«Evitar un daño del cual no tendríamos vuelta atrás»

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La Fundación de Amigos de las Lagunas Costeras de Rocha propuso donar al Estado un sistema de electrificación para el cruce en balsa de la Laguna Garzón sobre Ruta 10.Luis Castelli, Amigos de las Lagunas de Rocha

El conjunto de lagunas del departamento de Rocha constituye una reserva muy valiosa de la biodiversidad de nuestro país. La laguna de Rocha acaba de ser declarada área protegida, mientras que la laguna Negra y la laguna de Castillos están en proceso de integrarse al Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Sobre otra de la lagunas de Rocha, la Fundación Amigos de las Lagunas Costeras de Rocha, planteó ante varios organismos públicos hace pocas semanas, una propuesta alternativa al cruce de Laguna Garzón sobre Ruta 10. La discusión sobre cómo solucionar el cruce sigue y mientras tanto hay un puente a medio construir. En el último año la polémica se reavivó en función de la construcción de distintos emprendimientos inmobiliarios en la zona, sobre todo del lado de Rocha. Por ejemplo, un grupo económico argentino dirigido por el empresario Eduardo Constantini está construyendo el emprendimiento Las Garzas Blancas; y entre otras cosas, el grupo le propuso al Estado hacer el puente gratis.

El tema pasó a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) quien le puso una baja calificación debido al alto impacto ambiental que generaría, y el grupo argentino presentó nuevos documentos bastante voluminosos que todavía están siendo estudiados por parte de la repartición.

La Fundación de Amigos de las Lagunas Costeras de Rocha propuso donar al Estado un sistema de electrificación para el cruce en balsa de la Laguna Garzón sobre Ruta 10. “Queremos mejorar el sistema de cruce con una alternativa que no frene el desarrollo turístico de la zona, pero que tampoco amenace el frágil ecosistema de la región”, dijeron los promotores de esta idea.

Para conocer más sobre esta propuesta conversamos con Luis Castelli, el vicepresidente de Amigos de las Lagunas Costeras de Rocha.

 

Entrevista emitida el jueves 04/03/10 en Producción Nacional — 1410 AM LIBRE

 

Alejandro Landoni — ¿A qué se dedica?

Luis Castelli — Originalmente soy abogado con especialización en distintos temas vinculados a la evaluación del impacto ambiental; a la planificación de sitios del patrimonio natural y cultural; sitios con especial riqueza cultural o natural; turismo sustentable; me especializo en conservación de la naturaleza en tierras de propiedad privada.

A.L. — Y de ahí le viene el amor por las lagunas de Rocha que son unas reservas bien interesantes de biodiversidad…

L.C. — Sí, es un ecosistema muy particular. Es un ecosistema muy rico, con mucha biodiversidad y desde el punto de vista desde el cual lo están analizando; interesante no sólo como reserva natural, sino como un recurso turístico si está bien administrado.

En todos estos sitios “sensibles” el desafío está en poder lograr que se los visite sin que se los destruya.

A.L. — ¿Cuando se creó la Fundación Amigos de las Lagunas de Rocha? ¿Quiénes son los socios?

L.C. — La Fundación Amigos de las Lagunas de Rocha se creó en el 2003 con personas que de alguna manera están relacionadas con la laguna desde el punto de vista técnico, científico; lo integran entusiastas, pescadores, productores y gente que está alrededor de la laguna y que tiene interés en protegerla, en proteger su biodiversidad; algunos cuyas economías dependen de la laguna, como es el caso de los pescadores, algunos operadores turísticos.

Este grupo empezó a trabajar —yo no estaba en ese momento—; hizo muchos avances; se dio un gran apoyo a la delimitación del área y a su protección; algunas estructuras se instalaron en su momento —cartelería para avistaje de aves—; se hicieron folletos, se lograron algunos apoyos de organizaciones como la Embajada de Canadá, la Fundación AVINA y la Intendencia de Rocha. En noviembre de 2008 esta sociedad de amigos formalmente constituida se convirtió en la Fundación de Amigos de las Lagunas Costeras de Rocha.

