Para algunos hacer maquetas es un hobby, pero para otros es una actividad productiva.
Rosario Fossati, directora de Arquikits
Desde el año 2004 la empresa uruguaya Arquikits confecciona maquetas que se utilizan como regalos empresariales y también para aquellos que están interesados en preservar el patrimonio, porque Arquikits ha logrado reproducir edificios emblemáticos de nuestro país conjugando un trabajo artesanal con tecnología muy sofisticada.
Algunas de las maquetas más reconocidas son de edificios emblemáticos de nuestro país como el Palacio Taranco, el Teatro Solís, el ingreso al Shopping de Punta Carretas (la antigua puerta del Penal de Punta Carretas). Incluso quieren hacer un Museo del Patrimonio en miniatura.
La directora de Arquikits, Rosario Fossati explica en la siguiente entrevista cómo surgió este particular emprendimiento y los desafíos planteados actualmente. La arquitecta es también una de las protagonistas del programa de Producción Nacional en TV Ciudad que se emite toda esta semana.
Alejandro Landoni — ¿Cómo surge esta idea de hacer maquetas? ¿De dónde viene?
Rosario Fossati — La idea es muy vieja porque era un hobby para mí; la idea era convertir un hobby en un negocio y si bien llevé toda mi carrera profesional por otros lados, desde los 17 años venía pensando cómo iba a ser esa empresa. Hasta que al final la fundé y estamos en eso.
A.L. — ¿Cómo fue ese proceso de pasar del hobby a la actividad productiva?
R.F. — El punto fundamental fue preparar un proyecto de desarrollo tecnológico para el Programa de Desarrollo Tecnológico (PDT) como estaba funcionando en el año 2004.
A.L. Qué en esa época estaba dentro del Ministerio de Educación y Cultura.
R.F. — Sí, exactamente.
A.L. — Daban subsidios para empresas de base tecnológica.
R.F. — La idea era trabajar las maquetas no desde la perspectiva clásica como se hace generalmente, es cortando con trincheta y demás; la idea era salir de lo artesanal — a pesar de que siempre tiene una parte artesanal —, pero introducir las tecnologías conjugando lo que es artesanal pero producido en serie, que es la diferencia fundamental.Nosotros en poco tiempo podemos producir 100, 200, 500 maquetitas, fachaditas, regalos que están asociados a las maquetas y que un artesano en el mismo tiempo podría producir menos de 10, esa es la gran diferencia.
Si bien cuando uno las mira por un lado las maquetas tienen lo que artesanalmente no se lograría, — lo que permite las máquinas láser, por ejemplo: el enrejado, los detalles chiquititos que logran representar la realidad increíblemente —, por otro lado, tiene todo un trabajo artesanal importante porque hay que pintarlo, armarlo, etc.
A.L. — Eso se muestra en el programa de televisión. Realmente las maquetas que confeccionan son increíbles. ¿De qué escala son?
R.F. — Hacemos muchas escalas, pero las maquetas que estamos trabajando para la creación del Museo del Patrimonio en miniatura son escala 1- 150.En realidad es una escala grande si tenemos en cuenta que estamos pensando en reproducir por ejemplo a toda la Ciudad Vieja, pero nosotros queremos que se pueda ver el detalle edilicio, arquitectónico; no sólo lo urbano.
A.L. — En www.produccionnacional.com.uy se puede ver una foto de una réplica del Palacio Taranco, que tiene un trabajo en las rejas que es realmente espectacular.Si uno agarra esas rejas le da la sensación que es como de metal, pero en realidad nos decía la arquitecta que son de cármica y se cortan con una máquina láser.
R.F. — Sí, y se corta como si estuviera cortando papel.
A.L. — ¿Qué más puede decir de sus maquetas?
R.F. — Algo que me resulta interesante es que uno de los edificios que no estaba en la exposición del Hipódromo cuando ustedes fueron (que en el programa no va a salir), es el edificio de la Junta Departamental, que es un edificio neogótico con una cantidad de detalles increíbles para su reproducción y está a escala 1-150 para formar parte del Museo. Al mismo tiempo la reprodujimos a escala 1.50 y en piezas fáciles de manejar por los niños y lo estamos trabajando con el Colegio Ciudad Vieja, con todos los chicos de Primaria — desde los chicos de 3 años hasta los más grandes de Sexto, e incluso también el Liceo también está trabajando con el tema de la temática del patrimonio- y los propios niños están haciendo una maqueta muchísimo más grande, a los cuales les vamos enseñando y mostrando. Es una experiencia increíble, recién vengo de ahí y ver cómo están trabajando con todo el tema del patrimonio es espectacular.
