La pérdida de biodiversidad a veces se debe a la acción humana, pero, ¿qué pasa cuando es por causa de especies invasoras?
Según los especialistas estos organismos alteran los ecosistemas, afectan a las especies nativas, provocan severos daños a los servicios ambientales y también a la salud pública y todo esto repercute, en definitiva, en pérdidas económicas para los uruguayos.
Estos impactos acarrean costos elevados, tanto por el daño directo que generan, así como también por los programas que se han generado para erradicar estas especies invasoras. A tal punto ha llegado la situación que hace ya tres años, en 2007, se creó un Comité Nacional de Especies Exóticas Invasoras que está coordinado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama).
Para conocer más sobre estas especies invasoras que están llegando a nuestro país, conversamos con el doctor Pablo Muniz, biólogo y doctor en oceanografía; profesor adjunto de oceanología en la Facultad de Ciencias, y con Ernesto Brugnoli, magister en Ciencias, biólogo y profesor asistente en oceanología en la Facultad de Ciencias.
Alejandro Landoni — ¿Qué son estas especies exóticas que están invadiendo nuestro ecosistema?
Pablo Muniz — Primero quiero dar una breve definición: cuando hablamos de especies invasoras, obviamente hablamos de organismos exóticos, no nativos de nuestro país, y son especies que han llegado de lugares remotos, pero que han logrado colonizar el medio ambiente que habitan de forma exitosa.
Entonces, entendemos por especies no nativas de Uruguay, y que están establecidas en Uruguay, reproduciéndose y creciendo de forma natural.
Ernesto Brugnoli — A su vez estas especies generan efectos a nivel de ecosistema, pueden generar efectos en la economía humana e incluso sobre la salud humana. Si generan cualquiera de las tres consecuencias se las cataloga de especies invasoras.
A.L. — ¿Esta definición se va actualizando con el tiempo? Le pregunto porque imagino que cuando Hernandarias introdujo el ganado, trajo vacas al Uruguay que es la base de la economía, pero que en esencia es una especie invasora.
P.M. — Exactamente, es un concepto muy dinámico porque antes de que sea invasora, la especie tiene que ser exótica. Cuando es exótica puede estar simplemente establecida en Uruguay, por ejemplo, o también puede haber llegado a establecerse 100% en forma armoniosa y puede llegar a reproducirse, y en ese caso no se considera una especie invasora.
Se considera invasora cuando se está reproduciendo naturalmente; tiene una población estable y está generando algún tipo de impacto ya sea a otras especies, a organismos, al ecosistema y como decía Ernesto inclusive problemas de salud o problemas económicos.
A.L. — ¿Cómo llegan esas especies invasoras a nuestro país?
E B. — Los vectores de transporte de estas especies varían según sean terrestres o acuáticas. Las terrestres pueden llegar en cargas, por ejemplo de madera e incluso transportadas por avión.
A.L. — Claro, por se fumigan las valijas de las personas.
E.B. — Sí, la parte de cuarentena y control es necesaria para prevenir el ingreso de estos organismos y la parte acuática principalmente está explicada por lo que se llaman las aguas de lastre, que son aguas utilizadas por grandes barcos mercantes que permiten estabilizarlo en el momento de transportarse de un lado a otro.
A.L. — Es decir que vienen en barco o en avión y hasta en camión.
E.B. — Son varios los vectores de expansión de estos organismos.
A.L. — ¿Qué ejemplos concretos nos podrían poner? ¿Cuántas especies invasoras exóticas tienen en este momento determinadas?
P.M. — Especies exóticas hay cerca de 400 o 450, de esas tenemos unas 40 o 50 que son invasoras; algunas de ellas son acuáticas, 15 o 20; hay muchos invertebrados (cangrejos, mejillones), y también hay vertebrados tipo peces. Hay muchas especies que son exóticas por ejemplo, peces para acuarismo, etc. que no logran ser invasoras en la introducción en sí, sino que a menos que haya algún accidente o algún tipo de problema, esos organismos llegan al ambiente natural y se pueden transformar potencialmente en invasores.
