«Cambiar la estructura de gastos de Montevideo»

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Daniel Sureda y Miguel Cecilio, asesores de la candidata a la Intendencia de Montevideo Ana Lía Piñeyrúa enfatizaron la necesidad de disminuir el gasto en sueldos y aumentar las inversiones.En el marco del ciclo Montevideo Productivo, en el cual estamos conociendo las diferentes propuestas de los candidatos a intendente para el desarrollo de la producción en la capital, es el turno de Ana Lía Piñeyrúa, candidata del Partido Nacional por el sector Unidad Nacional. Piñeyrúa plantea como fundamental un cambio en el presupuesto municipal, para aumentar a un 30% las inversiones, y la renovación del centro de Montevideo.

Para profundizar en estas propuestas y en cómo las llevaría a cabo en caso de ganar las elecciones conversamos con dos de sus asesores; el contador Daniel Sureda, master en Planificación, Desarrollo y Políticas Públicas, entre otras cosas, que tiene una larga trayectoria en temas municipales y territoriales en distintos países del mundo, y el arquitecto Miguel Cecilio, especialista en Planificación Territorial, especialmente en lo que tiene que ver con áreas carenciadas.

Alejandro Landoni — Montevideo concentra la mayor parte de las inversiones que hay en nuestro país, recibe la mayor cantidad de turistas extranjeros que llegan al Uruguay, y además es un centro logístico de relevancia en la región. En esta capital circulan el 61% de todos los taxis y remises del país; prácticamente la mitad de todos los ómnibus que viajan por el Uruguay y uno de cada tres autos y camionetas que circulan en toda la República.

A pesar de lo que estamos acostumbrados a ver como montevideanos, en realidad, el 64% del área departamental no es urbana; es rural. En este Montevideo rural hay 1.500 explotaciones agrícolas y se estima que viven 83.000 personas.

¿Cuáles son las propuestas que tienen como Unidad Nacional para este Montevideo Productivo?

Miguel Cecilio — Esta parte agropecuaria es el área que produce la mayor cantidad de frutas y hortalizas del país para el consumo, y no sólo abastece a Montevideo sino que también exporta. A esa gente hay que alivianarle las dificultades que se le han generado con la logística entorno a sus predios y también con la invasión de territorio rural por parte de familias que se establecen en la zona en la forma de asentamientos irregulares.

A.L. — ¿Cuándo habla de logística de qué habla? ¿De la caminería?

M.C. — No sólo de la caminería; de la utilización de la caminería por grandes transportes, de los lugares de depósito de mercaderías y de los garajes de los grandes transportes. Todo eso ha generado situaciones complicadas de deterioro de los caminos, que son en general de balastro; de deterioro de las condiciones de transitabilidad para los medios de producción que ellos usan (tractores, etc.) y además, el problema generado por la invasión de tierra que no se ha podido detener y que es uno de los puntos principales que hay que atender.

Por ejemplo, en el plan que está proponiendo el presidente; es una de las cosas en la que la equidad corre para los dos lados: para unos productores que merecen mucho el apoyo, porque hay gente que está exportando, y además la provisión de verduras y hortalizas para Montevideo sale sustantivamente de esa área, y por otro lado, la situación de las familias que están en situación precaria desde el punto de vista social y habitacional, que también hay que tener en cuenta.

Pero para apoyarlos a ellos la intendencia tiene que cuidar aquellas cosas que son propias de su rol: cuidar que los camiones estén donde tienen que estar; que no puedan atravesar la caminería pequeña de las chacras y segundo, que esta parte de invasiones no se reproduzcan.

Obviamente que hay más, porque esta gente exporta; a esta gente le viene muy bien por ejemplo traer una marca de origen… Nosotros estamos proponiendo eso.

A.L. — ¿La marca de origen sería hacia qué tipo de producto?

M.C. — Básicamente fruticultura.

A.L. — ¿En general? ¿Cualquiera de ellos?

M.C. — Sí, lo que ellos produzcan. Basta que usted diga “de Montevideo Rural” o “de Melilla”, le ponga esa marca y lo promueva. Ese tipo de cosas estamos pensando.

A.L. — En lo que se está trabajando desde hace mucho tiempo en las administraciones que han estado al frente de la intendencia es el traslado del Mercado Modelo.

