«La pasión, las ganas de emprender con sacrificio una tarea es clave»

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El desarrollo del espíritu emprendedor es el tema central de varios cursos, y son muchos los especialistas que afirman que en realidad siempre estamos a tiempo de transformarnos en emprendedores.

Daniel Corsino, facilitador del curso Perfil Emprendedor

Hay quienes piensan que emprendedor se nace y no se hace. El desarrollo del espíritu emprendedor es el tema central de varios cursos y talleres y son muchos los profesores y especialistas los que afirman que en realidad, siempre estamos a tiempo de transformarnos en emprendedores. Más hoy en día, ya que antes los trabajos duraban toda la vida, pero ahora hay que salir a buscar “la propia” para poder llegar a fin de mes o para generar algún tipo de ahorro. En lo que todos están de acuerdo es en que el perfil del emprendedor es clave a la hora de desarrollar un proyecto en forma exitosa. La discrepancias vuelven a aparecer cuando se apunta a definir concretamente qué es lo que hace que una persona sea emprendedora o no lo sea. Hay varias variables a considerar.

Es una persona con mucha pasión, una persona que tiene que trabajar muy duro, que tiene que tener autoestima para soportar a veces los momentos en los que no le está yendo bien, tiene que ser seguro, tiene que apostar a la innovación, a la planificación, etc.

En Fundasol el próximo 10 de junio empezará un curso de Perfil emprendedor, donde se va a hablar de estos temas y también a vivenciarlos. El docente será Daniel Corsino, que es psicólogo social y facilitador de la metodología CEFE que es una metodología que trajo la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica (GTZ) a nuestro país hace muchos años, y que le ha significado la obtención muchas distinciones internacionales a Fundasol.

Daniel Corsino es el facilitador del curso Perfil Emprendedor, que se dictará en Fundasol a partir del próximo 10 de junio. Corsino está especializado en Couching y también está certificado en empresas familiares.

Alejandro Landoni — ¿Qué es lo que hace que una persona sea emprendedora o no?

Daniel Corsino — Usted mencionó ya varias características que son bien interesantes como el tema de la pasión, que muchas veces se pasa por alto y se pone más la mirada en características técnicas o herramientas “para”, pero creo que la pasión, las ganas de emprender algo, de comenzar y desarrollar muchas veces con sacrificio y responsabilidad una tarea es clave.

Usted planteaba si el emprendedor nace o se hace en la vida, creo que pueden haber emprendedores de las dos vertientes. También uno puede pensar que hay características que se traen y otras que se van incorporando, pero sí es cierto que a nuestro juicio el tema de la pasión como tal va generando en la persona unas ganas de saber, de comprender, una curiosidad de profundizar en lo que está haciendo que no las tiene una persona que no tiene pasión.

Parece una sencillez pero en realidad, podemos encontrar personas prolijas, —personas que hacen bien la tarea— pero seguramente esa chispa que tiene el emprendedor económico y/o social, creo que es lo que de alguna manera diferencia a uno del otro.

A.L. — Puso sobre la mesa un tema muy interesante. Habló de un emprendedor económico o social.

A veces cuando hablamos de un emprendedor, nos imaginamos a un empresario, a una persona que está para hacer negocios.

D.C. — Exacto. Claramente hoy desde el punto de vista global, se entiende a un emprendedor o a una emprendedora como aquella persona que tiene características para desarrollar ideas, proyectos o programas y cerrar cosas en la sociedad y tanto a nivel económico de una empresa, o a nivel social, tanto que hoy se trabaja mucho ese perfil social porque efectivamente en este mundo donde todo cambia, es más, creo que estamos en un cambio de época, precisamos gente que innove, gente que cree, gente que encuentre en esto una pasión para transformar y cambiar las cosas.

Por lo tanto, una primera cosa interesante que usted planteó es justamente concebir a este emprendedor/a desde ámbitos diferentes del ser humano. Porque también podríamos pensar en otros ámbitos como podrían ser la psicología o todo lo que tiene que ver con el aspecto humano. No encasillar solamente al emprendedor/a en una situación económica-empresarial o en lo social. También en otros ámbitos puede aparecer como en el deporte, etc.

