Turismo idiomático: «la inmersión es la mejor forma de aprender un idioma»

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Hay diversas formas de aprender un idioma, no sólo en academias. Una es ir adonde se habla ese idioma que uno quiere aprender, lo que se conoce como Turismo idiomático.Martín Barcelona y Pablo Trochón, Academia Uruguay

En el mundo son cada vez más las personas que están eligiendo el español como la segunda lengua. De hecho, hoy el español es el segundo idioma más estudiado del mundo después del inglés.

Una de las formas de aprender un idioma es ir directamente donde se habla y pasar allí un periodo de tiempo para intentar hacer un aprendizaje que algunos dicen que es más rápido y más efectivo. Esta práctica se denomina “Turismo Idiomático” y está avanzando a paso firme en todo el mundo.

Por ejemplo, en Inglaterra la industria del idioma inglés hoy está facturando más que la industria automotriz.

En el caso del español, obviamente España es el país que recibe mayor número de turistas idiomáticos. Se habla de unos 150.000 por año; Argentina estima que está recibiendo unos 35.000 turistas por año que estarían dejando un promedio de US$ 100 por día y al menos están dos meses en el país.

En Uruguay, el Ministerio de Turismo y los operadores de turismo han definido el Turismo Idiomático como uno de los aspectos centrales a fomentar. Esto está dentro del Plan Estratégico de Turismo Sostenible que se elaboró el año pasado. Un grupo de academias que enseñan español para extranjeros se unieron en lo que es hoy Academia Uruguay.

Para conocer qué importancia tiene o tendrá el Turismo Idomático conversamos con Martín Barcelona, el director de la Academia Uruguay, y con Pablo Trochón, director académico del centro. Barcelona es un ex estudiante de ingeniería química y Trochón es licenciado en Letras de la Universidad de la República y de la Universidad de Córdoba; está terminando el IPA y está cursando el profesorado de Literatura y la Maestría en Literatura Latinoamericana.

 

Alejandro Landoni — Barcelona trabajó siete años como croupier en el casino del Hotel Conrad de Punta del Este y abandonó el juego de azar para dedicarse a este emprendimiento. A veces los emprendimientos son un poco azarosos también. ¿Cómo lo ve usted que ahora se ha transformado en empresario?

Martín Barcelona — Sí, la idea de la escuela es un proyecto que viene desde Buenos Aires.

Originalmente en primer término existió Academia Buenos Aires y luego de unos años se decidió allá poner una sucursal en Uruguay, que se llama Academia Uruguay.

A.L. — Eso es interesante porque buena parte de la gente que viene extra región viene por Buenos Aires.

Trochón a usted se lo conoce más por el lado de las letras que por la actividad turística e idiomática.

Pablo Trochón — Así es soy un poco inquieto y e incursionado en varias áreas. También trabajé en producción de música durante muchos años y venía más seguido por estos lares.

A.L. — ¿Y ahora cómo le sentó este cambio de mettier?

P.T. — Es muy interesante. Con respecto a la producción que fue lo que dejé de lado… empecé a trabajar en esto hace seis años primero en forma independiente, y después tuve la oportunidad de incorporarme a Academia Uruguay como profesor y es un trabajo súper interesante.

Para mí es una satisfacción personal porque estás en contacto con gente de países muy diferentes con los cuales compartís 15 o 20 horas por semana con cada uno de ellos y entonces establecés un vínculo muy cercano y muchas veces te terminás haciendo amigo de ellos. Eso enriquece mucho y “te abre la cabeza”.

A.L. — Recién escuchábamos en un informe de Victoria Uranga desde un hostel del centro de Montevideo, que los extranjeros que vienen a los hostel a aprender un idioma vienen con una disposición muy grande a conocer la cultura del país, a conocer las costumbres, a conocer la comida. Vienen “con el corazón abierto” a interrelacionarse con la gente del país.

¿Cómo viven eso?

M.B. — Creo que un poco lo que buscan es la inmersión. En el caso nuestro de Turismo Idiomático, la inmersión es la mejor forma de aprender un idioma. Experimentando experiencias con los nativos del país. Es la forma más enriquecedora de adquirir un idioma.