Daniel Sureda — Es una excelente propuesta.

M.C. — Una excelente propuesta y los productores la reciben con los brazos abiertos. Está muy atrasada.

D.S. — En esta línea del Montevideo Productivo debe estar alineado con el país productivo. Debe de haber una sintonía. No son cosas diferentes por más que las administraciones puedan eventualmente ser diferentes.

Es importante rescatar, como una síntesis de datos, que el 55% de la riqueza del país la genera el departamento de Montevideo donde vive un 45% de la población. Es importante entonces, desde la perspectiva municipal realizar esfuerzos que estén en sintonía con ese país productivo y que contribuyan desde su ámbito municipal, a conjuntar esfuerzos y a caminar en la misma dirección.

Cuando usted nos convoca, a nosotros nos parece que realmente está muy bien enfocado el ver cómo hacemos o cómo cada una de las propuestas que están en escena en estos meses, se sintonizan en un esfuerzo que creemos que es básico.

A.L. — ¿Para Unidad Nacional cuáles serían los ejes de este Montevideo Productivo?

D.S. — Miguel aterriza enormemente todos los temas y los sintetiza en propuestas concretas para todas las áreas: la costa, Montevideo intermedio, Montevideo rural, y eso está muy bien plasmado en el programa de Ana Lía, pero básicamente mirando desde una perspectiva más macro, la propuesta es realizar un esfuerzo que no nos parece desmesurando, sino que nos parece muy posible y que es: tender a cambiar la estructura de gastos de Montevideo.

Hoy en Montevideo, el 50 % de los egresos se destinan a sueldos; el 35% a gastos de funcionamiento y el 15% a inversión. De los U$S 400 millones que es el presupuesto de la intendencia, solamente el 15%, 60 millones, se destinan a inversión; si nosotros logramos en el transcurso de los cinco años llevarlo al doble —o sea pasar de un 15% a un 30%—, estamos liberando a través de esa estructura recursos para la inversión, que nos permitirán hacer un cúmulo de cosas que está demandando Montevideo pero que a su vez están sintonizadas con ese Uruguay Productivo que es un objetivo nacional.

M.C. — O sea: cambiar gasto burocrático por gasto productivo.

D.S. — Exacto.

M.C. — Estamos hablando de carreteras, de calles…

D.S. — De iluminación, de asentamientos irregulares.

M.C. — Otra naturaleza de gasto.

A.L. — Cuándo hablamos del 50% que se destina del gasto de la intendencia en sueldos, a veces erróneamente pensamos que son solo para la gente que está en el Palacio Municipal, pero en realidad, incluye a todos los funcionarios que hacen todo tipo de gestión dentro del municipio.

En el diario “Ultimas Noticias” de hoy que Ana Lía Piñeyrúa propone primero modificar el organigrama de la intendencia que tildó como “kafkiano”; quiere incorporar tecnología y redistribuir funcionarios; introducir por ejemplo el tema de la productividad y dijo: “Creo que hay mucha gente que está enviciada, pero otros entraron con muchas ganas de trabajar y de hacer bien las cosas en la intendencia”.

¿Cómo hacen para cambiar este gasto burocrático por un gasto productivo?

D.S. — Es muy sencillo. Acá no hay magia ni hay experiencias que no se hayan constatado en otros lugares, inclusive en experiencias recientes en intendencias del interior se ha caminado por este lado. Las administraciones municipales van hacia eso y ya no desde los últimos cinco años sino de más tiempo atrás ya se empezó a sentir la necesidad de liberar recursos para la inversión.

¿Cómo logramos pasar de 15% a 30% la inversión en la estructura de gastos? Reduciendo un 5% la masa salarial (de 50% pasarla a 45%) y el gasto de funcionamiento pasarlo de 35% a 25%.

¿Cómo hacemos para bajar la masa salarial?

A.L. — ¿Les va a bajar el salario?

D.S. — Nosotros no le vamos a bajar el salario a nadie, basta solamente con no reponer a lo largo del período las vacantes que se van generando por jubilación y eventualmente plantear algún incentivo para el retiro de aquellas personas que ya están próximas a ello. Ese 5% se logra en forma muy sencilla, y natural.