A.L. — Incluso hay emprendedores que aunque estén en la parte más comercial, más empresarial, a veces no les va muy bien con lo que eligen pero insisten en seguir siendo emprendedores. No renuncian a ser dueños de su propio trabajo.

D.C. — Exactamente. La primera cosa que quiero distinguir: no es lo mismo ser empresario, que emprendedor. No es lo mismo ser emprendedor que empleado. No es lo mismo trabajar que desarrollar una vocación. Son todas distinciones que hacen a la calidad de esa persona que emprende algo.

Muchas veces se asocia directamente al empresario con emprendedor y son cosas distintas. Otras veces se asocia al emprendedor con un plan de negocios, desconociendo que no hace al emprendedor el plan de negocios… que eso es consecuencia de. Muchas veces los talleres o cursos se centran en el plan de negocios y piensan que con eso ya salen a la cancha y pueden desarrollar su proyecto pero en realidad, antes de eso está la persona que va a emprender tal negocio o tal idea. Esa es una primera distinción importante.

Lo otro que usted planteaba qué hace la diferencia entre un emprendedor que, más allá de que le vaya bien o mal, en una coyuntura particular, porque también uno tiene que mirar la cosa con una perspectiva a largo plazo, con una perspectiva de vida. Creo que junto a la pasión, están las ganas. Está la opción de querer efectivamente emprender algo, pero también está cómo vive él su perspectiva del tiempo. Por ejemplo, esa persona ¿está anclada en un pasado o está anclada en un futuro posible?

Eso también hace a la posibilidad incluso de superar las circunstancias particulares del día de hoy, que es un aprendizaje… si no son fracasos.

Todas esas miradas diferentes hacen a un emprendedor diferente. Cómo concibe por ejemplo su vida en cuanto al diseño o no posible de su vida? ¿Cree en la suerte? ¿Cree en las casualidades? Nosotros apostamos a un emprendedor que no tenga como referente a la suerte, la magia o las casualidades.

Todo es cuestión de trabajo, constancia, perseverancia y búsqueda de un diseño de vida propio sin estar dependiendo de otros factores que estarán por ahí pero que efectivamente hacen que se distraiga de la responsabilidad a asumir.

Tenemos talleres de diferentes tipos de personas. Algunos de ellos por ejemplo, con talleres de “retornados”.

A.L. — ¿Qué significa?

D.C. — “Retornados” son personas que vuelven al país desde España o de otros países después de una experiencia…

A.L. — Fundasol tiene un programa del BID para la gente que estuvo en España y ahora está en Uruguay tratando de lograr su propio emprendimiento.

D.C. — Exactamente. De alguna manera estamos tratando de trabajar con esa persona que quiere emprender una nueva vida, una nueva perspectiva, entonces si hay algo que yo tengo que sacarle de la posibilidad siquiera es que las cosas se van a dar porque sí, o se van a dar porque hay un factor suerte o un factor de casualidad.Tengo que sacarlo incluso de la posibilidad de pensarlo porque todo requiere un esfuerzo. Ahora… si después las cosas coinciden porque yo pude de alguna manera generar cosas para que sucedan las situaciones que yo voy creando, es diferente. Pero el factor suerte, como otras cosas que distraen la atención y la responsabilidad del ciudadano/a de asumir su propia vida, yo lo saco de mi perspectiva de aprendizaje.

Por lo tanto, este taller por ejemplo de los emprendedores en particular o de gente que está retornando al país, yo trabajo sobre la fortaleza personal, la fortaleza que significa asumir protagónicamente mi vida sabiendo que yo diseño este futuro posible y que de acuerdo a esta perspectiva las cosas se van a dar de determinada manera para que coincidan con esta perspectiva de vida.

A.L. — Corsino es facilitador en base a la metodología CEFE que es una metodología alemana instalada en Uruguay con la cual Fundasol ha ganado muchos premios en distintos países de América Latina y también está certificado en Couching y en empresas familiares. Todos estos son una serie de ingredientes que lo hacen bien interesante para dar un curso de perfil emprendedor.

D.C. — Sí.

A.L. — Tiene varias herramientas para echar mano.