A.L. — Esa es una de las críticas que se hacen cuando quieren importar ese tipo de peces (esturiones en el Río Negro y tilapia) que en principio vienen en condiciones controladas, pero no los pueden tener en una pecera y los tienen en los ríos con mallas y hay personas que están preocupadas porque si esas mallas se rompen, y esos peces se escapan.
E.B. — Una de las principales causas de que estos organismos se puedan convertir en invasores, es el escape a lugares confinados. En ese escape, esos organismos al llegar a un ambiente tienen condiciones aptas para reproducirse, crecer y posteriormente convertirse en invasores.
Por eso en el momento de ingresar o de pedir permiso de introducción de una especie debe pasar por los canales necesarios de organismos de gestión de nuestro país, por ejemplo, en la parte acuática por la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), que realizan estudios y ven si en otros países ha sido invasor o no, o si generan problemas ambientales o no… le dan la autorización o no a la introducción de esos organismos.
A.L. — ¿De estas 40 o 50 especies invasoras que hay en este momento en nuestro país, cuáles creen que son las más peligrosas?
P.M. — Dentro de las acuáticas podríamos resaltar dos. En el ambiente de aguas continentales (agua dulce: ríos, arroyos, lagos); se destaca más que nada por la gran cantidad de estudios que hay y por el efecto que tiene, el mejillón dorado (Limnoperna fortunei) que es un pequeño bivalvo como un mejillón, pero de color marroncito medio amarillento que está ampliamente distribuido. Es un mejillón de agua dulce que no es comestible.
A.L. — ¿De qué tamaño es?
P.M. — Tres o cuatro centímetros como máximo. Es un organismo relativamente pequeño y ya ha causado grandes daños sobre todo en lo que contaba Ernesto antes, en sistemas de hidroeléctrica, tomas de agua, refinerías,… generan una cosa que se llama macrofoulling que básicamente es que tapan cañerías, sistemas de toma de agua, etc.
A.L. — Es decir que se aloja en las cañerías y con el tiempo las tapa.
P.M. — Las tapa debido a su crecimiento.
E.B. — Reduce el diámetro por donde circula el agua y eso le genera por ejemplo a la planta potabilizadora un mayor consumo eléctrico para captar la misma cantidad de agua.
A.L. — Claro, tiene que hacer mucho más fuerza. ¿Eso le pasa a la OSE por ejemplo?
E.B. — Sí, algunas plantas potabilizadoras han tenido algún problema y en algunas hidroeléctricas que hay en el país también se han generado problemas. Incluso recientemente hemos tenido reportes en industrias agropecuarias por ejemplo en cultivos de arroz y demás.
A.L. — Los caños tendrán un filtro en la punta; ¿traspasan el filtro siendo chiquititos?
P.M. — Sí, las larvas básicamente. Podemos dividir el ciclo de vida de los mejillones en dos grandes tipos: una parte que es plantoníca, pelágica, que está flotando en el agua la larvita chiquita); cuando cambia de forma y adquiere esa forma de mejillón que todos conocemos, necesita un sustrato para fijarse. Ahí ya es juvenil y completa su ciclo de vida en forma adulta fija a un sustrato. Es ahí que genera este problema macrofoulling.
A.L. — Es decir que no tiene por qué estar en la punta del caño de la toma. Puede estar en quilómetros de cañería.
P.M. — Exacto. Es lo que vimos hace un par de años en los canales de riego de arroz en Cerro Largo y Rocha.
E.B. — Treinta y Tres.
P.M. – Está bien lejos de la laguna Merín, que es uno de los puntos donde toman agua.
A.L. – Cómo hacen para matarlos?
P.M. – Remoción mecánica…
A.L. — Ah… no hay forma.