P.T. — Creo que esto es parte de adquirir una conciencia de dejar de diferenciar lengua y cultura y tomarlas como algo unitario. Desde que los estudiantes y los profesores empiezan a tomar conciencia en la discusión de este tipo de emprendimientos, son conscientes de la relación que existe entre cultura y lengua, empiezan a darse cuenta que la forma más adecuada para aprender un lenguaje es estar en contacto con la cultura.

De ahí que el Turismo Idiomático ha ido creciendo en forma exponencial con un crecimiento muy grande y diría que es un fenómeno que en esta región puede haber empezado tímidamente hace unos 20 o 15 años, pero en los últimos 10 o 5 años ha tenido una explosión muy clara.

A.L. — ¿Cuál es el público objetivo con el que trabajan en la academia? ¿De dónde vienen los extranjeros que vienen a aprender un idioma? ¿Quiénes son? ¿Por qué vienen a Uruguay?

M.B. — El público es muy variado. Tenemos en primer lugar una franja de edades muy grande que va desde los 20 años hasta los 80 (no tiene límites), hemos tenido alumnos muy veteranos de 70 años.

La franja principal está entre los 20 y los 35 años que son aquellos que vienen viajando por Latinoamérica y hacen una parada en Montevideo y dedican esa parada a estudiar español.

A.L. — Sabemos de casos de extranjeros que se vienen a vivir a Uruguay, incluso vienen e invierten y se compran buenas casas, un campo, ponen emprendimientos, etc.

¿Acceden a ese tipo de público?

M.B. — Sí, exactamente.

Parte del público es ese. Es gente que se viene a radicar a Uruguay y necesita aprender el idioma y es gente que viene a la academia a estudiar.

A.L. — Dentro del grupo que conforman como academias, ¿hay algún número de cuánta gente vendría a nuestro país a estudiar español por una vía u otra?

M.P. — Tengo las cifras de mi empresa y en este momento estamos trabajando con un promedio de unos 300 alumnos por año aproximadamente. Esto va creciendo año a año.

P.T. — Algunas semanas hemos tenido crecimientos del 300% de un año al otro. Es muy claro.

También quiero agregar que otra parte del público que recibimos son los estudiantes universitarios europeos que como las universidades europeas piden generalmente como requisitos hacer dos voluntariados fuera de Europa, entonces ese también es un motivo por el cual vienen aquí a estudiar y aprovechan. Se quedan un mes, dos o tres, depende de cada uno; hacen voluntariado en instituciones ONG´s de Montevideo o Uruguay y aprovechan para estudiar el idioma.

Otros también lo hacen por los créditos académicos.

A.L. — ¿Cuál es el sistema que utilizan en la enseñanza por inmersión?

Porque la persona viene a vivir acá y de alguna manera va a tener que arreglarse con el entorno y va a tener que bien o mal, empezar a hablar el español.

P.T. — En Academia Uruguay se utilizan dos métodos que a nivel mundial están imperando: el método comunicativo y el método de acción por tareas. Esos dos métodos se realizan de una forma intensiva, —15 o 20 horas por semana—; son cuatro horas por día de estudios, más horas que tengan de tarea para hacer, o sea que ocupa una porción bien importante del día acá. Por eso existe como concepto de Turismo Idiomático. Realmente vienen a estudiar un idioma.

El método comunicativo sintéticamente es buscar generar estrategias de parte de los estudiantes para buscar la comunicación. Esto llevó a una renovación de la enseñanza de idiomas en la cual se abandona como premisa la gramática o aspectos de pronunciación, de fonética y se empieza a pensar primero en la comunicación y desde la comunicación estudiar aspectos gramaticales, aspectos fonéticos, etc.

A.L. — ¿En la práctica se buscan cosas vinculadas a qué áreas? ¿A la cultura, a la literatura, a la música?

P.T. — Claro. Como decíamos, el material de trabajo con el cual nosotros trabajamos es la cultura uruguaya y las vidas de ellos, por eso le decía anteriormente que a veces nos convertimos en amigos porque en 20 horas ellos están todo el tiempo hablando de sus vidas, porque es la fuente de anécdotas que van a usar para comunicarse principalmente.

Se usan videos que están en youtube, se usan audios, se usan juegos, se hacen salidas, se hacen actividades grupales de toda la academia para cumplir tareas, salir al barrio —estamos en la Ciudad Vieja—; por ejemplo, averiguar el presupuesto para una fiesta de un cumpleaños de 15 años; ir a una farmacia y preguntar sobre determinadas cosas, preguntar dónde queda determinado lugar; cumplir con una serie de prendas.