D.C. — Sí. Aprovechando eso que dice, logré después de tantos años hacer una síntesis interesante donde está incorporado el factor humano y también están incorporadas herramientas concretas para desarrollar e identificar factores que hacen al desarrollo de la vocación de la persona, aspectos de psicología, psicología social. Todo esto hace una fórmula en principio bastante potente e interesante.Cuando entran al taller lo hacen de una determinada manera y salen de otra y esto tiene que ver con la fortaleza y cómo miran y se paran ante el mundo. Creo que si hay una cosa que espero dejar humildemente en el mundo es: fortalecer y expandir lo más posible ese factor humano.

A.L. — ¿Se nace o se hace emprendedor?

Hablamos de variables como la pasión, el sacrificio, la fortaleza como persona. ¿Eso viene “de fábrica” o usted puede a través de estos cursos que son muy motivacionales, lograr que una persona arranque para el lado del emprendedurismo?

D.C. — Dos cosas. La primera, no quiero motivar a nadie ni quiero hacer nada que no haga la persona por sí misma. La motivación viene por un descubrimiento de la persona.

Hace poco terminamos un taller con una empresa importante de un rubro determinado en Montevideo y el taller arrancó con “Tú nos vas a motivar”. Yo no motivo a nadie y no quiero motivar a nadie. Lo que hago es generar condiciones para un descubrimiento personal y que la persona sea protagonista de su propia motivación a partir de: “Yo sé para qué estoy viviendo. Para qué hago esto”. Eso con respecto a la motivación y quiero dejarlo claro. Yo no aplaudo, no levanto banderitas de colores para que se motiven si no que intento generar condiciones para que la gente se automotive a partir del autodescubrimiento del “para qué vivo”, “para qué estoy en la Tierra”.

En segundo lugar con respecto a si se nace o se hace un emprendedor, obviamente que hay factores que traemos, pero hay factores que se desarrollan en la vida a partir de aprendizajes, a partir de darnos contra la pared en múltiples oportunidades pero también a partir de una decisión personal.

Apuesto mucho a preguntarle a la persona: “Tú, ¿qué tenés ganas de hacer en la vida? ¿Qué tenés ganas de ser?” Hay preguntas que parecen obvias, y parecen del abc, pero son vitales y ese preguntar y ese responder implica comenzar un camino de descubrimiento de potenciales características y espíritu pero también de incorporación de. Si decido ser protagónico en mi vida, si decido arrancar para un lugar con un para qué claro, desde ese lugar incorporo herramientas fácilmente, incorporo una actitud de vida.

Hacerme responsable con libertad. Esa doble dimensión de la libertad de tomar decisiones pero con responsabilidad. Todo eso hace al emprendedor y hace que vaya incorporando en la vida aspectos que eventualmente…. Hay un mito en la sociedad que dice: “El emprendedor ya nace súper hombre o súper mujer”. Es un mito. Es una creencia errónea. No podemos basarnos en creencias erróneas.

Creo que sí efectivamente se va haciendo, se va descubriendo y va optando. Esa opción creo que es vital. El rol que cumple la misma persona en tomar la decisión: “Yo quiero esto para mi vida”. “He pasado años siendo pasivo, siendo quejoso, siendo víctima. Ahora quiero pasar al frente y quiero protagonizar mi vida”.

A partir de ahí, posteriormente tiene que ver con la idea de negocio, que es en segundo plano importante. A partir de un pequeño perfil y eventualmente incorporando herramientas, llego a un plan de negocios, pero eso es el segundo elemento importante.El primero elemento son todas estas preguntas —que hay un montón más—, que hay que pensar para uno.El conocerse, el autodescubrimiento, el autoconocimiento. ¿Cuáles son mis fortalezas y mis elementos a mejorar? Es apasionante el trabajo porque inclusive hay mucha gente adulta que nunca se hizo la pregunta: “¿quién soy?”, nunca se hizo la pregunta: “¿para dónde voy?”. Nunca se preguntó: “¿Qué quiero de mi vida?”