P.M. — Hay. Se puede hacer algún tipo de control biológico o hay algunas medidas de manejo: sabiendo cuándo el organismo se reproduce más activamente (cuando larga estas larvas), se puede evitar la toma de agua en esos momentos.
Hay una serie de cosas que podrían llegar a ser menos costosas que una simple remoción mecánica o agregado de hipoclorito.
E.B. — Hay otras alternativas que no son ambientalmente saludables como el uso de pinturas anti incrustantes, pero el problema de estas pinturas es que funcionan mediante un biocid, un químico que se le agrega a la pintura que evita que el organismo se pegue. El problema es que esos biocidas son “limpiados” por el agua misma y se depositan en el ambiente acuático y generan efectos indirectos a otros organismos. Por eso el uso de estas pinturas, hay que estudiarlas, analizarlas y ver con qué principios está trabajando.
A.L. — Así que el mejillón dorado es el primero en la lista de las especies invasoras. ¿De dónde vino este mejillón?
P.M. — Del sudeste asiático.
A.L. — ¿Saben cómo vino?
P.M. — Se presume que es a través del agua de lastre de la cual estaba hablando Ernesto hoy.
E.B. — Sí, la hipótesis va hacia esa parte porque además no solamente el mejillón dorado sino que la mayoría de invertebrados invasores —tanto en Uruguay como en otros países—, provienen a través de las aguas de lastre.
P.M. — Le pongo un ejemplo de agua salobre como en Río de la Plata o el océano Atlántico que es un caracol asiático, que se llama rapana venosa.
A.L. — Este fue más conocida por una campaña que ustedes hicieron en el último verano.
P.M. — Sí, exactamente.
A.L. — Iban a pagar $1 por cada caracol.
P.M. — Sí, $1 por cada caracol vivo o muerto.
E.B. — Tratamos de llegar a la gente en general, no solamente técnicos relacionados con la temática, para darle difusión a este problema queríamos llegarle a los bañistas de verano, a los veraneantes y sus hijos… que los papás vayan a juntar caracoles; que conozcan que no es un caracol originario de Uruguay sino que proviene de otros lados y a su vez está generando problemas en nuestra fauna.
A.L. — ¿Y alguien se pagó las vacaciones atrapando rapanas venosas?
P.M. — Pagarse las vacaciones no, pero de repente se pudo pagar algunos helados o algunas golosinas para los niños porque llevaban de 20, 50, 100, 300. Teníamos distribuidos tres centros de canje; uno en Piriápolis, uno en Canelones, en La Floresta y otro en Punta del Este, y en casi dos meses de campaña, nos fueron entregados unos 6.000 o 6.500 caracoles.
A.L. — O sea que pusieron $ 6.500 en estos caza rapanas venosas.
P.M. — Sí, uno poco más por toda la infraestructura. No era sólo el peso para pagar por el caracol, sino todo lo que involucraba.
A.L. — ¿De qué tamaño es el caracol?
P.M. — Es un caracol bastante grande. Puede llegar a 18 o 20 centímetros. Lo interesante de este organismo es que es comestible en su lugar de origen, en Asia e India es requerido para la alimentación. En Uruguay no hay hábito de consumir rapana; capaz que es porque es una cosa nueva o simplemente por falta de hábito de los uruguayos.
Lo peligroso de esto es que justamente en Maldonado, que es donde están los mayores bancos de mejillones comestibles del Uruguay —el mejillón azul—; está ampliamente distribuido y en los últimos dos o tres años se ha notado un aumento muy grande de su densidad.
Rapana se alimenta activamente comiendo mejillones y otros moluscos, pero arriba de los bancos de mejillones come muchos mejillones.
A.L. — ¿Se los come con cáscara y todo?
P.M. — No, tiene un mecanismo para abrirlos. Primero los inmoviliza. A veces los puede llegar a perforar también y se come sólo la parte blanda del mejillón; lo mismo que comemos nosotros. Sería como un competidor con nosotros, por los mejillones.
