En mayo se desarrollará la 5ª Semana de la Ciencia y de la Tecnología, con el objetivo de divulgar la creación de conocimiento científico y tecnológico.
Gustavo Riestra y Gloria Rodríguez, de la DICyT
Del 23 al 30 de mayo se va a desarrollar la 5ª edición de la Semana de la Ciencia y de la Tecnología. Se esperan más de 100 conferencias a lo largo y a lo ancho del país, que van a intentar divulgar la creación de conocimiento científico y tecnológico nacional.El año pasado esta semana movilizó a unas 26.000 personas, hubo 103 conferencias y 242 charlas y 155 jornadas de puertas abiertas en los rincones más remotos del país.
La Semana de la Ciencia y la Tecnología está organizada por el Ministerio de Educación, la Dirección Nacional de la Ciencia y la Tecnología para el Desarrollo (DICyT), la Facultad de Ciencias y la Facultad de Química, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y el Instituto Clemente Estable, entre otros.En estos días se están llevando a cabo las inscripciones de las conferencias para la próxima semana y en pocos días comienza a abrirse el período para que las distintas instituciones y grupos se anoten para llevar charlas a las escuelas, liceos, asociaciones diversas en la semana del 23 al 30 de mayo.Para conocer la organización de la 5ª Semana de la Ciencia y la Tecnología conversamos con Gustavo Riestra, coordinador del Programa de Popularización de la Cultura Científica que pertenece a la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación y Cultura, y con Gloria Rodríguez, encargada del Area de Comunicación del programa.
Alejandro Landoni — ¿Cuáles son los objetivos de la Semana de este año?
Gustavo Riestra — La Semana en realidad es un megaevento que impacta muchísimo al interior del país, así como el Día del Patrimonio impacta fuertemente en la capital; la Semana tiene un impacto muy fuerte en el interior.Dentro de los objetivos que tiene la Semana; de las instituciones que promovemos esto, está acercar, divulgar el conocimiento científico y tecnológico a la población. Es una manera de democratizar el conocimiento científico. Hay una serie de instituciones que están preocupadas por acercar ese conocimiento a toda la población uruguaya y la Semana de la Ciencia es uno de los instrumentos que tenemos para llegar a una gran cantidad de gente.
A .L. — ¿Es para todo público?
G.R. — Exacto. Nosotros tenemos actividades que apuntan a chicos desde 3 años de edad, hasta actividades que apuntan a un público sin edad.Las actividades son bien diversas, van desde las conferencias, las más características y las que dieron inicio a la Semana de la Ciencia y la Tecnología, pero no obstante, en los últimos tiempos estamos promoviendo innovación también en la forma de transmitir el conocimiento, para que de esa manera pueda ser más transmisible a toda la comunidad. Esto de popularizar también nos lleva a quienes estamos de alguna manera utilizando estos instrumentos a tener otros indicadores que nos permitan acercar y democratizar la ciencia.
A .L. — Este año sacaron una guía de sugerencias para los expositores, tomando en cuenta algunos elementos de comunicación para que las charlas sean más llevaderas. Aunque es chico el porcentaje de gente que cree que el investigador es una persona que habla complicado (el 3%), indudablemente a veces las charlas son de difícil acceso.Ahora están en pleno período de recibir propuestas para hacer conferencias. ¿Cómo es esto?
G.R. — Primero quiero hacer un comentario. Durante estas distintas ediciones de la Semana de la Ciencia y la Tecnología hubo una serie de propuestas realmente interesantes. El tema es que a veces cuando estamos muy metidos en la temática, no nos damos cuenta que la terminología que utilizamos realmente es comprendida por pocos y la Semana justamente tiende a impactar en mucha gente.Entonces, ese instructivo que elaboramos tiene el concepto de que el investigador pueda presentar un título de su charla con un atractivo para el público en general y no que quede circunscripto a un público específico. A veces la gente no entiende lo que se quiere transmitir en ese título con pocas palabras, y entonces la deshecha, y sin embargo, pueden ser charlas realmente importantes.