De alguna manera, las mismas personas que venían trabajando, muchos integrantes que han trabajado en Probides y en otras organizaciones se organizaron formalmente, algo que era importante porque eso le permite a la Fundación salir a buscar fondos, cosa que es muy importante en este tipo de fundaciones no gubernamentales, y también realizar acuerdos con el Estado, por ejemplo, con el Sistema de Áreas Protegidas que venimos trabajando en los últimos dos años; y también con el Municipio de Rocha en todo el proceso previo a lo que usted mencionaba recién a cerca de la declaración de Rocha como paisaje protegido, que ocurrió la semana pasada.

A.L. — Al hacer la presentación decía que es un territorio que está en medio de un debate reanimado por la promoción de algunos emprendimientos inmobiliarios muy importantes del lado de Rocha, para los que vendría muy bien que estuviera funcionando el puente sobre la Laguna Garzón. El emprendimiento Las Garzas Blancas del grupo argentino Constantini propuso donar el puente al Estado, pero Dinama dijo que iba a tener mucho impacto ambiental y el tema todavía está estudiándose.

Como Amigos de las Lagunas de Rocha ¿cómo ven estos emprendimientos inmobiliarios que se están dando en esa área?

L.C. — Hace tiempo venimos observando todo el proceso. Va creciendo desde Punta del Este hacia el norte y a medida en que se va fraccionando la tierra, ha pasado por Maldonado -y creo que es el lugar donde más intensamente se da ese uso intensivo del suelo en el sentido del mayor fraccionamiento- y está pasando a Rocha. El ejemplo es este caso nuevo de Las Garzas, del cual nosotros hemos sido observadores. No tenemos nada en contra de ese desarrollo en sí, pero también hemos observado que de alguna manera este desarrollo viene vinculado a la construcción de un puente.

La verdad es que pensamos que el puente resulta innecesario —o por lo menos innecesario en este momento—, porque todos los estudios que se han venido haciendo… me he tomado el trabajo de leer desde seminarios que se vienen haciendo desde el 89, y de alguna manera u otra todos estos seminarios, estos estudios, estas reuniones de especialistas, biólogos y técnicos llegan a la conclusión de la objeción de la construcción del puente. Es decir que se viene reiterando en los distintos informes que no es recomendable hacer un puente.

No es recomendable hacer el puente, no por el impacto del puente en sí sobre el lugar, porque además la mitad del puente ya está hecho y está abandonado hace varias décadas. La construcción del puente trae varias consecuencias y nosotros estamos observando eso con detenimiento por lo siguiente: en primer lugar lo que nos preocupa es el impacto del mayor fraccionamiento que va a traer en el área entre las dos lagunas, que es el área más sensible, el área cercana a la Laguna de Rocha y a la Laguna Garzón.

Entonces, teniendo en cuenta que todos esos estudios han recomendado no hacer el puente y también teniendo en cuenta que este año han funcionado dos balsas de tres vehículos cada una, sin que se produzcan demoras; nos pusimos a ver qué acción proactiva podíamos hacer nosotros; cómo podemos contribuir a esta situación en este momento para evitar un daño del cual no tendríamos sin duda vuelta atrás.

Una vez que está construido el puente, es muy difícil destruirlo y si no es necesario hacerlo ahora, entonces posterguemos la decisión unos 10 años. Cuando esto sea necesario, entonces podemos volver a pensarlo, porque quizás dentro de diez años el valor de los recursos naturales va a ser diferente porque van a haber menos. Siguiendo la regla económica que dice que el mercado valoriza aquellas cosas que son cada vez más escasas, es posible que con el tiempo estos lugares naturales tengan más valor. Si no es necesario construir un puente hoy, podemos seguir utilizando las balsas.

A.L. — ¿Este sistema que proponen frenaría este fraccionamiento entre las dos lagunas que es lo que quieren proteger?

L.C. — De alguna manera lo va limitando.

Por la experiencia internacional, el puente en general propone sin duda una mayor velocidad en el tránsito y otro montón de temas, pero respondiendo a su pregunta, genera una menor intensidad en el uso. Alguien podrá decir que si tenemos una buena regulación legal más allá del puente eso no debería de ocurrir.

La experiencia en el mundo, no solamente en nuestros países donde muchas veces lo que es la aplicabilidad de la norma no es tan estricta, hace que ese lugar se fraccione, entonces, ahí tenemos un inconveniente y eso es lo que nosotros queremos prever.