Hay que ingeniarse y creo que nosotros hemos logrado un sistema de trabajo bastante dinámico por la carga horaria que tiene.

A.L. — ¿Las clases son particulares o en grupo?

P.T. — Tenemos las dos modalidades: individuales o en grupo.

Normalmente tienden a preferir las grupales porque están en contacto con otros estudiantes y pueden interactuar, pero depende del interés de cada estudiante y de los ritmos de estudio. Hay algunos que son más lentos o quieren un aprendizaje más específico de la lengua y prefieren las clases individuales.

A.L. — El Plan de Turismo Sostenible del Ministerio de Turismo plantea en uno de sus objetivos —el vinculado al Turismo Idiomático—, que la idea es hacer este tipo de turismo a partir de la difusión de la lengua y la cultura uruguaya.

Nosotros aquí hablamos un español muy particular distinto al que hablan en España y distinto al que hablan en Centroamérica, en el resto de América y en el Río de la Plata. Para ustedes que tienen otra parte de la academia en Buenos Aires, ¿eso es un atractivo para los extranjeros que vienen al Río de la Plata o en realidad, es una manera de alejarlos porque acá se habla de una manera distinta a la que se habla en España?

P.T. — Creo que es un mito que con el tiempo ha ido cayendo.

Lo que usted dice es algo que quizás hace diez años estaba como más presente —y todavía sigue estando—, pero cada vez todo este proceso de concientización y de profesionalización de todos los docentes y los involucrados en este tipo de tareas, ha hecho que este tipo de cosas empiecen a caer.

Primero, el “voceo” que es una de las características rioplatenses está en Centroamérica, está en Guatemala, Honduras y Nicaragua. Ellos usan la conjugación de “voz” igual que nosotros y es más, usan el imperativo voseante que nosotros todavía usamos el de tú.

A.L. — ¿Por ejemplo?

P.T. — Por ejemplo nosotros decimos “No salgas” y el voseante es “No salgás”. Yo viví muchos años en Argentina y digo “no salgás”, pero en Centroamérica es absolutamente voseante.

Tenemos una característica, a diferencia de todos los otros españoles, que es el “yeísmo” que es la pronunciación de yo, por ejemplo en calle. Acabo de volver de Centroamérica y lo que he hablado desde que volví con cada uno de los que me crucé y que está metido en esta área, es el tema de que no hay un español y yo no voy a decir más en mis clases “en español se dice blablablá”, porque realmente es un idioma muy rico; tiene muchas variantes afectadas.

En México se usan variantes que aquí serían agramaticales y serían incorrectas; las preposiciones cambian de significado que es algo que yo nunca me había imaginado. No sólo es un vocabulario diferente que sin dudas México y Centroamérica tienen un vocabulario muy diferente al nuestro, sino que hay estructuras de lenguas que son diferentes.

A.L. — En esa comparación con Buenos Aires, ¿Montevideo no sale desfavorecida? ¿La gente no prefiere ir a Buenos Aires que tiene una marca más importante afuera que Montevideo y por ejemplo el tango se identifica más Argentina que Uruguay lamentablemente?

M.B. — Sin dudas que Buenos Aires es “el destino” de Turismo Idiomático en la región, lo que pasa es que es un destino turístico entonces, si comparamos los miles de turistas que llegan a Buenos Aires mensualmente comparados con los que llegan a Montevideo, hay una diferencia muy grande, pero igualmente cada vez están viniendo más turistas a Montevideo y a Uruguay en general.

También tenemos un poco el efecto “rebote” o “derrame”: que los que van a Buenos Aires deciden venir una semana a Montevideo.

El hecho de tener otra academia gemela en Buenos Aires da la posibilidad de que un estudiante pueda hacer un curso en las dos ciudades, así también conocer dos tipos diferentes de ciudades parecidas pero con sus características. Eso es una posibilidad interesante ya que compartimos el mismo material didáctico, claro que el que usamos acá está adaptado a Uruguay. Por ejemplo, en el libro hay un texto donde se habla sobre un poeta argentino, acá se lo cambia para un poeta uruguayo. Está adaptado a la cultura uruguaya pero es el mismo contenido, entonces el alumno tiene la posibilidad de hacer una semana acá y una semana allá.

