«Después de abierto el canal Andreoni, se cayó todo a pedazos»

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Inversores uruguayos, argentinos, chilenos y españoles apuestan al reposicionamiento de La Coronilla como destino turístico del departamento de Rocha. ¿El motivo?: la mejora en la calidad de las playas ante las obras de recanalización del canal Andreoni.

Con Daniel Pastorino, Integrante de la Comisión de Turismo de La Coronilla y de la Corporación de Turismo de Rocha
Entrevista emitida el viernes 05/09/08 en Producción Nacional – 1410 AM LIBRE

 

 

Alejandro Landoni – Con el objetivo de que La Coronilla vuelva a ser «lo que fue», la Intendencia de Rocha está recanalizando el canal Andreoni.

En 60 días esperan reducir a la mitad el volumen de agua dulce que se está volcando a la costa oceánica, lo que permitirá una importante mejora de la playa.

El pasado 19 de agosto en Producción Nacional, el Asesor de la Dirección de Turismo de la Intendencia de Rocha, Carlos Fagetti, señaló que la comuna tiene «fuertes esperanzas» en reactivar esta zona.

Vale que recordar que durante la dictadura se abrió el canal Andreoni para que los dueños de las tierras, donde principalmente se plantaba arroz y se criaba ganado, ganaran terreno, sacando agua de la zona.

Cuando se le consultó a Fagetti cómo se iban a conciliar los distintos intereses de la zona, -los arroceros por un lado y el turismo por otro- el jerarca sostuvo que: «Allí hubo dos modelos económicos que se enfrentaron, el agrícola-pastoril y el turístico, y uno ganó».

«Hoy se está charlando con los productores. Ahora lo importante es que exista un sector empresarial turístico que vuelva a la zona y que se sume a los que hoy están peleando fuertemente por implantar el destino La Coronilla», puntualizó el Asesor de Turismo de la Intendencia de Rocha.

¿La Comisión de Turismo de La Coronilla es como una Liga de Fomento?

Daniel Pastorino – Es una Comisión de Turismo, Fomento, Desarrollo, Incremento, Empuje, Innovación…, todo lo que usted se pueda imaginar cuando hay gente que tiene aspiraciones de mejorar el balneario.

Y como estamos siempre inquietos, ese papel lo desarrollamos 8 o 10 personas que juntas consideramos que cada vez somos más.

A.L. – ¿Como viejos vecinos de La Coronilla, podría recordarnos cuáles fueron los perjuicios desde que abrieron el canal Andreoni hasta ahora?

Antes La Coronilla era el principal balneario de Rocha y hoy son La Paloma y Punta del Diablo.

D.P. – Fíjese que se puede cuantificar como horroroso, horrendo; los peores términos que se puedan utilizar para calificar lo que pasó desde aquel entonces hasta ahora son pocos.

Fíjese que teníamos 8 hoteles funcionando permanentemente tanto en invierno como en verano. Fue el séptimo pesquero del mundo.

No se daba a basto con las camas, teníamos un Casino que funcionaba permanentemente.

El canal Andreoni tenía escasos 30 centímetros de agua en algunos momentos y 3 metros cuando el caudal era enorme. Vivían de 2.500 a 3.000 personas, más la gente que iba y venía.

Los hoteles trabajaban a full, las mejores cocinas en lo que eran mariscos y pescados «volaban».

Los restaurantes de los hoteles funcionaban continuamente. Se trabajaba todo lo que es de 4 a 1: uno trabajaba y cuatro se veían beneficiados porque todo lo colateral se trasladaba al resto de la población.

O sea, que era excelente daba un muy buen rédito en general, tanto a inversores como a trabajadores.

A.L. – Y después de abierto el canal, ¿cómo fue el proceso de deterioro?

D.P. – Después de abierto el canal, se cayó todo a pedazos. Queda un solo hotel en funcionamiento con una cantidad de camas importante como es el «Oceánico».

Después queda un ala de uno de los viejos hoteles, el «Costa del Mar» que tiene 40 habitaciones, pero no tiene servicios de primera categoría.