A .L. — Hablemos de la guía. Creo que es un problema cuando uno se comunica con investigadores o científicos que están muy metidos en su tema y que a veces hablan con términos demasiado específicos por no correr el riesgo de perder precisión y ahí siempre hay una lucha entre un lenguaje más llano que uno entienda mejor, con la terminología científica. Es una lucha bastante clásica cuando se quiere hacer una entrevista a un investigador, por ejemplo.Algunos de los puntos dentro de ese manual de sugerencias eran: adaptar los contenidos de la conferencia a la audiencia donde esta se va a presentar; evitar los contenidos excesivamente complejos; ayudarse con metáforas para explicar los procesos. También dice: “Muchas veces resulta efectivo valerse de conceptos que resulten familiares a la audiencia para explicar una idea científica, aún cuando parezca que la comparación conduce a la pérdida de exactitud y de precisión”.
Gloria Rodríguez — Realmente sí. Uno de los objetivos de la Semana de la Ciencia, y es algo que venimos trabajando fuertemente, es el tema de la inclusión y de la no discriminación. Si a veces presentamos charlas con títulos muy elaborados, ya no estamos apuntando quizás a los sectores menos favorecidos de nuestra sociedad. Generalmente consideramos que la ciencia y la tecnología son para un determinado grupo de ciudadanos.Desde el Programa de Popularización de la Cultura Científica estamos tratando que la ciencia y la tecnología sea una herramienta de inclusión social, que esos sectores a los cuales muchas veces no les llegan determinadas informaciones, ahora, en la Semana de la Ciencia, participen.Para eso, tenemos que lograr que los títulos de las charlas sean accesibles, como decía Riestra; que se sientan identificados, porque muchas veces son cosas de la vida cotidiana, pero como que el título lo aleja del común de los ciudadanos.
A .L. — ¿Eso para ustedes es un problema, este lenguaje distinto que se usa entre los científicos y el público en general?
G.R. — No es un problema en la medida en que la persona que va a presentar su exposición, lo adecue al público o grupo etáreo que uno quiere impactar.Eso es algo que nos parece importante y estamos en el período de invitar a científicos, investigadores, tecnólogos, innovadores, divulgadores de nuestro país, a inscribirse a través de la página web de la Semana, el período vence el 22 de marzo. Los estamos convocando para que todos aquellos que quieran escribir sus charlas, lo hagan a través de la página web, y cuando se prepare esa charla se piense en el grupo al cual se va a destinar la misma.Como le decía anteriormente, tenemos charlas que van para chicos muy chicos y para grupos sociales de la comunidad que a veces están muy alejados de los temas científicos. Entonces es importante y es un reto para quien va a divulgar esa línea de investigación o ese trabajo que está realizando, poder circunscribirlo, poder manejarlo en un lenguaje accesible a todo el mundo.
A .L. — Hay algunos que son docentes y tienen la facilidad de presentar temas complejos de manera simple, y además son muy divertidos, sobre todo cuando son jóvenes o niños y son temas muy disfrutables.
G.R. — Exactamente.Otra cosa que queremos comentar es que la Semana no sólo tiene el componente de las conferencias, sino que hay otras formas de mostrar ese conocimiento científico-tecnológico. Por ejemplo, años anteriores en la ciudad de San José en la plaza pública, el Liceo Departamental exhibió una serie de experimentos de física, química y biología que se realizaban en el marco del instituto educativo, a la población. Entonces, eran los propios estudiantes del liceo quienes le mostraban a la gente que transitaba por la plaza pública, los conocimientos que habían adquirido. Eso es realmente lo que estamos buscando.Incluso para este año estamos muy próximos a poder tener una colaboración del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil para que participe un grupo de estudiantes del Brasil acá en la Semana de Ciencia y Tecnología uruguaya con alguna propuesta innovadora y distinta. A eso también apuntamos.También invitamos a las empresas, a las instituciones educativas, sociales, deportivas a que abran sus puertas y muestren, por ejemplo, en el caso de empresas privadas, parte de sus ciclos de trabajo, de las etapas que llevan adelante. Es importante también que esas empresas abran sus puertas y muestren a la comunidad qué están haciendo. Obviamente no todo el proceso es fácil de mostrar pero sabemos que muchas veces se puede mostrar y compartir con la comunidad inmediata algunas de las cosas que se están llevando adelante.