Por otro lado, es interesante analizar que en muchos lugares los fraccionamientos con más superficie, también tienden a valorizar el lugar. Es otro tipo de desarrollo, pero si nosotros tenemos una visión más integral del Uruguay y vemos que el tipo de desarrollo de mayor intensidad en el fraccionamiento lo tenemos en Maldonado, quizás no tenga sentido seguir ese mismo modelo en un lugar vecino como es Rocha.

Nuestra idea es, ¿por qué no poner una balsa, que es emblemática, y que el hecho de ingresar con balsas ya implique una relación diferente? Ingresar con balsa no es una pérdida de tiempo, porque nosotros no estamos hablando de una balsa que tengamos que esperar, en este caso están funcionando las dos balsas y prácticamente se entra directamente a las balsas.

Este año en enero, en el momento de mayor turismo y mayor afluencia de tránsito, no hubo demoras. Se tarda dos minutos y medio, nosotros lo hemos controlado varias veces; son dos minutos y medio junto al mar y en un lugar turístico. Son dos minutos y medio en un lugar donde quizás el apuro no tenga tanto espacio y no sea tan necesario.

Entonces, poniendo en riesgo el sitio quizás perdamos la oportunidad de tener la balsa como algo emblemático, donde la gente va se sube al auto, sube el auto a la balsa, se baja del auto, se saca fotos, conversa con los balseros y se produce una relación interesante; la gente mira y disfruta el entorno y nuestra idea también es colocar quizás a alguien de la Fundación haciendo una interpretación del sitio y revalorizando el lugar, que les cuente un poco lo qué está ocurriendo y darle un sentido turístico pero agregándole un valor de concientización.

Me parece que eso le agrega a Rocha y además eso le agrega a los emprendimientos que se hagan en Rocha, porque finalmente las personas que van ahí ni siquiera van a vivir diariamente, sino que es una vivienda de temporada y esto le da un valor; le agrega algo.

A.L. — ¿Cómo es este sistema de electrificación de las balsas que ustedes proponen?

L.C. — El sistema eléctrico es muy simple, es para darle mayor eficiencia. Es el mismo sistema que tenemos en las balsas más al norte, las balsas de La Quemada sobre el río Cebollatí, que está funcionando ya que se reinauguró en octubre de 2009.

Es como un sistema de lingas que va atado a la balsa y la balsa va deslizándose a través de esa linga de una orilla a otra.

A.L. — ¿La zona ya tiene energía?

L.C. — Sí, tiene energía.

Le hemos agregado por si viene algún corte de energía, la posibilidad de tener subsidiariamente un motor que funciona a biodiésel, un motor que incluso podría funcionar con el aceite de los restaurants cercanos.

Eso si bien no es el motor principal, queremos ver si más adelante lo pudemos hacer funcionar con energía eólica o solar, pero por ahora no nos da el cálculo. Queremos apuntar hacia el uso de una energía alternativa aunque momentáneamente es eléctrico.

A.L. — ¿Por qué la Fundación de Amigos de las Lagunas de Rocha quiere donar este equipo? ¿Cuál es el interés que tienen?

L.C. — El interés que tenemos es tratar de compensar la otra donación, porque quien está proponiendo el desarrollo de Las Garzas, también está donando este puente, entonces de alguna manera nosotros tenemos que tratar de evitar que el Estado tenga un gasto o pierda esta oportunidad de tener un puente, porque también es razonable que la gente diga: “Nos van a donar un puente… entonces, tomémoslo”.

Eso no quiere decir que siempre que se gaste algo, se gaste de modo eficiente. Creemos que no es el lugar adecuado para poner un puente porque de toda la ruta costera es el único sitio donde podría haber una balsa en este momento.

Hace más de un año que estamos trabajando en esto y buscando fondos porque dijimos que teníamos que hacer una propuesta creativa. Honestamente, nuestra primera idea fue donar una balsa más grande para siete u ocho autos y este año nos encontramos con dos balsas en funcionamiento y dijimos de electrificar el sistema que parece que funciona bien —porque no tenía demoras en los días de mayor tránsito—.

Actualmente funciona una lancha que va y vuelve unida a la balsa. La propuesta incluye eliminar la lancha, que también tienen algo de gasto de combustible, y que podría tener pequeñas pérdidas o derrames en la laguna; hagámoslo totalmente limpio y donémoslo.