El otro, —el bajar el gasto de funcionamiento de 35% a 25%—, pasa por ser republicanamente austeros en la administración de las finanzas municipales. Eso es cortar cargos de confianza, bajar viáticos, viajes, celulares. Eso es mucho más fácil inclusive que incentivar a alguien a que se vaya.

A.L. — ¿Unidad Nacional entiende que en la administración actual, o la que terminó ahora de Ricardo Ehrlich, hubo algún tipo de exceso de gastos en esos rubros que mencionó?

D.S. — No es en la administración de Ricardo, que para mí de los administradores que tuvo la intendencia. desde el año 90 hacia adelante quizás sea el más prolijo y el más austero, si no que estructuralmente ya desde el 90%27, inclusive voy más atrás, desde la reapertura democrática, la estructura es esa. No es algo imputable a partidos, es una estructura que viene dada. El peso del gasto de funcionamiento estuvo en esos niveles y los sueldos también.

La Intendencia de Montevideo y más aún la Administración Pública del país, incluyendo intendencias, se ha caracterizado por tener bajos porcentajes de inversión.

A.L. — ¿Confían que en caso de acceder a la Intendencia de Montevideo, van a poder lograr algo que históricamente ha sido de una forma determinada?

D.S. — Estoy diciendo cómo lo vamos a hacer. Insisto, intendencias del interior del país ya lo han hecho.

A.L. — Usted Sureda trabaja como asesor en la Intendencia de Río Negro, entre otras cosas.

D.S. — En Río Negro se pasó de un 11% de inversión en 2004, a un 37%.

M.C. — En un período.

D.S. — En cinco años, logramos más que triplicar la inversión. Claro, el Dr. Lafluf es un austero “a la enésima”. Yo creo que por ahí va la cosa.

M.C. — Es más. A mí me da la impresión de que hay un tema que es muy importante. Usted dice bien cuando dice que no es sencillo ni fácil, pero es necesario de encarar.

En los 20 años la intendencia pasó de recibir un superávit en caja, US$ 45 millones, a generar US$ 200 millones de déficit que ahora es de US$ 100 millones porque el Poder Ejecutivo le puso US$ 100 millones en este período, pero en realidad, generó US$ 200 millones, y como va los vuelve a generar, porque en el sistema o la manera de gestionar…

Usted pregunta una cosa que es cantada, nos dice “¿Usted no se dará contra los funcionarios?, ¿no se dará contra Adeom?, ¿no armará un lío fantástico que paralizará todo?” No, en absoluto. Al revés. Eso sólo es posible incentivando a los funcionarios a través por ejemplo…

D.S. — De esta propuesta de Ana Lía: capacitación, incorporación de tecnología, etc.

Hay que cambiar y el cambio no es solamente decir: “Que se vayan y chau”, sino, que a los que se quedan les tengo que aumentar su productividad y eso se logra con capacitación, incorporación de mejoras tecnológicas. Esto no es nada raro, ya se hizo en UTE, en Antel, se hizo de alguna manera en la Intendencia de Montevideo en estos 20 años; se ha empezado a transitar por ese camino y está bien.

En las intendencias del interior se ha recorrido ese camino también desde 1990 hacia adelante. Fortalezcamos aquellos procesos que dan resultado; maximicémoslos¸ busquemos mayor productividad, reduzcamos la participación de la masa salarial sin afectar salarios ni echar gente en la estructura y liberemos recursos para la inversión.

Eso lo explicitamos en el programa, pero parece que eso debería de ser algo común a lo cual todos deberíamos de orientarnos.

A.L. — Ana Lía Piñeyrúa no sólo habla de incorporar tecnología y capacitar a los funcionarios, sino que también habla de redistribuirlos y de introducir el tema de la productividad. Son dos temas que de afuera se perciben como muy complejos. Para cualquier funcionario público…

D.S. — En última instancia eso es la Reforma del Estado. Lo que pasa es que al nivel del gobierno central es bien complejo, pero en las Administraciones Municipales no olvide que aquel que gana, se lleva la mayoría de la Junta Departamental, entonces cada vez que asume una Administración existe la posibilidad de hacer algo que se parece mucho a un presupuesto base cero. Cuando arranco hago mi presupuesto quinquenal y ahí redefino el organigrama, y cada Administración pone sus énfasis cuando hace el presupuesto quinquenal.