Es un hotel que trabaja meramente en verano. Si alguien va en invierno se tiene que animar a quedarse con frío y con alguna estufa individual en el ala. Con esto no le quito mérito a tener el hotel abierto. Que sea bien entendida la cosa.

A.L. – ¿Y ahora cómo están viendo esta posibilidad? Porque 60 días es realmente poco tiempo.

La Intendencia está pensando en que se va a vertir un 50% menos del volumen de agua que sale por el canal, lo que va a mejorar la playa para este verano.

D.P. – Fagetti dijo que las obras se están realizando. Sí, estamos en la parte de la finalización de obra, que dentro de los nueve tramos es el 1 B.

Ese tramo (el 1 B), -dentro de uno de los tantos puntos que lleva la obra-, es el que junta el desagüe del río San Luis hacia la Laguna Merín a través del Barrancas que se junta con el tramo 2.

El tema es así: el canal Nº 2 es el que viene con los arrastres de 56 kilómetros; cuando llega a la altura de Barrancas, ahí el canal sigue tirando agua para abajo.

Entonces en ese lugar se hacen dos obras, —tanto en Cañada la Perra como la Cañada de Cabrera—, se desvía el agua que viene por el canal y que se va a través del Barrancas y el San Luis hacia la Laguna Merín como fue toda la vida.

Toda la vida existió ese desagüe natural.

Faltan aproximadamente 60 días para que esta etapa (la 1B), sea terminada y se pueda enganchar ese desagüe desde el canal 2 hacia la Laguna Merín.

Ya dentro de 60 días no va a bajar la afluencia y el torrente hacia la playa. En 60 días se termina la obra, o sea que eso va a llevar un tiempito más como para poder hacer la obra de enganche, terminar la parte de las alcantarillas y demás.

Estamos hablando de 60 días para que termine la etapa.

A.L. – ¿Para el verano llegará menos agua a la costa?

D.P. – Sí. Estamos en setiembre; nosotros para diciembre amén del tema de obra y demás por arte y obra de la «santísima suerte» (como se dice vulgarmente), un día se produjo un descenso muy grande del torrente del canal hacia la playa y no corría prácticamente agua. La fuerza del mar se metió en el canal y más o menos a un kilómetro de la playa, —un poquito más adelante del puente de la Ruta 9—, había una toma de agua. Esa toma de agua era la que enviaba agua hacia los ruedos de plantación.

Entonces, se empezó a poner amarilla una parte del arroz.

A.L. – Le mandaron agua salada.

D.P. – No fue que se mandó; el agua sola se metió. Porque el agua del mar pudo más que el agua dulce.

Entonces, sin querer se estaba regando con agua salada. Luego vinieron un par de ingenieros y dijeron que lo que había que hacer era una ataguía.

A.L. – ¿Qué es una ataguía?

D.P. – Es una defensa. Viene a ser una represa que tiene una válvula de escape que se hace con bolsas de arena. La idea es que cuando se produce mucho estiaje y es mucha la presión, se sacan unas bolsas y eso le da una válvula de escape para que el agua corra y por lo tanto no haga tanta presión y no rompa la ataguía. Luego las bolsas se vuelven a poner.

Entonces, ¿qué ocurrió?, al no haber salida de agua dulce, el agua salada llegaba hasta ahí, rebotaba y el canal quedó precioso con agua verde, como el agua del mar.

Debido a esto, los ingenieros de Hidrografía dijeron: «Esto nos sirvió accidentalmente de prueba de que si hacemos un par de ataguías durante el verano, no corre el agua hacia la playa y se puede aprovechar esa agua en las rondas arroceras. O sea, seguir regando.

A.L. – Ahí conciliaron todos los intereses.

D.P. – Ahí conciliamos todos los intereses, porque no se perjudicó la playa, los arroceros pudieron regar ya que no se había vertido ningún agua barrosa, ni con sedimento ni nada hacia la playa y quedó una playa hermosa.

El año pasado se volvió a hacer lo mismo, (eso fue hace dos años); se volvió a hacer la misma ataguía y quedó una playa preciosa durante el verano.