P.T. — Igual creo que es una tendencia que se puede ir revirtiendo y de hecho ya la existencia del grupo de Turismo Idiomático; la conciencia del Ministerio de Turismo y del Ministerio de Educación y Cultura al respecto, pueden generar un cambio muy sustancial aprovechando esta demanda que es impresionante.

Buenos Aires tiene un público mucho más grande, pero además, Buenos Aires tiene un marketing como lugar de Turismo Idiomático que logró imponer y eso sólo se hace desde políticas de gobierno al respecto.

M.B. — Exactamente.

P.T. — Y eso es algo que nosotros como academia estamos impulsando para que se desarrolle, porque inclusive a nosotros como academia, el hecho de que en cinco años haya diez academias más, por supuesto que nos va a beneficiar a todos. Mientras haya una oferta más grande; mientras nos saquemos de la cabeza que Uruguay es un lugar aburrido y no hay nada que hacer… De hecho es una inquietud que tenemos como academia ofrecer un montón de actividades culturales para mostrar a los turistas que vienen -que por supuesto que si comparamos con Buenos Aires, la diferencia es abismal-, se pueden hacer un montón de cosas y además hay algo que es fundamental y que se refleja en las entrevistas que tengo con los estudiantes todos los lunes, y es que cuando uno les pregunta por qué vienen, ellos nos contestan: “Porque es un lugar seguro”.

Ese marketing también funciona y se desparrama porque hay muchos gobiernos que tienen páginas de turismo en las cuales recomiendan y censuran países y hay muchos gobiernos que recomiendan a Uruguay por la seguridad que tiene, por la estabilidad de gobierno que tiene. La estabilidad institucional es un factor para que mucha gente venga.

A.L. — Eso estaba mirando acá en las fortalezas que se destacan de Uruguay para turistas que quieren aprender español son: la seguridad, la cercanía con Argentina y Brasil, la estabilidad política, las atracciones turísticas y en el quinto lugar el clima templado y el medio ambiente.

M.B. — Quería agregar algo sobre el apoyo que da el gobierno al Turismo Idiomático.

En Argentina es muy claro el apoyo del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, al sector de Turismo Idiomático los apoya económicamente y hace una difusión porque es un producto turístico que promociona el gobierno.

A.L. — ¿Y acá?

M.B. — Acá creo que todavía no son conscientes de lo qué puede llegar a significar esto.

Creo que ahora se pueden llegar a dar cuenta con lo que ha pasando en Argentina; — con la explosión tan grande que tuvo este sector—, ahora están recién tomándolo en cuenta pero va muy lento.

A.L. — Se está arrancando.

M.B. — Si, está arrancando y también es una realidad que hay pocas instituciones y las que hay a veces son un poco chicas, entonces por ahí falta profesionalizar el sector.

P.T. — Creo que el fenómeno que se ha dado en Brasil a partir de este decreto que comienza a regir este año, por el cual la oferta del español tiene que estar en todos los liceos…

A.L. — Once millones de estudiantes están esperando en Brasil.

P.T. — Y hay una demanda de profesores…

A.L. — Se duplicaría la cantidad de gente que estudia español.

P.T. — Y el sistema brasilero actual no puede cubrir esa demanda.
Entonces creo que si tomamos conciencia de estos fenómenos que están ocurriendo que son muy claros, que Brasil exija la oferta, no el cursado, pero la oferta del curso español en toda la escuela secundaria es algo que hay que tener en cuenta.
Inclusive con respecto al tema del trabajo, acá en Uruguay se estaría llevando a cabo a partir del mes de mayo un curso de formación de docentes porque sabemos que es una carencia y hay fenómenos, por ejemplo el de Brasil que es muy claro; y hay muchos egresados de Humanidades, del IPA que muchas veces no tienen trabajo; y creo que este fenómeno es algo para atender. Es muy cercano porque no estoy hablando de Europa ni de Estados Unidos donde también tiene un impacto muy fuerte.

A.L. — Las personas que quieran comunicarse con ustedes, ¿cómo lo pueden hacer?

M.B. — El teléfono de la escuela es 9152496 y estamos en Juan Carlos Gómez 1408 esquina Rincón, una de las esquinas de la Plaza Matriz (Ciudad Vieja).

P.T. — Y la página web: www.academiauruguay.com donde pueden encontrar información sobre todos los cursos e inclusive sobre este último curso del que recién hablábamos.

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