A.L. — Es interesante ver cómo comienzan los diseños en la computadora con los planos o en base a fotos, allí van determinando las piezas con que van a armar esa maqueta, luego pasa a esta máquina láser que las corta y después la arman en un trabajo totalmente artesanal, pintándolo y dándole unas terminaciones increíbles.Actualmente están pensando en hacer una réplica de la Ciudad Vieja orientada a principios del siglo pasado, pero la empresa en su inicio estaba pensada para exportar y para acceder al mercado de Estados Unidos y de Canadá. ¿Cómo fue esa experiencia?
R.F. — Sí, la empresa surgió mirando exclusivamente al exterior, porque en aquel momento no veía cómo poder trabajar con estas temáticas en el mercado nacional. La experiencia en Estados Unidos y en Canadá fue muy buena porque nosotros tuvimos aceptación de primera. De las primeras reuniones en Canadá y en Estados Unidos ya salí con ventas.Pero lo que pasó es que como somos una pequeña empresa de desarrollo tecnológico es muy difícil poder sostenerla sólo con el exterior, entonces estuvimos los años 2005 y 2006 trabajando para ese mercado, pero vi que tenía que parar, repensar las cosas, enfocar al mercado nacional y consolidar, para poder sostener financieramente a la empresa aunque sea a su punto de equilibrio y después volver al exterior.
Sólo con Uruguay llegamos y pasamos el punto de equilibrio, pero la rentabilidad no es muy buena. De todas formas la potencialidad de salir al exterior existe en forma clara. Ahora que estamos mucho más estables y con una “vuelta de tuerca” que es internacional, esto del patrimonio, estamos empezando a mirar de vuelta hacia el exterior.Ya hicimos algunos viajes a Europa tanteando; en el año 2006 fuimos invitados para ir a la Feria de Mujeres Empresarias porque nos seleccionaron en Uruguay y hubo aceptación importante, pero no teníamos todavía la potencialidad como para poder ir, pero ahora ya lo estamos trabajando. Además estuvimos en Italia, vimos la posibilidad de trabajar en ese mercado y estamos planificando para ir ahí y a otros lugares más.También queremos volver a Estados Unidos con un perfil distinto, — aunque vamos a dejar pasar las crisis internacionales y demás —. Igual las cosas se demoran porque para llegar allá tengo que generar productos de ellos; patrimonio con el cual ellos se sientan identificados.
A.L. — Claro, réplicas de edificios que sean conocidos en esos lugares.
R.F. — Claro, por eso nosotros hablamos de “Patrimonio Universal”. Por ahora estamos con el nacional y hemos tocado un poquito lo universal, por ejemplo el Teatro Colón, hicimos una réplica que está muy linda y estamos trabajando con Buenos Aires; también viendo con La Plata porque manifestaron un interés de hacer algo allá, donde también tienen un patrimonio espectacular.Pero la salida al exterior tiene que ser con el patrimonio con el que ellos identifican. Entonces, si empiezo a trabajar ahora, no es para que mañana ya pueda exportar. Si trabajo en el 2009, voy a hacer algunos viajes y experimentar si todo sale bien, pero estoy pensando que las primeras exportaciones las podríamos tener en el 2010.
A.L. — En el mercado nacional se instalaron en el nicho de los regalos empresariales dando una “vuelta de tuerca” interesante respecto a lo que ustedes hacen.
R.F. — Claro porque al regalo empresarial hay que ponerle mucha originalidad, si no siempre se regala lo mismo.Nuestro punto es la personalización — que por un lado es positivo y por el otro es negativo porque nos complica —, pero no lo personalizamos por ponerle una chapita, nosotros personalizamos porque hacemos su identidad en el kit, hacemos algo con lo cual usted se sienta representado. No necesariamente tiene que ser un edificio, pero algo con lo que usted se siente identificado. Nosotros le damos una “vuelta de tuerca” y encontramos cómo hacerle el regalo con el cual usted se siente identificado.Todo el producto está con una identidad de quien la regala, eso está buenísimo porque además es interesante todo lo que es el diseño; la interacción con el cliente, y además, prácticamente no hay nadie que haga una personalización a ese extremo. El valor agregado es interesante.
A.L. — El otro desafío que tienen en el mercado nacional es hacer una suerte de Museo del Patrimonio en miniatura, con la cantidad de edificios emblemáticos que hay en la ciudad. ¿En qué consiste esa idea?
R.F. — Venimos trabajando para eso, pero no tenemos la capacidad para hacer la cantidad de maquetas que hay que reproducir con una cierta velocidad, como para replicar la Ciudad Vieja en el año 1920, que es lo que estamos pensando.Es el año 1920, pero como se hace padrón por padrón, usted puede ir sacando lo que se demolió y poniendo una maqueta nueva cuando quiere pasar al año 1930, o si quiere ir al año 1700 puede sacar y … o sea, que se puede jugar con eso de manera de hacerlo sumamente educativo.