También tenemos la suerte de que hace dos años que viene lloviendo poco durante el verano.

Si ahora llega a llover mucho y se producen inundaciones, ahí no va a haber más remedio que sacrificar.

Pero como una de las etapas del Plan también lleva a que el torrente del San Miguel sea limpiado y la desembocadura sobre la Ruta 19 se amplíe y empiece a tirar el agua hacia la Laguna Merín, esto también amerita que para el próximo año, toda esa obra que se va a llevar a cabo surta su efecto. Se va a minimizar el torrente de agua.

A.L. – La Coronilla fue el primer balneario de la costa de Rocha. Se espera que para este verano otra vez la playa esté mejor, justamente por la reducción de volumen de agua dulce que se va a vertir.

Lo que importa ahora es que el sector empresarial turístico vuelva a la zona y que se sume a los que hoy pelean fuertemente por implantar el destino de La Coronilla.

¿Será posible atraer otra vez a esta gente? ¿O qué los que se quedaron inviertan para ampliar sus instalaciones esperando el retorno de los veraneantes a La Coronilla?

D.P. – Sí, lo podemos decir con total propiedad. Ya están llegando argentinos que han comprado terrenos en la zona y ya los están limpiando para empezar las obras.

También tenemos gente de Punta del Este relacionada con el sector turístico que está haciendo obras importantes en el balneario.

Hay una empresa española-chilena que está interesada en revertir la zona mediante la compra de los hoteles viejos que están en desuso. Además se constata la inversión de extranjeros que está manejando agente inmobiliario de la zona, (un hombre muy inquieto y muy trabajador por el balneario).

A.L. – ¿Ésto es justamente por las obras que se están haciendo o es algo que viene de por sí?

D.P. – No, ésto es la prueba del desarrollo que está tomando nuevamente La Coronilla a raíz de las obras que se están realizando.

La semana que viene tenemos una visita a las obras junto con el Intendente, el Director de Hidrografía, los medios de prensa a los efectos de informar a la población de la situación que se está viviendo.

También es importante hacer la siguiente aclaración: la Intendencia es parte de este Programa que llevó muchos años elaborarlo —en el cual somos partícipes desde hace 17 años—, y la comuna es una de las que interviene en el Programa; también está la Dirección de Hidrografía; en estos momentos trabaja en las obras el Batallón Nº 5 del Ejército con su maquinaria y su personal; los vecinos por supuesto; las inquietudes de todo aquello relacionado al ambiente y al medio ambiente, (no nos olvidemos que el canal afectó la fauna y la flora). Todo eso es reversión de aquella situación creada por la mano del hombre que en su momento no supo qué hacía y se mandó una locura.

A.L. – ¿La Intendencia ha tenido en esta Administración una mayor sensibilidad en el tema o es igual a las anteriores?

D.P. – Discúlpeme el granito de arena que le voy a tirar pero todos nos hemos sensibilizado en la realización y concreción de este tema. Dio la casualidad de que cuando se hizo el Consejo de Ministros aquí en la Fortaleza de Santa Teresa en el Parque de Armas del Parque Nacional, la población de La Coronilla le pide en un escrito al Sr. Ministro que lo trajimos aquí a La Coronilla y estuvo una hora y veinte minutos conversando con los vecinos; «el Cúmplase» de la obra.

A.L. – ¿A qué ministro?

D.P. – Al ministro Víctor Rossi. Y esa nota se leyó en público en la Plaza de Armas y el Sr. Presidente de la República prometió que ese «Cúmplase» que exigía la población de La Coronilla se iba a empezar a desarrollar.

O sea que, el anterior gobierno había firmado la aprobación de la obra, este gobierno la empieza a ejecutar y bueno, es una obra que con «el hombro de todos» la vamos a poder terminar si Dios quiere dentro de tres años como mucho. Le aclaro que tenemos el invalorable apoyo Artigas Barrios (Intendente de Rocha), que se ha puesto todo lo que es el departamento «al hombro» y está desarrollando una muy buena Administración.

 

Edición: Adriana Fernández

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