Si yo tengo un organigrama que me parece “kafkiano” entonces vamos a reorganizar esto; vamos a reestructurar esto; vamos a poner nuestros énfasis; vamos a marcar cuáles son nuestras prioridades y busquemos el diálogo. Visto las propuestas de Adeom y conociendo este relacionamiento que ha sido muy friccionado entre Adeom y la intendencia; Ana Lía lo dice claramente: acá, hay que dialogar, dialogar y dialogar. Nosotros pensamos y lo explicitamos claramente que de acá en adelante es necesario llegar a acuerdos sobre la base de compromisos de gestión.

M.C. — Pero además, insisto con el tema de la capacitación. Yo participé en el equipo de la CIDE (Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico), en aquel tiempo obviamente de pinche ya que tenía 25 años— y siempre cuento lo que fue para nosotros el impacto de la formación. Nos dieron cursos potentes, poderosos, gente muy capaz de acá y de la CEPAL y eso nomás nos alentaba a trabajar mucho más, a rendir más, a probar lo que aprendíamos.

Creo que no es cuestión de tomar al funcionario como una mercadería al cual se lo traslada de acá para allá, no, es cuestión de capacitarse según las vocaciones de la gente y las capacidades de mayor rendimiento de cada uno en su lugar y a cada uno o a los grupos darles una capacitación que los incentive a rendir más, no que los corra. Que los incentive porque sabe más y porque el incentivo también se reparte.

D.S. — Porque hace mejor su trabajo, porque lo hace en forma más eficiente por dos vías: porque lo hace más rápido y libera tiempo para otras actividades o porque hace más trabajo en la misma unidad de tiempo.

Para significar por qué nosotros ponemos énfasis en esto, para graficar sin caer en falsas expectativas y viendo la magnitud de la propuesta que estamos realizando: cuando se inicia el PIAI (Programa de Integración de Asentamientos Irregulares), el país toma un crédito del BID que se conformaba en unos US$ 110 millones que atendía a 100 asentamientos en los cuales vivían 100.000 familias y pretendía solucionar el 30% del problema. Por ende, haciendo una división gruesa promedial, regularizar o mejorar la calidad de vida de cada uno de los asentamientos que ese programa PIAI tenía previsto tenía un costo promedio de US$ 1:100.000.

Si la constante de estos 20 años hubiese sido generar US$ 60 millones de inversiones anuales —porque de 60 millones que estamos invirtiendo ahora, pasamos a 120—; y ese incremento de 60 millones se hubiese aplicado al tema de los asentamientos irregulares no quedaba un solo asentamiento sin regularizar y no hubiese sido necesario tomar un financiamiento internacional como en este caso del BID para enfrentar el problema.

Lo que queremos significar con esto es que el esfuerzo en el que estamos embarcados no es imposible, se puede hacer sin trauma e inclusive con el acuerdo y el consenso de todas las fuerzas políticas y de las fuerzas sociales como Adeom, nos permitirá incorporar al Montevideo Productivo en pro del país productivo una masa de recursos de una significación que permite transformar la realidad.

A.L. — Me queda la duda en su razonamiento si el tema de los asentamientos se arregla con plata.

D.S. — No, totalmente de acuerdo, pero la parte que al municipio le corresponde; la parte de infraestructura, de regularización predial; de servicios básicos esa sí.

Después está todo el otro tema en que Miguel es el experto.

M.C. — Con plata se arregla mucho porque la promoción de la familia a la integración social, cultural, laboral demanda de mucho asesoramiento, de mucho asistente social arriba, de mucha psicología arriba, de mucho tecnólogo arriba… demanda. Son programas que no son baratos y que nosotros creemos que se pueden hacer bien.

Personalmente tengo una actitud abierta y positiva respecto a la convocatoria del presidente hacia el voluntariado y a la sociedad en su conjunto, para atacar el tema. Creo que hay que afiliarse a esa idea.

D.S. — El tema de fondo también implica liberar recursos que permitan generar oportunidades de trabajo y en ese sentido es una experiencia interesante la que se ha recorrido en estos 20 años con el Parque industrial y Tecnológico del Cerro.

Queremos más parques, queremos mejores administraciones. No porque Ember Martínez lo esté administrando mal; no está administrando lo mejor que puede dentro del encuadre paramétrico que tiene. Hay que mejorar la base jurídica sobre la que funciona el parque y lograr más parques para generar oportunidades laborales.