A.L. — ¿Cómo saben qué había en 1920 en cada padrón?
R.F. — Hay que investigar, pero hay información.
A.L. — ¿Dónde se exhibiría? ¿Sería un proyecto para hacerlo con quién?
R.F. — Estamos viendo con el Ministerio de Educación y Cultura o con algún otro actor, la posibilidad de tener en la propia Ciudad Vieja un local o un lugar no muy chico porque una maqueta de toda la Ciudad Vieja con esta escala que nosotros trabajamos es de aproximadamente 10 metros por 15 metros. Es decir, necesitamos un espacio relativamente grande.Además, no es sólo Ciudad Vieja, porque representamos otros edificios. Se van a representar también el surgimiento de los distintos barrios y además también está todo lo que es el Patrimonio Universal. Veremos si en el correr del próximo año logramos tener ese lugar.
También estamos viendo con la Facultad de Arquitectura la posibilidad de generar… porque la idea es que el Museo del Patrimonio y la empresa Arquikits se separen después. El Museo quedaría como la institución Museo con característica de organización sin fines de lucro, y la empresa queda con todo lo que es comercial. De esa manera estábamos viendo la posibilidad de invitar a estudiantes a hacer maquetas, y esos estudiantes luego formarían parte del plantel de diseñadores que estarían en todo lo que se publique y se haga del Museo, para generar las primeras 100 maquetas en el correr del próximo año. Así, el Día del Patrimonio del año 2010 podríamos mostrar todo un sector que se compone de 100 maquetas que van desde la Plaza Matriz hasta la Plaza Independencia.
A.L. — En el mundo hay varios Parques Temáticos; Museos de Patrimonio en miniatura y algunos tienen maquetas realmente enormes y que tienen un valor millonario en dólares; algunos tienen hasta un pequeño relojito que hace que se vayan prendiendo las luces cuando se va haciendo de noche que son increíbles.
R.F. — Hay de todo tipo, hay de las que son parques así con maquetas grandes donde se está trabajando a una escala de 1.25; usted camina por el parque y vas viendo la réplica. Ahora estuve en Italia en uno de esos parques y son espectaculares. Hay como 100 parques en el mundo, no es poca cosa.
Después hay Museos en otras escalas. En Hamburgo hay uno a escala 1.87, que es con la escala de trenes, y por ahí hicieron su reproducción del mundo en una maqueta enorme (no la conozco personalmente), pero por lo que sé es bastante espectacular. Luego hay algunas que son obras de arte, en Praga por ejemplo hay una maqueta de 1800, en la cual ahora están trabajando para informatizarla y poder difundirla por Internet.Después vienen las de planificación, tiene reproducciones de La Habana, de Nueva York, Barcelona, etc. Hay muchos lugares donde las maquetas se hacen a escala 1-1.000 como planificación de la ciudad, pero después se terminan convirtiendo en un atractivo turístico.Termina siendo mucho más el atractivo turístico que el valor que tiene para la planificación.
A.L. — ¿Cuánta gente trabaja en Arquikits?
R.F. — Somos once conmigo incluida.
A.L. — ¿Cómo se forma a un trabajador que va estar maniobrando con maquetas que son únicas?
R.F. — El equipo que se fue formando es el valor más grande que tenemos hoy. Cuando empecé entró una persona que me ayudaba con las primeras cosas y que se mantiene al día de hoy. Esa persona fue capacitando a un segundo que entró después y que también se mantiene al día de hoy y después fue entrando otra gente, sobre todo para este último proyecto y con la enseñanza de ellos mismos y la práctica (siempre se están haciendo maquetas o cosas similares o kits como les decimos nosotros a los que son para los regalos empresariales).
A.L. — Se van formando dentro de la propia empresa.
R.F. — Claro, hoy es un equipo sólido. También tenemos la posibilidad de trabajar con zafrales cuando nos exceden las cosas que salen, porque tenemos gente fija que puede enseñar en ese momento y supervisar el trabajo que se va haciendo por un grupo de personas que entran para hacer un trabajo específico.
A.L. — ¿Gente joven?
R.F. — Sí, estudiantes. Tratamos de darles mucha facilidad a los estudiantes para que sigan creciendo. Pongo mucha flexibilidad en los horarios cuando lo necesitan, o sea se hace todo lo que se puede hacer para que se sientan cómodos y que no sientan que se pueda inhibir el crecimiento de la persona.
A.L. — Entonces, está hecha la invitación para ver esta semana el programa sobre Arquikits en TV Ciudad. Gracias por estos minutos y gracias por abrirnos las puertas de su empresa para mostrar su trabajo.
R.F. — Gracias a ustedes.