Junto a eso nos estaba faltando algo muy importante para recuperar el paisaje, porque lo cierto es que tenemos un puente abandonado hace muchísimos años que afea ese conjunto tan atractivo del paisaje; los médanos, el mar, las aves. Hicimos todos los cálculos y vimos que es posible derribar el puente, sacarlo por completo; algo que incluso no vimos en el proyecto de construcción del puente, no sé si está considerado o no, pero en el proyecto que leí no está considerada la demolición y remoción completa de los escombros.

Si entran en la página se puede ver porque digitalizamos cómo quedaría la laguna sin el puente y sin ningún tipo de infraestructura y la verdad es que recupera mucho su valor.

A.L. — ¿De dónde salen los fondos con los cuales podrían sacar el medio puente que está y poner este sistema de electrificación?

L.C. — Son fondos particulares, propietarios de la zona o donaciones de particulares a la Fundación de Amigos de las Lagunas Costeras de Rocha.

A.L. — ¿De cuánto es la inversión?

L.C. — No tengo mucha precisión porque estamos esperando la decisión del Estado, pero calculo que alrededor de medio millón de dólares.

A.L. — Medio millón de dólares es una cifra muy importante para conseguir con donaciones. ¿Tienen fe de que los conseguirían?

L.C. — Esos fondos los tenemos disponibles para el caso de que el Estado uruguayo acepte esta donación. De hecho estamos en tratativas con el Estado negociando si es factible que podamos implementar esta idea porque pensamos que contribuye de alguna manera al futuro de Uruguay.

No es que a nosotros se nos ocurre poner la balsa porque nos gusta más que el puente. Creemos que la función del puente es que la gente pase de un lugar al otro. Con la balsa vamos a lograr que se cumpla con ese objetivo; no queremos impedir ningún desarrollo.

Incluso más; creo que a los desarrollos que se hagan le contribuye tener algo emblemático y además estamos trabajando en la protección de toda el área, lo cual también va a contribuir a la valorización de estos emprendimientos porque están dentro de un área protegida.

A.L. — ¿Entre la gente que dona hay gente o empresas que están promoviendo estos emprendimientos?

L.C. — No, no particularmente… en este momento, no.

Lo que sí conozco es propietarios o gente que son integrantes de estos emprendimientos a los que les gusta la idea de mantener la balsa, como conozco también personas que creen que es mejor un puente porque entienden que la balsa es un sinónimo de atraso o de pobreza.

Por eso a nosotros nos pareció interesante. Hicimos un estudio muy extenso que nos llevó mucho tiempo para averiguar en qué lugares se utilizan balsas que de alguna manera mantienen el carácter del lugar.

En la misma página está y no estoy hablando de países desconocidos, estoy hablando de Australia, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Francia, donde las balsas constituyen un atractivo particular que le agregan valor.

A.L. — ¿Cuál es el trámite que tiene este ante el Estado? ¿Hay algún plazo para que les respondan?

L.C. — Me imagino que hay un plazo administrativo, pero en este momento estamos en conversaciones.

En realidad estamos empezando a conocer a los nuevos integrantes del sistema administrativo de Uruguay por el cambio de gobierno. Esto incluso le ha llegado al presidente y le ha llegado a la Sra. Topolansky, porque va en línea con todo el desarrollo.Días atrás estuve en Montevideo para el cambio de mando (vivo en Argentina), escuchaba el discurso con atención y me interesó que se resaltara la importancia de este tipo de desarrollo vinculado a lo agropecuario. Es decir, tratar de conservar el sitio, darle valor a la naturaleza e integrarlo. Generalmente, todo el logo de “Uruguay Natural” se asienta en sitios de Rocha.

A.L. — No hay un plazo establecido. Es una propuesta que hicieron y ahora tienen que esperar.

L.C. — Sí, porque tampoco nos interesa ir en contra de cualquier desarrollo sino por el contrario, queremos conversar con todos los interesados y tratar de que esto sea algo consensuado y que interese porque es un aporte al desarrollo local de Rocha.

Antes de despedirme quisiera decirles que en Semana Santa vamos a estar haciendo una presencia muy importante explicando el proyecto y haciendo encuestas para ver si es más interesante cruzar en balsa o en puente.

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