A .L. — Una encuesta de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación que muestra datos de 2008 pero que fue divulgada recientemente señala que tres de cada cuatro uruguayos considera que están poco o nada informados sobre temas de ciencia y tecnología. De hecho, la ciencia y tecnología le interesa solamente a uno de cada cuatro uruguayos. Es una cifra bastante baja.El 70% no conoce ninguna institución que se dedique a la investigación en el Uruguay y el 75% no puede nombrar a ninguna empresa innovadora.¿Qué lectura hacen de estos datos ustedes que tienen como objetivo popularizar la cultura científica?
G.R. — En lo personal creo que de alguna manera eso responde a una educación tradicionalmente humanista que en nuestro país ha liderado en los distintos procesos y en el cual la ciencia estaba un tanto marginada o reducida a grupos de elite. Creo que en algunos casos y lo asumo en mi formación personal, ese acercamiento a la ciencia lo tuve al llegar a nivel terciario de la educación.En general, pasamos por distintas instancias de nuestro sistema educativo, o por lo menos se pasaba, y la ciencia no era uno de los temas que nos eran transmitidos con agrado y con facilidad, porque también cuando se educa en temas científicos se está manejando una impronta, y en general, y repito que lo asumo desde mi formación básica, la ciencia era algo muy rígido, algo propio de un grupo muy particular donde los resultados y las conclusiones eran indiscutibles.Creo que esos son algunos de los paradigmas que hace algunos años se están tratando de derribar.
A.L. — Se dice que esta Semana ayuda a conectar a las partes. Por un lado acerca a la gente en general y particularmente a los jóvenes, a los investigadores —contacto cara a cara—; y por otro lado, le ayuda a los investigadores.Vi que es una de las conclusiones que sacaron de las Semanas anteriores. ¿Efectivamente, la Semana de la Ciencia y la Tecnología es un puente de comunicación?
Gloria Rodríguez — Sí, por supuesto.El investigador se acerca a la comunidad y la comunidad puede discutir los temas. Eso es muy importante porque el investigador baja al ciudadano común. Los investigadores vuelven incluso a las mismas instituciones porque tratan de mejorar las charlas y lograr que esas charlas sean más accesibles a ese público.Generalmente veíamos al investigador en un laboratorio con su túnica blanca; muy lejos de la población. Hoy está cerca, hoy discute con los jóvenes, con los adultos y tenemos que entender que la ciencia y la tecnología son temas que deben incorporarse a la conversación diaria, a lo cotidiano, con un leguaje coloquial y fácil para todos.
A .L. — Actualmente están en pleno período de registrar las conferencias y después comienza el período de solicitar charlas.
G.R. — Exactamente. Todos aquellos investigadores, innovadores, tecnólogos, divulgadores de nuestro país que quieran ofrecer charlas lo pueden hacer a través de la página web www.semanacyt.org.uy hasta el 21 de marzo; posterior a eso se abre la solicitud de las charlas.¿Quiénes pueden solicitar charlas? Las instituciones educativas, centros barriales, Casas de la Cultura, Centros MEC, o un grupo de personas que quieran interiorizarse en una temática. Ellos también pueden inscribirse en la página web y solicitar charlas específicas sobre un tema que les preocupa.
