más afectado, caería debido al crecimiento muy fuerte que tuvo en el último año. También el sector Agropecuario, va a caer por un lado afectado por la caída de las exportaciones y por el otro, por efecto de la sequía que seguramente va a tener una caída en los rendimientos en muchas actividades, en especial la lechería que parecería sería la más afectada. Hay que ver qué sucede el resto del año, porque ahora estamos en la situación en que parece que la sequía vuelve y ya están por plantar los cultivos de invierno. Hay que ver qué decisiones toman los productores y cuál es la producción de este año, pero pensamos que ese sector también va a caer. En función de estos dos sectores; estos sectores tienen un arrastre hacia adelante porque Transportes y Comercio, dos sectores que dependen de la producción agropecuaria e industrial, también van a disminuir su actividad. Entonces, el sector Comercio también se va ver afectado por la fuerte caída de las importaciones, y las exportaciones también, porque hay una parte de la comercialización que es valor agregado por el sector comercial.

Hay otros como Comunicaciones, que junto con Transportes ha crecido sin parar durante todos estos años debido al incremento del uso de los celulares, que pensamos que va a seguir aumentando porque es una tendencia muy difícil de detener. Los más vinculados a la demanda interna, al consumo de servicios personales, que están más vinculados a los ingresos de las familias, pensamos que no van a caer, tal vez no se incremente la actividad, pero por lo menos no va a caer.  

A.L. — El año pasado las exportaciones fueron récord en volumen, en cifras, en montos, etcétera. ¿Qué va a pasar, según sus proyecciones, este año?

G.M. — Pensamos que las exportaciones de bienes y servicios van a caer en forma importante este año, básicamente por la caída de los precios.El año pasado lo que más incrementó fueron los precios de las exportaciones y este año la caída fue muy grande; pero las importaciones van a caer todavía más. Primero porque, por suerte, el precio del petróleo va a estar más bajo en promedio que el año pasado —aproximadamente un 45% menos—; la cantidad de petróleo importada se va a mantener e incluso aumentar; porque si precisamos generar energía eléctrica con petróleo esa demanda se va a mantener; y lo que se está resintiendo también son las importaciones sobre todo de insumos para la industria. O sea, las industrias procesadoras de insumos importados (como la industria del plástico, la industria química) que están con bastantes problemas, van a hacer disminuir mucho las importaciones. Eso va a mejorar el saldo comercial. Lo mejora porque caen más las importaciones que las exportaciones. Uno desearía que mejore porque exporta más, pero el Uruguay es un país muy dependiente de las importaciones.

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