A.L. — La candidata de Unidad Nacional tiene un conjunto de propuestas para el Centro y la Ciudad Vieja de Montevideo. Hay dos aspectos que me llamaron la atención: 1) que la intendencia procure liquidar la situación de morosidad insoluble por décadas de algunas galerías tomándolas a su cargo y ofreciendo espacios a los vendedores ambulantes que hoy están instalados en 18 de Julio.

M.C. — Que se ejecute la deuda, en una palabra.

A.L. — ¿Son todas las galerías?

M.C. — No, son pocas y son las que en general están vacías. Eso casi será una satisfacción de los dos lados porque los propietarios también saldrán del lío en el que están pero además, le dará a 18 un aire mayor. Da la impresión que la proliferación de los puestitos en la calle no es la mejor para proyectar a 18 como una avenida jerarquizada, dándole chances a más gente y que tengan un puestito mejor, con más confort (por ejemplo, cuando llueve que ellos también puedan vender).

D.S. — Adentro de la galería.

M.C. — Y también para despejar un poco la cantidad de venta ambulante que tiene la avenida. Nosotros pensamos que eso hay que hacerlo ahí y de otra manera en ese asentamiento que generó la intendencia sola; el que está por Fernández Crespo.

D.S. — Entre 18 y Colonia.

M.C. — Sí, y después se extiende hasta Uruguay y después se mete por Arenal Grande. Es una cosa fantástica que la generó la propia intendencia.

A esas cosas hay que buscarles lugares correctos o que algunos galpones cercanos al lugar donde están se puedan convertir en comercios que la intendencia pueda comprar, etc.

Ahí también va lo productivo con el presupuesto de la intendencia y que esa parte sea una parte digna de la ciudad.

A.L. — ¿Hay herramientas jurídicas para lograr este objetivo de hacerse de las galerías?

D.S. — Es la voluntad política de ejecutar al deudor.

A.L. — ¿Hoy no existe o hay trabas burocráticas?

D.S. — Confieso que no sabemos por qué no se está llevando adelante, pero en ese sentido también reconozcamos que en estos 20 años la intendencia que mejor realiza esta tarea de perseguir morosos es la Intendencia de Montevideo que lo hace en forma muy eficiente y que corresponde, porque los tributos están para pagarse.

M.C. — Por ejemplo, van a tomar el edificio que está frente al Jockey Club, que está desde hace muchísimos años convertido en una cosa mucho peor que una mera ocupación. Hay de todo lo no permitido y hay que rematarlo como piso; tomar la deuda y rematarlo para que la gente pueda usarlo como apartamentos, oficinas, etc. Eso no es que haya sido una condición, pero es una necesidad del inversor que en el Jockey Club va a meter una barbaridad de dinero para hacer el hotel que llega hasta Colonia.

Lo mismo pasa del otro lado, del lado de San José también hay una cosa abandonada hace muchísimos años por sus dueños y está informalmente ocupada de la peor manera posible… ni siquiera le construyeron cerramientos hacia el exterior, es un desastre que está inhibiendo una inversión importante que está al lado, pegada, porque una vez que la Torre Ejecutiva se logró poner en camino, esa zona tiene mucho valor desde el punto de vista inmobiliario y no se puede tener áreas tugurizadas en el Centro, cuando en realidad la intendencia es propietaria ni bien se lo proponga, porque le deben una barbaridad de impuestos, 15 o 20 años de contribución, etc.

A.L. — Otra de las propuestas que tienen para fomentar el Centro de la ciudad es que las dos primeras horas de estacionamiento tarifado sean gratuitas.

M.C — Fundamental.

A.L. — Para todos los automovilistas

M.C. — Para todos, lo dicen todos. Si va a hablar con cualquier gremial de comerciantes le dirá que el tema del estacionamiento es básico. Eso sí lo proponemos con mucha seguridad.

D.S. — Es una medida que da su fruto porque es el mismo régimen que tenemos cuando entramos al estacionamiento del shopping de Tres Cruces, donde las dos primeras horas no se pagan y la gente va.

M.C. — Tienen que poder competir con los shopping porque si no, no les va bien.

 

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