Es un poco una alerta: ya hay registros en otros lugares como en el Mar Negro y el Adriático donde prácticamente ha acabado con la pesquería de otro mejillón.
Esta campaña un poco fue lanzada para levantar la problemática de las especies invasoras y también como un sistema de alerta de que está bueno que empecemos a pensar en estas cosas, y como es una invasión bastante reciente, si bien es muy difícil erradicar una especie invasora una vez que se ha catalogado como invasora, creemos que todavía tenemos tiempo como para poder ejercer cierto tipo de control sobre la población de rapana.
A.L. — ¿A nivel terrestre cuáles son las especies más peligrosas actualmente?
E.B. — A nivel terrestre tendría que afinar un poco la memoria y consultar a la base de datos de especies exóticas invasoras que tenemos nosotros, donde de estas 400 de las que hablaba Pablo, la mayoría son plantas vasculares y dentro de ellas, podríamos citar algunos árboles como el ligustro, que es una especie exótica invasora…
A.L. — Y eso que ahora lo ponen en macetas para decoración.
E.B. — Y el tojo.
A.L. — ¿Qué es el tojo?
E.B. — Si no recuerdo mal es un arbustivo que genera problemas también en sistemas de pradera e incluso el agrostis plana que es otra especie invasora, llamado capin annoni que está invadiendo nuestro país en la zona norte principalmente.
Esas serían las tres principales plantas vasculares —espero no haber errado en alguna definición porque mi parte es la acuática—, pero recientemente hubo un simposio de biodiversidad donde se resaltaron estas tres especies como las más complicadas, e incluso otra más, la margarita de Piria, pero entre esas tres o cuatro creo que estamos diciendo las plantas vasculares más importantes.
A.L. — ¿El cambio climático profundiza este fenómeno de las invasiones biológicas? Pienso por ejemplo en el aedes aegipty, el mosquito transmisor del dengue, que cada año da la sensación de que penetra más en nuestro país. ¿Eso se puede deber a una variabilidad del clima?
P.M. — Sí. El clima varía, se vuelve más húmedo o más lluvioso y más cálido, y hay ciertas especies que se ven favorecidas por eso.
No sé si la palabra justa es que “profundiza” el tema de las invasiones, sino que ciertamente podría ser un facilitador o por lo menos se sabe que se amplían varios rangos de distribución de muchas especies.
E.B. — Acá hablaría un poco más de cambio global en lugar de climático.
Cambio global incluye la pérdida de biodiversidad e incluso la introducción del hombre con el incremento a nivel comercial —incremento a nivel de las rutas de comercio— que homogeneizaría la tierra.
A.L. — Como decíamos al principio, estas especies invasoras vienen en avión, en barco, en tren, en camión o en ómnibus, por tanto las rutas de comercio son bien importantes para esparcirlas.
E.B. — Sí, exactamente.
P.M. — Todo el tema de la globalización sin duda que ha ayudado mucho en este tema de invasiones.
A.L. — Dijeron que tienen una lista que llevan adelante en la Facultad de Ciencias con 450 especies exóticas determinadas y 40 o 50 invasoras.
¿Cómo es ese trabajo? ¿Cómo se arma esa lista?
P.M. — Se trata de una base de datos. Es la Base de Datos Nacional de Especies Exóticas Invasoras y esto surgió en 2005 o 2006 con el apoyo de OEA y de una red internacional para el estudio de la biodiversidad que se llama IABIN, por un programa que se llama I3N que es de especies exóticas invasoras.
Nosotros accedimos a un grant.
A.L. — ¿Qué es un grant?
P.M. — Una pequeña ayuda económica cuyo objetivo principal era recopilar toda la información que había sobre este tipo de organismos exóticos e invasores y ponerla en un formato más internacional que es una base de datos.