Muchas veces arranco con alguna técnica de autodescubrimiento. Para mí una de las claves está en el autoconocimiento, más de todo lo que se habla de autoestima. El autoconocimiento, “¿dónde estoy parado?” para definir hacia dónde quiero ir y luego pensar en cómo voy a lograr juntar las dos partes.

Todo eso es parte del emprendedor. No es incorporar automáticamente en forma lineal herramientas mágicamente. Ese emprendedor es un emprendedor que se va haciendo. Sartre dice: “Nunca somos sino que vamos siendo permanentemente”. En ese “siendo permanentemente” nos vamos autodescubriendo y de alguna manera en eso vamos optando qué queremos de nuestra vida.

En un momento determinado se decía: “Pienso, luego existo”, yo cambio un poco más para hacerlo un poco más dinámico y más decisivo y digo “Decido, y luego existo”. La gran pregunta: ¿Cuándo me voy haciendo ser humano? Cuando empiezo a decidir. Junto a la decisión está la responsabilidad de qué hago en esta vida. Todo eso hace el emprendedor. Le puedo decir que para mí un elemento clave es cuándo empiezo, cuándo decido transformarme en una persona emprendedora.

Cuando decido…. muchas veces no es fácil. “Yo quiero ésto, así”… Es un proceso, donde usted en diálogo consigo mismo, con el terapeuta, con el cura, con un mentor va descubriendo esa posibilidad, esa oportunidad.

También está la persona que dice: “Yo no quiero ser más pasivo. No me quiero conformar más con la vida que me tocó”. Son preguntas que parece obvias, parecen bobas pero puedo decirle que la mayoría estamos como dormidos, silenciados. Ahí empezamos a descubrir.

Estoy diciendo cosas que parecen muy obvias…

A.L. — Pero son trascendentes.

D.C. — Digo cosas sencillas y también me las pregunto, dicen que “Uno vino a la vida para hacer algo que no pueda hacer nadie más que uno y si uno desaparece, muere, nadie lo puede hacer por nosotros”. Esta afirmación que es profundísima y filosófica y parece de una obviedad muy grande, es la gran pregunta que arranca: “Y… ¿yo qué? ¿Qué hago acá?”Entonces, este segundo aspecto de la pasividad y del conformismo y de alguna manera empezar a decidir convertirme en persona, —por lo tanto, convertirme en emprendedor o emprendedora— es otro paso fundamental que trabajo en los talleres como centrando la atención.

Muchas veces la gente va al taller esperando recibir herramientas y técnicas. No señores. Eso es lo segundo. Lo primero es preguntarse por usted mismo. ¿Usted qué quiere? ¿Qué piensa de la vida?

Así podría seguir… y no creer en la suerte. No creo en la suerte. No creo que el destino esté marcado.Son cosas que a mi juicio son esenciales para ese emprendedor.

A.L. — El curso comienza el 10 de junio. ¿Qué días va?

D.C. — Martes tres horas y jueves tres horas, 15 horas en total.

A.L. — ¿Son de tarde?

D.C. — Sí, de 19 a 22 horas.

No hay nadie que sepa más que otro. Se generan las condiciones para que todos aprendamos de todos.

A.L. — ¿Son cursos con poca gente?

D.C. — Como es muy personalizado la idea es que trabajemos no más de 20 personas, porque son talleres donde se trabaja mucho la persona. Se trabaja más en forma personalizada, no es de exposiciones, no hay un power point.

Esta metodología parte mucho de la vivencia. Se hacen vivencias que tiene que ver con un ejercicio, con mirar una película, con hacer un trabajo particular. Todo eso hace que no podemos trabajar en forma masiva, sino que busquemos calidad, profundidad y personalización.

A.L. — ¿Los que quieran más información a cerca de este curso a dónde se tienen que dirigir?

D.C. — A Fundasol en Bulevard Artigas y Maldonado o llamar al teléfono 420 2020. Tenemos 30 años de historia.

A.L. — ¿Existe la posibilidad de conseguir algún tipo de subsidio por parte de Fomypes?

D.C. — Exacto. Son muy accesibles los talleres. No estoy en esa área, pero cuando escucho los costos y veo la calidad y el contenido y lo que uno lleva como valor agregado… el precio no tiene nombre.

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