A .L. — O sea que por ejemplo, un grupo de vecinos que vive en un complejo habitacional que tiene un problema “x” y quiera ahondar en ese tema, puede llamar a la DICyT y pedir una charla sobre un tema de saneamiento o un tema vinculado al medio ambiente que ellos necesiten, y ustedes le direccionan sobre quién podría ser la persona y la temática que necesiten.
G.R. — Sí. La inscripción es a través de la página web.Cuando la persona o ese grupo de vecinos quieren averiguar cuáles son las conferencias que están ofertadas, en la página va a estar ese listado y en base a él van a elegir la conferencia que ellos quieran.Sin lugar a dudas —como usted decía—; en tal vez 180 conferencias a nivel nacional, va a haber una temática muy diversa e interesante y que va a inquietar bastante a distintos grupos etáreos de nuestro país.
A .L. — ¿Además tienen algún número de teléfono para aquellas personas que deseen llamarlos?
G.R. — Claro, el 903-0901 begin_of_the_skype_highlighting 903-0901 end_of_the_skype_highlighting es el teléfono del Ministerio de Educación y Cultura —particularmente, de la DICyT—, donde con mucho gusto va a ver un grupo de gente para atenderlos.También me gustaría recalcar que esta iniciativa que va por su quinta edición, es de alguna manera impulsada desde el Ministerio de Educación y Cultura, el INIA, el LATU, CienciaViva, Facultad de Ciencias, Facultad de Química, el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable y la Sociedad Uruguaya para el Progreso de la Ciencia y la Tecnología junto con los Centros MEC, que también se han sumado a esto para llevarlo a todo el país a través de esos centros que hay en distintos lugares.No hay que olvidarse que también están las jornadas de puertas abiertas.
A .L. — Se puede ir a visitar instituciones.
G.R. — Exacto, o también nos ha pasado por ejemplo el año pasado, de instituciones que trataron temas científicos a través de una obra de teatro. En nuestro país hay algunas instituciones que están estimulando el acercamiento al conocimiento científico a través de obras de teatro. Por ejemplo, en Facultad de Ingeniería hay una llamada “Primos entre sí”, que es espectacular.En el Museo de Historia Natural del Consejo de Educación Secundaria, hay otra que se llama “Las vacas de Groenlandia” y hay una multiplicidad a lo largo del país que están muy buenas y recomendamos a los padres que lleven a sus chiquilines a verlas porque incentiva mucho a lo que es el conocimiento científico y a estar próximo a él.
A.L. — Les cuento a nuestros oyentes que nuestros entrevistados sacaron una medalla enorme como una especie de escarapela patria.
G.R.. — En nombre de la Dirección de Innovación, Ciencia y tecnología para el Desarrollo del Ministerio de Educación y Cultura, y particularmente del Programa de Popularización de la Cultura Científica queremos hacerle entrega a usted y a su equipo; a Producción Nacional, esta medalla que de alguna manera nos acerca y nos une en estos caminos que estamos transitando desde hace algunos años, donde realmente Producción Nacional tiene una injerencia impresionante en los que es la divulgación y el acercamiento de las distintas actividades que se desarrollan a la población.Creemos que ustedes forman parte de esta popularización de la cultura científica, entonces nos parece importante desde el ministerio reconocer esa actividad que llevan adelante.
Gloria Rodríguez — Quiero agregar que programas como este en el que participamos, son los que contribuyen a que la ciencia y la tecnología realmente llegue a toda la ciudadanía. Es una forma de popularizar. Quizás muchas veces el alejamiento de nuestra sociedad del conocimiento científico y tecnológico es la falta de programas periodísticos que toquen los temas de ciencia, tecnología e innovación.Para nosotros es un gusto, un placer estar acá y queremos agradecer porque siempre nos están llamando y pidiendo informaciones y fechas de los diferentes eventos. Realmente estamos muy agradecidos.
A.L. — Muchas gracias en nombre de todo el equipo. Para nosotros es un gusto poder divulgar estos temas porque hacen al futuro del país y a la mejor calidad de vida de los uruguayos.