E.B. — Es una base de datos Access 2000 con 58 campos donde a cada especie se le completa la taxonomía; características ecológicas; alternativas de control; registros de dónde está situada en Uruguay; manejo y bibliografía…
P.M. — Sí, medidas de manejo; control; especialistas; bibliografía relacionada. Cada especie tiene como 58 ítems a completar. No de todas se puede completar los 58 pero básicamente el proyecto es…
A.L. — Es un rastrillaje importante.
E.B. — Sí, se da información a herbarios, a museos… fue un trabajo bastante importante.
P.M. — Y la idea es que toda esa información referida a especies exóticas invasoras esté en formato único al que puedan acceder varias personas.
A.L. — No es una base pública.
P.M. — Sí, es una base pública. Hay una dirección de internet a la que puede acceder cualquier persona.
A.L. — ¿Cuál es la dirección?
E.B. — http://uruguayi3n.iabin.net/
P.M. — Esta base de datos, dependiendo de la información que contenga, ha llegado a ser muy útil en otros países por ejemplo en lo que estábamos hablando hoy: cuando alguien hace un pedido a algún ministerio o alguna dirección que quiere empezar a producir tal especie, la dirección o el organismo competente — podría ser también el comité que usted mencionaba recientemente—, podría llegar en una forma relativamente fácil o más rápida a consultar toda la información que hay disponible sobre ese organismo, porque lleva a tener relaciones con los antecedentes de una especie (por decirlo de alguna forma).
Así se puede ver de una forma más rápida o más simple todo lo que pasa o ha pasado con esa especie; los antecedentes que ha tenido en otros lugares del mundo y saber si realmente vale la pena autorizar esa introducción; si va a ser redituable o no redituable o por lo menos, las medidas de seguridad que habría que tener en cuenta.
A.L. — Es una información bastante estratégica.
E.B. — Incluso en el momento en que el Comité Nacional de Especies Exóticas se planteó elaborar un Listado Nacional de Especies Invasoras, consultó el listado de la base de datos nuestra para ver cuáles eran las que a priori eran invasoras en nuestro país. A partir de eso mediante un taller participativo se redujo esa lista y actualmente hay una lista de 20 especies invasoras para Uruguay.
Fue un aporte interesante de este proyecto.
A.L. — ¿Qué hace este Comité Nacional de Especies Exóticas e Invasoras?
E.B. — Este comité se creó en el año 2007 y tendría el cometido de elaborar una estrategia para la prevención, control y mitigación de los organismos exóticos invasores que hay en Uruguay.
A.L. — Por lo que da a entender… no hicieron la estrategia.
E.B. — Se ha reunido con diferentes instituciones que han participado pero aún esa estrategia…
P.M. — No está pronta. Están trabajando en eso.
Muchas veces los tiempos en Uruguay son como más lentos que lo que deberían de ser y las cosas cuestan mucho más, pero están trabajando a un ritmo de repente un poco lento para lo que podría ser el gusto de algunos, pero bueno…
A.L. — ¿El jabalí es una especie exótica o es una especie invasora?
E.B. — Es exótica y a su vez está dentro de la lista de especies exóticas e invasoras.
A.L. — Claro… porque ya está adaptado acá hace muchos años.
E.B. — Y ya está generando problemas a nivel económico y demás.
Los descendientes de los europeos somos especies invasoras en America, la peor y la que ha devastado mas.A las vacas se las contempla por un tiempo a pesar de no ser autoctonas porque dan reditos economicos.
¿Hasta cuando se va a medir o evaluar la nocividad o no de una especie solo por el hecho de no ser rentable o atentar contra algun poder economico?Es hora de contemplar la biodiversidad y admitir que estamos en un mundo cada vez mas interconectado y muchas especies ya son patrimonio de varios continentes.Minimicen ese impacto de otra manera y no a traves de la fobia masiva hacia esos animales y su devastacion.¡Todos somos hijos de la creacion y con derecho a la vida.!